Si eres diseñador gráfico, ilustrador, copywriter, desarrollador web o creador de contenido, conoces la importancia de un buen portafolio para conseguir empleo o nuevos clientes. Después de todo, el currículum puede quedarse algo corto.
Teniendo esto claro, hay una serie de errores que no quieres cometer en tu portafolio digital, ya que podrían espantar a tus futuros empleadores. Desde sobrecargar tu portafolio con proyectos y ofrecer una mala experiencia de usuario, hasta olvidar colocar tus datos de contacto y testimonios.
1. Sobrecargar tu portafolio con proyectos
No llenes tu portafolio con todos los trabajos que has hecho. Menos es más, así que elige solo los mejores. En general, los reclutadores prefieren ver proyectos bien hechos, en lugar de una lista interminable. En ese sentido, enfócate en darle visibilidad a los trabajos que te hacen destacar. Así, tu portafolio será más atractivo y fácil de revisar.
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2. No cuidar la experiencia del usuario
Para que tu portafolio sea un éxito, piensa en la experiencia de quien lo mira. Si es difícil de navegar o tiene demasiadas distracciones, la gente se aburrirá y se irá. Hazlo fácil de entender, con un diseño limpio y sencillo, para que los reclutadores o futuros clientes encuentren rápido lo que buscan, queden con una buena impresión y, sobre todo, te contraten.
3. Usar un diseño genérico no adaptado a tu marca
Es crucial que el diseño de tu portafolio refleje la identidad de tu marca. Usar diseños genéricos te hará parecer poco profesional y confundirá a tus posibles clientes. Elige colores, fuentes e imágenes que coincidan con tu marca y público. Usa tu logo y mantén la coherencia. Aunque quieras un diseño único, asegúrate de que siga transmitiendo la esencia de tu marca.
4. Incluir proyectos antiguos u obsoletos
Si tienes muchos trabajos y no sabes cuáles mostrar, elige los más recientes. Guarda los proyectos antiguos, porque probablemente ya no reflejan lo bien que trabajas ahora. Muestra que estás actualizado con las últimas tendencias y tecnologías usando tus proyectos nuevos. De este modo, tu portafolio será más relevante y atractivo.
5. No actualizar el portafolio con regularidad
Tener un portafolio en línea es clave para mostrar tu trabajo, pero olvidarte de actualizarlo es un gran error. Un portafolio desfasado da la impresión de que no te interesa tu trabajo y te puede hacer perder oportunidades.
Para que tu portafolio siempre esté al día, planea actualizarlo al menos una vez al mes. Con esto, siempre mostrarás tus mejores trabajos y te mantendrás al día, ya sea para conseguir un empleo o atraer clientes.
6. No invertir tiempo en la descripción de los proyectos
Muchos creativos muestran solo imágenes en su portafolio, pero eso no es suficiente. Los clientes quieren entender el proceso y cómo llegaste al resultado final. Para ciertos puestos, el «cómo» es más valioso que el «qué».
Por ello, al describir tus proyectos, incluye el problema que resolviste, el objetivo que querías lograr, tu idea o solución, cómo la llevaste a cabo, los resultados obtenidos y la opinión del cliente.
7. Ignorar a tu público o audiencia
Lo de colocar todos tus trabajos en el portafolio, ha quedado claro que no es una buena idea. En su lugar, escoge los mejores, sí, pero con una estrategia. Si sabes qué tipo de trabajo o clientes quieres atraer, adapta tu portafolio para mostrarlo.
Por ejemplo, un desarrollador de sitios que desea especializarse en tiendas online. Si incluye otros trabajos en su portafolio, no mostrará con claridad en qué se especializa.
8. No incluir testimonios
Aunque tengas un portafolio con trabajos increíbles, no olvides incluir opiniones de tus clientes. A las personas que te quieren contratar les gusta ver que otros están contentos con tu trabajo. Pide a tus clientes que te den testimonios y comentarios, y asegúrate de que te den permiso para usarlos en tu portafolio.
Esto no solo te ayudará a mejorar tus próximos proyectos, sino que también hará que tu reputación crezca. Recuerda que las buenas referencias se comparten rápido. Además, no olvides usar la sección de recomendaciones de LinkedIn para mostrar lo que otros dicen de ti.
9. Omitir la llamada a la acción
No dejes a quienes ven tu portafolio sin saber qué hacer después. Diles claramente cuál es el siguiente paso que quieres que den. Incluye un llamado a la acción para guiar a tu audiencia.
Por ejemplo, puedes invitarlos a Trabajar juntos, Ver tus últimos trabajos, Descargar tu currículum, Seguirte en redes sociales u Obtener una cotización gratis. Estas frases les indican qué acción tomar y facilitan el contacto.
10. No promocionar tu portafolio
Tener un portafolio en línea es genial, pero no sirve de nada si nadie lo ve. Muchos creativos olvidan promocionar su trabajo, y eso es un error. Dedica tiempo a compartir tu portafolio para que más personas lo conozcan. Las redes sociales son perfectas para esto: usa Twitter, Instagram, Facebook y LinkedIn para mostrar tus mejores trabajos y no olvides poner el enlace a tu portafolio en tu perfil.
¡Cuida cada detalle de tu portafolio digital y evita los errores!
Tu portafolio digital es tu carta de presentación en el mundo profesional. Es una herramienta poderosa para mostrar tus habilidades, experiencia y creatividad a posibles empleadores y clientes. Evitar estos errores te permitirá construir un portafolio digital que no solo destaque tus mejores trabajos, sino que también transmita profesionalismo, atención al detalle y un claro entendimiento de tu audiencia.
Recuerda que un portafolio bien hecho es una inversión en tu carrera. Dedica tiempo a planificar, diseñar y actualizar tu portafolio para que refleje tu mejor versión profesional. Así, abrirás puertas a nuevas oportunidades y construirás una reputación sólida en tu industria.
