Tu portafolio de redactor es el narrador de tu experiencia. Es probable que hayas escuchado que es fundamental que crees uno, ya sabes, para vender tus dotes de escritor. Pero el verdadero desafío es cómo diseñar un portafolio de redactor sin morir en el intento. Uno tan bueno que no tengas que explicarle nada al cliente potencial, en otras palabras, que haga que brilles como si se tratase del mismísimo Gabriel García Márquez, solo por nombrar uno.
Antes de que nos enfoquemos en que debe tener creatividad visual, ¡oh, oh! ¿Difícil tarea para un redactor? Es decir, puede que un especialista en diseño lo tenga más fácil. ¡Hmmm! No, tenemos la certeza de que podemos crear uno muy bueno. En fin, a lo que íbamos, antes de enfocarnos en lo llamativo, debemos centrarnos, como todo escritor, en saber cuáles son las razones por las que creamos una carpeta de trabajo. Aquí tres motivos importantes.
- Para atraer más clientes. Un aumento de estos significa que ganarás más ingresos. ¡Obvio!
- Tener mayor presencia en línea. Reflejar la marca personal y demostrar ser más profesional.
- También vender artículos o historias. Algunos freelancers suelen escribir sin un contrato, para luego venderlo y solo aplicar los ajustes que el cliente desee.
Bien, ya tenemos claro el porqué debemos crear un portafolio de redactor, ahora viene el cómo.
Piensa primero el o los nichos
Si empezaste como un redactor remoto a todo terreno o mientras decidías a qué nicho escribir, te atreviste a redactar cualquier tema que se te atravesará, está muy bien. Sin embargo, es posible que para tu portafolio sea necesario que te enfoques en un área o dos.
Entonces, piensa a qué nicho te gustaría en realidad dedicarte ¿salud? ¿Videojuegos? ¿Escritura creativa? ¿Descripción de productos? ¿Deporte? En fin, tienes mucho para escoger. El indicado es aquel donde fluyas más en la escritura, en donde eres un pez en el agua. De acuerdo a los que escojas, irán orientados los ejemplos que colocarás en tu portafolio.
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Seleccona entre tus trabajos, lo más recientes e importantes
Es posible que desees colocar en tu portafolio todo los trabajos que has hecho, ¿y por qué no? Al fin y al cabo te sientes orgulloso, demostrar tu evolución. Eso es genial sí, pero toma en cuenta que nadie leerá todo, el cliente querrá ver lo más reciente que has hecho y en caso de haber trabajado para una marca importante, eso también impresionará. ¡No dudes en ponerlo!
Recuerda esto, no debes añadir más de 15 ejemplos de tu trabajo. Así que escoge muy bien para poder ir al siguiente paso.
¿Y qué hay de los que estamos iniciando en este mundo?
Es decir, no contamos con ninguna publicación, así que ¿cómo creo yo mi portafolio de redactor? Por fortuna, los escritores no necesitamos de un contrato o un tercero para demostrar nuestra valía. ¿Te gusta escribir? ¿No es así? Entonces es hora de hacer unos cuantos artículos por cuenta propia.
Ten presente que debes elegir en qué nicho deseas que te contraten y enfocar tus trabajos a esa área. Por otro lado, también considera escribir para sitios webs como invitado, esta práctica te ayudará a tener varios perfiles en diferentes plataformas.
Enfócate en la creatividad visual
Puede que pienses “no soy diseñador, los clientes me buscan por mis letras” y tienes parte de razón, pero un portafolio con una estética atractiva invita más a leer los artículos que solo capturas de pantalla tomadas de Word. Lo visual es tan importante como tu narración, así que los artículos que escojas deben contar con una imagen y una tipografía llamativa. ¡No creerás la diferencia que esto puede hacer!
Los redactores cuyos artículos fueron publicados en un sitio web, pueden colocar un enlace a la entrada y tomar una captura de cómo quedó, ya que por lo general el diseño de la plataforma luce agradable a la vista y resulta tentador para los prospectos, sobre todo, si se trata de un medio importante. Las publicaciones en revistas o los libros que hayas escrito también cuentan con diseños, que le darán un buen toque al portafolio e invitarán a leer más de una publicación.
Por último, si de verdad crees que la creatividad visual no es lo tuyo, considera pedir consejo a un diseñador, este sabrá ayudarte.
La biografía, tan importante como los artículos en sí
Aunque puede ser difícil hablar sobre ti, por todo eso de que en ocasiones somos nuestros peores enemigos, tu biografía como escritor debe demostrar cuán creativo eres y vender tus habilidades.
Define el seudónimo profesional, que puede tratarse de tu primer nombre y apellido, el título profesional, por ejemplo, periodista, copywriter o redactor de email marketing, y escribe una descripción breve, pero contundente sobre ti. En esta puedes mencionar tu experiencia, proyectos importantes y logros; “7 años de experiencia como redactor de contenidos”, “Cuento con un máster en periodismo deportivo”, o “Mis blog recibe más de 50 000 visitas mensuales”.
En la biografía también se hace imperante mencionar cuáles son los servicios que ofreces, pero siempre recuerda que esto no debe ser en grandes bloques de texto, sino en frases cortas como “Mi contenido genera más ventas o visitas”, entre otros. Por último y no menos importante, nunca olvides enlazar tus perfiles en redes sociales, así como evitar colocar información poco relevante, por ejemplo, la edad, o cometer errores como emplear clichés o incurrir en faltas de ortografía.
El toque final, tu foto o logo
A los clientes les gusta poner rostro a quién están tratando. Por otro lado, la fotografía también devela parte de tu personalidad, así que considera que debes estar muy atento a lo que deseas transmitir. De seguro que una persona responsable, de confianza, amable y sobre todo profesional.
Tomando en cuenta esos puntos importantes. Existen algunos errores que debes evitar cometer como colocar una foto donde salgas con el título universitario, en un restaurante, en una fiesta o como si fuera la foto de un carnet. En su lugar, sube una foto con ropa casual, en un lugar respetable y con una expresión agradable, pero no tan relajada. ¡Esperamos se entienda el punto!
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Si tomas en cuenta estos consejos, entonces ya está listo para crear un portafolio de redactor que le diga a los clientes “¡Hey, tú! Soy el mejor, debes contratarme”. Y por supuesto, estos no tendrán duda de que lo eres. ¡Éxito!