Si pasas mucho tiempo sentado frente a la computadora, es probable que sientas un cansancio corporal y mental que muchos no entienden. Más de una vez te deben haber preguntado: “¿Por qué estás cansado si solo estás sentado frente a la computadora?” Bueno, nosotros sí te entendemos. Por eso en este post te traemos algo que puede ayudar a aliviar ese cansancio: las pausas activas.
¿Qué son las pausas activas?
Las pausas activas son pequeños momentos de descanso que se pueden tomar durante la jornada laboral para poder poner en movimiento el cuerpo, ejercitar los músculos y darle un descanso al cerebro. Están recomendadas para todas las personas que tienen trabajos sedentarios y en los que se pasan muchas horas en la misma postura. Así que si eres un freelancer trabajando en redacción, en edición o como community manager, eres uno de los que tiene que comenzar a tomarse pausas activas.
El objetivo de las pausas activas es recargar energía y evitar lesiones y contracturas provocadas por las malas posturas.
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Tipos de pausas activas
Lo ideal es tomarse una de estas pausas cada 2 horas de trabajo. Pero debes tomarte, al menos, dos pausas por día y deben durar por lo menos 5 minutos, pero si puedes estirarlas hasta 10 minutos, mucho mejor. No las veas como una pérdida de tiempo, estos pequeños momentos de relajación te ayudarán a retomar el trabajo con más energía, y por lo tanto serás más eficiente.
Si buscas en YouTube, encontrarás muchísimos videos de entre 3 y 10 minutos, donde aprenderás diferentes rutinas de ejercicios. Veamos cuáles son los tipo de pausas activas que puedes tomar para cada parte del cuerpo.
Ojos
Comencemos por arriba y con algo que no requiere mucho esfuerzo. Comienza parpadeando varias veces seguidas, hasta sentir que tus párpados se han humedecido.
Para hacer otro ejercicio, pon las manos sobre los ojos y tápalos sin presionar. A continuación mueve ambos ojos hacia la derecha, manténlos así por 6 segundos y regrésalos al centro. Descansa un par de segundos y haz lo mismo hacia la izquierda. Cada movimiento debe ser suave y lento. Repítelos 3 veces y haz lo mismo hacia arriba y hacia abajo.
Después dibuja círculos con tus ojos. Primero dos hacia la derecha y luego dos círculos a la izquierda. También repítelo 3 veces. Por último, desliza tu dedo índice hacia tu nariz, mira la punta de tu dedo por 10 segundos. Luego mueve tu dedo en varias direcciones siguiéndolo con tus ojos.
Cuello
Con ambas manos, masajea los músculos posteriores del cuello y la región superior de tu espalda. Realiza este ejercicio durante 15 segundos. Luego inclina la cabeza hacia adelante, tratando de tocar tu pecho con la barbilla. En esa posición, mueve despacio tu barbilla hacia el lado derecho durante 10 segundos, sentirás cómo se tensionan los músculos del cuello. Después lleva la barbilla hacia el lado izquierdo.
Para continuar con los ejercicios, coloca tu mano derecha sobre la cabeza, cerca de la oreja izquierda, inclinando la cabeza hacia la derecha. Intenta tocar el hombro derecho con la oreja derecha, si no puedes, llega hasta donde sientas una ligera tensión en el lado izquierdo del cuello. Mantén la postura durante 10 segundos y vuelve la cabeza al centro. Luego realiza el mismo estiramiento hacia tu lado izquierdo. Repite este ejercicio 3 veces para cada lado.
Hombros
Coloca tus manos sobre tus hombros y simultáneamente dibuja 5 círculos grandes hacia atrás, lenta y suavemente. Después dibuja los círculos hacia adelante.
Un segundo ejercicio consiste en levantar ambos hombros lo más alto que puedas, mantenerlos así durante 5 segundos y luego dejarlos descansar.
Para el último ejercicio debes estirar ambos brazos alineados con tus hombros. Dibuja 5 círculos grandes hacia adelante y luego dibuja los círculos hacia atrás.
Manos y codos
Dobla tus codos dejando las palmas hacia abajo. Con tus manos dibuja algunos círculos con tus muñecas de manera lenta. Debes hacer este movimiento cinco veces hacia adentro y cinco hacia afuera.
Otro ejercicio que puedes hacer es flexionar dedo a dedo, comenzando con el dedo meñique. Continúa con el resto de los dedos hasta cerrar el puño. Después vuelve a hacer el ejercicio con la otra mano.
Beneficios de tomarte una pausa activa
Las pausas activas son importantes porque nos ayudan a prevenir enfermedades causadas por las cargas laborales. Así mismo, ofrecen otros beneficios que te contamos a continuación:
- Reducen la tensión muscular.
- Mejoran la atención y la concentración y, por lo tanto, la creatividad y la productividad.
- Reducen el estrés y la sensación de fatiga que producen las largas horas de trabajo estático.
- Disminuye la acumulación de ácido láctico.
- Mejoran la postura corporal, ayudando a prevenir lesiones.
- Cortan la rutina y recargan las energías, permitiendo que trabajemos con mejor ánimo.
5 minutos para cambiar el día
Aprovecha estas pequeñas pausas activas para recargar la energía, mejorar tu salud y mantener la productividad laboral en niveles altos.
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