Si te han llamado para una tercera entrevista, felicidades. Después de un largo proceso de selección, estás entre los mejores candidatos para el puesto y cada vez más cerca de conseguirlo.
Pero… ¿por qué una tercera entrevista? ¿Qué podrías esperar de este encuentro? Esto y más te lo contamos en las siguientes líneas, de modo que nada (o casi nada) pueda sorprenderte y dejes (una vez más) una gran impresión.
Por qué las empresas hacen una tercera entrevista
Las empresas utilizan esta oportunidad para conocerte a fondo y asegurarse de que eres el candidato ideal. Quieren confirmar que tus habilidades, experiencia y personalidad encajan con la cultura de la empresa y las responsabilidades del puesto.
Así las cosas, debes prepararte para responder preguntas detalladas sobre tu comportamiento. Directivos de alto nivel, jefes de departamento o el director ejecutivo podrían indagar en tus experiencias pasadas y cómo has enfrentado desafíos específicos.
La tercera entrevista también es el momento perfecto para comparar a los finalistas y elegir a quien aporte el mayor valor. Además de hablar (negociar) tu salario y beneficios.
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¿Qué esperar en una tercera entrevista?
Aunque ya te hemos adelantado un poco, esto es lo que puedes esperar de una tercera entrevista.
Reunión más larga con más participantes
Dado que se trata de la entrevista final, la empresa querrá determinar si encajas con el perfil que buscan y su forma de trabajar. En ese sentido, deberás estar preparado para preguntas detalladas sobre tu experiencia y cómo has resuelto problemas en el pasado. Ten en cuenta que te pedirán ejemplos concretos, así que repasa tus logros y desafíos superados.
Del mismo modo, no te sorprendas si la entrevista es más larga y conoces a más personas, incluyendo a directivos. Es posible que quieran conocerte directamente antes de tomar la decisión final.
Preguntas difíciles
Las empresas no quieren equivocarse al contratar, por eso harán preguntas para entender cómo trabajas en equipo, cómo te adaptas a diferentes ambientes y cómo manejas situaciones difíciles. Quieren saber si eres alguien que toma riesgos o si prefieres un enfoque más seguro.
También te preguntarán cómo reaccionarías ante problemas éticos, cómo manejas el estrés y cómo priorizas tareas con plazos ajustados. Considera que, para tener éxito, es crucial incluir ejemplos claros y honestos en tus respuestas.
Negociación
Es muy probable que en esta entrevista se hable del salario y los beneficios. Investiga cuánto se gana en puestos similares para saber cuánto valen tus habilidades, ya que pueden preguntarte de forma directa cuál es tu salario esperado, y es importante que tengas una cifra en mente.
Ahora bien, si te ofrecen el trabajo pero no estás conforme con el salario, no lo digas en ese momento. Agradece la oferta y pide tiempo para pensarlo. Pregunta cuándo necesitan una respuesta y usa ese tiempo para evaluar todos los aspectos de la oferta, no solo el salario. Considera los beneficios, el ambiente de trabajo y las oportunidades de crecimiento.
¿Qué hacer para tener éxito en tu última entrevista?
Teniendo en cuenta lo anterior, considera los siguientes consejos para salir satisfecho de tu desempeño en la sala de entrevistas.
No asumas que ya tienes el trabajo
Aunque estés en la última entrevista, no bajes la guardia. Sigue demostrando por qué eres el mejor candidato. Prepárate como si fuera la primera y enfócate en cómo tu conocimiento, habilidades y experiencia pueden solucionar las necesidades de la empresa.
Aclara dudas
Si en las entrevistas pasadas hubo preguntas o preocupaciones, ahora es el momento de aclararlas. Explica qué hiciste para mejorar o resolver esos puntos. Por ejemplo, si te faltaba experiencia en algo, cuenta cómo te capacitaste. Si había dudas sobre tu disponibilidad, explica cómo te has organizado para adaptarte al trabajo.
Revisa tus notas de entrevistas pasadas.
Repasa lo que hablaste en las entrevistas anteriores. Esto te ayudará a recordar los detalles del trabajo y lo que la empresa busca. Además de mostrarte preparado, te permitirá mantener un discurso que demostrará que eres una persona constante y consecuente con lo que dice y hace.
Prepara ejemplos de cómo has actuado en el pasado.
Ya que es probable que te pregunten cómo has resuelto problemas o manejado situaciones difíciles, piensa en ejemplos concretos donde has demostrado tus habilidades. Tener estas historias listas te hará sentir más seguro y mostrará al entrevistador cómo eres realmente.
Investiga a las personas que te entrevistarán
Busca información sobre quiénes son tus entrevistadores y qué han hecho en la empresa. Mencionar sus proyectos o logros durante la entrevista demuestra que te has informado y que estás interesado en trabajar con ellos.
Demuestra que encajas en el puesto
Ayuda al entrevistador a imaginarte trabajando allí. Usa frases como «nosotros» y habla sobre temas internos de la empresa que hayas investigado. Muestra tu entusiasmo y cómo tus ideas pueden ayudar. Prueba que no solo quieres el trabajo, sino que entiendes cómo funciona la empresa.
Prepara preguntas para los entrevistadores.
Piensa en preguntas que demuestren que entiendes la empresa y el puesto. Esto muestra que eres una persona reflexiva y que estás entusiasmado por unirte al equipo. Así las cosas, muestra interés sobre cómo es trabajar allí y cómo podrías colaborar con ellos.
Envía un mensaje de agradecimiento
Al día siguiente de la entrevista, envía un correo o una nota. Agradece al entrevistador por su tiempo. Repite por qué te interesa el puesto y por qué eres el candidato ideal. Si olvidaste decir algo importante en la entrevista, menciónalo en el mensaje. Este gesto demuestra que eres profesional y que realmente quieres el trabajo.
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La preparación es la clave del éxito
La tercera entrevista es una etapa crucial en el proceso de selección, diseñada para que la empresa confirme que eres el candidato ideal. Prepárate para una evaluación profunda de tus habilidades, experiencia y personalidad, así como para una posible negociación salarial.
Recuerda que la clave del éxito radica en la preparación, la confianza y la capacidad de demostrar cómo tus habilidades y experiencia se alinean con las necesidades de la empresa. Sigue los consejos: investigar a tus entrevistadores, pensar en ejemplos concretos de tu experiencia, y enviar un mensaje de agradecimiento después de la entrevista. Con una actitud positiva y una preparación adecuada, estarás un paso más cerca de conseguir el trabajo.
