Quizá hayas escuchado más de una vez el término cloud computing o computación en la nube, pero ¿sabes qué significa? Son muchas las interrogantes que surgen en torno a este concepto de la informática. Sin embargo, una vez que sepas qué es y para qué sirve, querrás utilizarla de inmediato en tu entorno de trabajo.
No importa si eres freelancer o si trabajas en relación de dependencia; si tienes un emprendimiento que recién inicia o si formas parte del equipo de trabajo de una gran compañía: implementar una estrategia de cloud computing en tu día a día laboral es una decisión clave. En este artículo te contamos qué es el cloud computing, para qué sirve y cómo puedes sacarle provecho a la hora de trabajar.
¿Qué es el cloud computing?
Comencemos por lo básico: una definición de cloud computing. De acuerdo con Google Cloud, la empresa de cloud computing más importante del mundo, se trata de “la disponibilidad bajo demanda de recursos de computación como servicios a través de Internet”. En otras palabras, es una tecnología que permite el acceso remoto a archivos almacenados, software y otros datos mediante cualquier dispositivo con conexión.
Esto quiere decir que puedes acceder a una carpeta de archivos y software compartidos desde cualquier hardware, ya sea tu computadora, teléfono celular u otro dispositivo. Algunos ejemplos de servicios de cloud computing son el ya mencionado Google Cloud, además de Microsoft Azure, OpenStack o AWS.
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Tipos de nubes
Por supuesto, no todos los servicios de cloud computing son iguales y no todos ofrecen los mismos servicios. En líneas generales, podemos diferenciar tres grandes categorías de computación en la nube. Veámoslas a continuación.
Nubes públicas
Las nubes públicas son ejecutadas por proveedores de servicios en la nube externos. Se encuentran a disposición de cualquier persona o empresa que quiera utilizarlos. A menudo, las redes públicas ofrecen una versión gratuita con un límite de espacio disponible y otra versión de pago con un límite mucho mayor. Un trabajador freelancer o una empresa pequeña puede utilizar una nube pública para sus actividades cotidianas, aunque lo más común es que se deba acceder a un plan de mayor almacenamiento de forma eventual.
Nubes privadas
Las nubes privadas son desarrolladas y administradas por una organización y están pensadas para que se gestionen dentro de ella. Por lo general, las compañías medianas o grandes cuentan con nubes privadas. Este tipo de cloud computing proporciona más seguridad y control sobre la gestión de los datos. Podríamos comparar este sistema con los Data Center internos de las empresas, que están diseñados para responder demandas concretas.
Nubes híbridas
Como su nombre lo indica, las nubes híbridas combinan modelos de nube pública y privada. En este tipo, las empresas pueden aprovechar un entorno informático mixto. Ellas hacen uso de las ventajas de las nubes privadas, como la seguridad o el control de los datos; y los combinan con los beneficios de las nubes públicas, tales como la delegación del mantenimiento y los bajos costos.
¿Cómo ayuda el cloud computing a tu trabajo?
Son muchas las formas en que la computación en la nube te puede ayudar en tu trabajo. A continuación, vamos a ver algunas de las ventajas más importantes:
- Seguridad en los archivos: imagina que estás trabajando en un documento de Word y de repente… ¡Se corta la luz de tu casa! A menos que lo hayas guardado, perderías todo tu trabajo. En cambio, los servicios de cloud computing cuentan con una herramienta de guardado automático para evitar esas situaciones.
- Facilidad para trabajar en grupo: el cloud computing es ideal para trabajar en proyectos que deben pasar por muchos ojos y manos diferentes. Imagina que trabajas en la redacción y corrección de un código fuente con varios compañeros. Si enviaras el mismo archivo por email una infinidad de veces, el código sería mucho más propenso a tener errores. En cambio, el cloud computing permite trabajar en línea en un mismo archivo.
- Seguridad informática: una nube (sobre todo, si es privada), es mucho menos vulnerable a ser víctima de ataques informáticos. De todas formas, para evitar problemas es importante verificar que solo tengan acceso a los archivos las personas indicadas.
- Accesibilidad: trabajando en la nube puedes acceder a tus archivos desde cualquier dispositivo. En cambio, si trabajas con almacenamiento local, tendrás que cargar la laptop o equipo en el que labores a todos lados.
- Redituabilidad: muchas veces se compra una gran cantidad de hardware que pronto puede quedar obsoleto o que requiere de permanentes actualizaciones. Esto implica, incurrir en gastos con frecuencia. En cambio, una nube resuelve el problema, ya que funciona como un lugar centralizado en donde funcionan softwares, archivos y más.
El cloud computing es ideal para todo tipo de trabajadores
La nube es perfecta para cualquier trabajador, tanto autónomos como empleados de compañías pequeñas, medianas o grandes. La acelerada digitalización que hemos experimentado desde hace varios años, así como el aumento de la modalidad de trabajo en remoto, han hecho que sea indispensable tener la posibilidad de acceder a tus archivos y documentos desde cualquier parte del mundo.
¿Trabajas con cloud computing? ¿Qué otros beneficios le encuentras? ¡Te leemos!
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