Lo ideal sería entrar a una empresa como becario y luego pasar a empleado, ¿no? Sin embargo, no siempre es posible. Por fortuna, existen algunas estrategias que podrías aplicar para aumentar tus probabilidades de conseguir un contrato fijo una vez finalizado este periodo. Veamos algunos de los mejores consejos, de modo que tengas éxito y logres tu objetivo.
1. Investiga la empresa
Antes de empezar tus prácticas, investiga la empresa. Conocer a fondo su historia, objetivos, cultura y las oportunidades que ofrece, refleja tu interés y proactividad. Si, por el contrario, llegas sin saber nada, darás la impresión de que no te importa mucho y eso puede perjudicarte.
Mostrar un interés genuino por la empresa, hará que te vean como alguien que se preocupa por su futuro y quiere aportar valor. Además, no tengas miedo de preguntar y mostrar tu entusiasmo, ya que esto te ayudará a integrarte mejor y aumentará tus posibilidades de quedarte.
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2. Marca la diferencia
Ser becario puede parecer menos exigente que un trabajo fijo, pero no te confíes. En su lugar, aprovecha este tiempo al máximo para brillar y demostrar que eres una persona dedicada y responsable con tus tareas. En ese sentido, no dejes nada a medias y cuida los detalles. Así, queda en evidencia tu compromiso e iniciativa, cualidades muy valoradas por las empresas.
Recuerda, además, que tu actitud marca la diferencia. Si solo cumples con lo mínimo, darás la impresión de que te conformas con poco, lo que podría perjudicar tus posibilidades de conseguir un contrato fijo. En cambio, si te muestras proactivo, dispuesto a ayudar y con ganas de aprender, aumentarás tus probabilidades de éxito.
3. Sé proactivo
No esperes a que te digan qué hacer. Durante tu tiempo como becario, toma la iniciativa y sé autónomo. Las empresas valoran a los profesionales que no necesitan que les estén supervisando de forma constante.
Igualmente, busca maneras de ayudar a tus compañeros y comprométete al máximo con las tareas que te asignen. Si te anticipas a las necesidades, propones ideas y te muestras dispuesto a colaborar, te posicionarás como un miembro valioso del equipo.
4. Intégrate al equipo
Tu talento se vuelve aún más relevante cuando lo pones al servicio de todos. Piensa que cada logro que consigas también será un triunfo para tus compañeros, y si hay algún error, aprenderán juntos de la experiencia. Así que, desde el primer momento, muéstrate dispuesto a colaborar y a trabajar codo a codo con los demás.
Ten presente que las empresas valoran mucho a las personas que ayudan a que el equipo funcione como un engranaje perfecto. Si te integras con rapidez, demuestras que eres un miembro valioso que busca el bienestar colectivo. Además, que tu disposición a trabajar en equipo no solo te beneficiará a ti, sino que fortalecerá la unión y el buen ambiente dentro de la empresa.
5. Muéstrate comprometido
Si quieres quedarte en la empresa al finalizar tus prácticas, la mejor manera de lograrlo es mostrar un gran compromiso desde el principio. Disfruta de cada tarea, interésate por cómo funciona la empresa y comparte su manera de trabajar.
Las empresas se fijan mucho en cómo te involucras desde las primeras semanas. Cuando ven que tienes ganas de aprender, te interesa el trabajo y compartes sus valores y cultura, tus posibilidades de conseguir un contrato fijo aumentan.
6. Deja ver que aprendes rápido
Si te gusta la empresa donde estás y aspiras a un contrato fijo, demuestra que aprendes rápido. Hazles ver a tus compañeros y jefes que tienes ganas de aprender cosas nuevas. Esto es algo que las empresas valoran cuando buscan a sus futuros empleados.
Así mismo, no dudes en decirle a tu jefe que te gustaría aprender otras tareas o ayudar en diferentes áreas relacionadas con tu trabajo actual. Esta actitud marcará la diferencia y te acercará a conseguir el resultado que deseas.
7. Pide feedback y mejora
¡No te quedes con dudas, pregunta cómo lo estás haciendo! Un profesional que quiere crecer no tiene miedo de pedir opiniones sobre su trabajo a sus jefes y compañeros. Al contrario, sabe que esta es una oportunidad increíble para mejorar y dar lo mejor de sí mismo en la empresa.
En ese sentido, pregunta sin miedo qué tal estás haciendo tu trabajo, cuáles son tus puntos fuertes y en qué puedes mejorar para convertir tus debilidades en fortalezas. Esto te ayudará a ser un mejor profesional, y demostrará a tus compañeros y jefes que valoras sus opiniones y que estás realmente comprometido con tu desarrollo dentro de la empresa.
Demuestra tu valía para pasar de becario a empleado
Si tu meta es pasar de becario a empleado, recuerda que la clave está en ir más allá de cumplir con lo básico. Investiga, muestra interés genuino, marca la diferencia con tu dedicación y proactividad, intégrate al equipo, comprométete con la empresa, aprende rápido y no dudes en pedir feedback para mejorar continuamente.
Al aplicar estos consejos, no solo aprovecharás al máximo tu periodo de prácticas, sino que también aumentarás significativamente tus posibilidades de alcanzar tu objetivo y construir un futuro profesional sólido en esa empresa. ¡El éxito está en tus manos!
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