Comunicarte con propiedad puede hacer una diferencia durante la entrevista laboral. Puede convertirte en el candidato seleccionado o en uno más de los rechazados. Sí, así de importante es; y es que te permite desde escuchar de forma activa, hasta responder de forma adecuada y articular tus pensamientos con claridad. Esto, entre otras cosas, genera confianza y crea una buena impresión.
Por supuesto que el lenguaje no verbal también es fundamental para el éxito. Así que los «tips» también se enfocan en los gestos, la postura corporal y el movimiento de las manos que debes mantener durante la entrevista. ¡Toma nota!
1. Cuida tu expresión facial
Nuestro objetivo es proyectar una imagen positiva; por tal motivo, debemos cuidar no solo las palabras que vamos a transmitir a nuestro interlocutor, sino también los gestos y las expresiones. Si comentas que estás entusiasmado por la oportunidad de participar en esa selección y tu rostro luce apagado o triste, ¿qué crees que pensará el entrevistador?
2. Haz contacto visual
De acuerdo al Estudio de la Comunicación No Verbal en España: estado de la cuestión, la comunicación se apoya principalmente (90 %) en elementos no verbales. Así las cosas, es necesario que en nuestra preparación, ensayemos todos los detalles, no solo los que tengan que ver con los productos que ofrece la empresa a la cual aspiramos ingresar, también los que no estén relacionados con las palabras, como el contacto visual.
En general, se recomienda hacer contacto visual con el entrevistador, pero esto no significa mantenerlo durante toda la reunión. Para no incomodar ni intimidar, lo ideal es mirar a los ojos en lapsos de 3 segundos. Así mismo, debes procurar ser natural y genuino, y en caso de que exista más de un interlocutor, es fundamental hacer contacto visual con todos.
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3. Postura corporal
Otro elemento clave en la comunicación no verbal es la postura. Si no quieres transmitir desinterés durante la conversación, debes sentarte con la espalada recta. Así mismo, no te sientes muy hacia adelante porque la persona encargada de la captación de talentos puede sentir que estás invadiendo su espacio físico, aunque esta no sea tu intención.
4. Movimiento de manos
Si queremos que la comunicación en nuestra entrevista de trabajo sea efectiva, debemos acompañarla con movimientos de manos. Procura que estos sean sutiles, no exagerados. Practica en casa, frente a tus familiares. Pregúntales cómo te ven. Realiza las correcciones que sean necesarias. Recuerda que la idea es convencer a los reclutadores durante los minutos que estemos con ellos.
5. Tics
Cuando practiques, no olvides prestarle atención a todos aquellos movimientos que transmitan nerviosismo o inseguridad. Tocarse el cabello de forma constante, rascarse la nariz, etc. Muchas veces los hacemos inconscientemente, por eso, si tienes la oportunidad de exponer frente a otras personas, aprovecha ese instante para corregir esos puntos débiles. La idea es que luzcas relejado y seguro.
6. Prepara el mensaje
Ya hemos visto la importancia de la comunicación no verbal en la entrevista. Ahora, enfoquémonos en el mensaje. Selecciona lo que quieres destacar. Elige las palabras correctas. No es necesario que seas muy culto y utilices expresiones que poco usas solo para impresionar, pues esta acción pudiera tener un efecto adverso. Tampoco es conveniente usar términos genéricos o demasiado coloquiales.
7. Ten ideas claras
Otra recomendación muy útil para mejorar la comunicación en nuestra entrevista de trabajo es tener las ideas claras. Y como indicamos en el punto anterior, para ello, debemos saber qué queremos destacar en ese encuentro con el personal de Recursos Humanos. Si no investigamos previamente y no preparamos el discurso, es probable que nuestro mensaje no sea muy limpio.
8. Graba una entrevista
Hemos dicho que presentarle nuestro discurso a otros puede ser ventajoso, pero esto no siempre es posible, ¡así que no te desanimes! Pues hay otras opciones que puedes aplicar como grabarte con tu celular. Esto te servirá no solo para evaluar la fluidez de tu mensaje, sino para identificar si a lo largo de tu intervención, estás utilizando muletillas. Si descubres algunas, haz el intento de sustituirlas por una breve pausa.
9. Sé breve
Escucha con atención las preguntas que te formulen. A veces, por el deseo de sobresalir, solemos responder cosas que no tienen nada que ver con lo que nos están consultando. Este momento es crucial para ti. Si tu interlocutor se da cuenta de que te estás yendo por las ramas, puede pensar que eres una persona a la que le cuesta simplificar sus mensajes. Y eso no es lo que queremos. ¡Sé breve y conciso!
10. Investiga a la empresa
Cuando estamos al tanto de la actividad comercial a la cual se dedica la compañía, es mucho más sencillo lograr encajar con el contexto de negocio. Imagina que una de las preguntas esté enfocada en las áreas que más te apasionan y sin darte cuenta, ninguna de esas áreas tienen que ver con los proyectos que ellos abordan. Seguramente pensarán que tu lugar no está allí.
11. Llega puntual
Este es un consejo que debes tener presente en todos los aspectos de tu vida, sobre todo si estás participando en un proceso de selección. Asegúrate de llegar a la entrevista unos minutos antes. Esto te ayudará a sentirte más relejado y a transmitir una buena imagen de ti a la organización. Si llegas tarde, ¿crees que tengas las mismas posibilidades que otros que sí fueron puntuales?
¡Proyecta confianza y seguridad!
Si lograste llegar al momento de la entrevista, no dejes nada al azar. Hay muchos candidatos que probablemente estén optando al mismo cargo. Tú debes destacar y la mejor manera de hacerlo, como ya lo has podido notar, es preparando tu speech. Investiga el lugar al quieres ingresar, conoce su cultura corporativa, prepara tu discurso, revisa los aspectos no verbales y lúcete en la entrevista.
