De acuerdo a un estudio realizado por la Universidad de Rutgers, tener amistades en el trabajo podría mejorar el desempeño. Así mismo, una investigación publicada en Psychology Research and Behavior Management afirma que las relaciones de amistad en el entorno laboral inspiran a los empleados a tomar medidas para tener éxito. ¿Pero está bien ser amigo del jefe?
Según el último informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), las personas en edad laboral pasan más de 1600 horas anuales en el trabajo. Por este motivo, es natural que se forjen amistades entre compañeros. Sin embargo, suele suceder que cuando este vínculo se crea con un superior, los resultados no son los esperados. Veamos las ventajas y desventajas de esta relación.
Ventajas de ser amigo de tu jefe
Para que la relación entre jefe y empleado fluya, es fundamental que se respeten los lugares de cada uno dentro del espacio de trabajo. De hecho, el informe Randstad Award 2016 destaca que “el 49 % de los trabajadores españoles busca un ambiente de trabajo agradable”.
Además, considera que para construir un clima laboral sano, es importante “que el vínculo que une a las personas con sus superiores sea lo más amable y correcto posible”. De este modo “se mantendrá una relación estrecha en su justa medida: sin excederse en la confianza, ni dificultando la comunicación”. A continuación, algunos de los beneficios que podrían traerte el hecho de ser amigo de tu jefe.
Buen clima laboral
Al mantener un buen vínculo con los colegas y, en especial, con el jefe, es probable que el ambiente de trabajo se vea beneficiado e incluso sea mucho más agradable cumplir con las tareas. Además, al tener mayor complicidad con el superior, pueden surgir proyectos a partir de la cantidad de horas compartidas.
Mejor comunicación
Hay quienes sienten nerviosismo e incluso “ansiedad” a la hora de tratar con sus jefes temas referidos al trabajo. Ya sea el pedido de una licencia, cuestiones económicas u horarias, todo resultará más fácil de enfrentar si se tiene una relación de amistad con el superior.
Facilidades laborales
Este punto viene de la mano con el anterior, ya que, como empleado, se podría gozar de algunos beneficios dentro del ámbito laboral. Al ser tu amigo, el jefe conoce tus situaciones personales y familiares, motivo por el que puede presentar mayor flexibilidad a la hora de conceder permisos.
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Desventajas de ser amigo de tu jefe: ¿Qué inconvenientes puede traer?
Aunque los puntos anteriores puedan parecer tentadores, el hecho de mantener una amistad con el jefe también puede traer algunos inconvenientes que entorpecerán la dinámica laboral. Sin ir mas lejos, la experta de RR.HH. Judith Monmany asegura: “Siempre existe la posibilidad de que, en cierta medida, la amistad pueda interferir en lo laboral o viceversa. La relación entre el jefe y el empleado es vertical, mientras que entre amigos es simétrica y horizontal”. ¿Cuáles son estas desventajas?
Confusión de roles y mal entendidos
Para cumplir con los objetivos de la empresa, el jefe debe cuidar que los empleados cumplan con sus tareas. Para ello, evalúa el rendimiento y les hace saber sus errores. Si esto no se hace de forma adecuada, puede perjudicar la amistad. Así mismo, puede ocurrir que al superior le cueste hablar de temas laborales con su amigo, y esto termine perjudicando su rendimiento.
Discriminación y enojo de los colegas por ser amigo del jefe
Hay cuestiones que no pueden disimularse en un entorno en donde se pasan tantas horas y, pese a que la actitud del jefe intente ser la misma con su amigo que con el resto de empleados, muchos pueden sentir incomodidad ante las pequeñas diferencias que el superior pueda hacer.
En esta situación, los compañeros de trabajo podrían adoptar un trato diferente, lo que rompe el vínculo e incluso puede hacer difícil compartir el día a día.
Desgaste del vínculo
Al compartir tantas horas con tu amigo dentro del espacio de trabajo, puede que la relación se desgaste y termine flaqueando la amistad. Es probable que ambos terminen relacionando la presencia del otro con un ambiente de trabajo, y no querrán juntarse fuera de este lugar.
Consejos para mantener un buen vínculo con empleados sin ser amigos
Mas allá de que formar una amistad con los empleados no parece ser la mejor opción dentro del ambiente laboral, se puede generar un buen ambiente y mantener los roles de cada uno claros. ¿Cómo se puede lograr esto?
- Dejar en claro las normas de trabajo desde el inicio de la relación laboral. Es fundamental marcar la “distancia” desde el principio para que los empleados sepan que, a pesar de tener un buen vínculo, el jefe continúa siento del jefe. Por ejemplo, se puede pedir que no haya un trato formal o que se permitan apodos, pero que no se pueda hablar a través de otras plataformas que no sean las que se utilizan en la empresa.
- Intenta no dar muchos detalles sobre tu vida personal. Hablar sobre problemas, sueldos o incluso planes que no tienen que ver con el trabajo, puede confundir a los empelados y hacerlos interpretar que el jefe buscar ser su amigo.
- Si el trabajo no lo requiere, no aceptes a tus empleados como “amigos” en las redes sociales. En los perfiles personales se suele publicar información que se puede prestar a la confusión entre el rol que ocupa cada uno.
- Fuera del horario de oficina, opta por reuniones compartidas con todo el equipo y no a nivel individual. Esto marca las intenciones de tener un buen vínculo, pero demuestra que no hay favoritismos ni preferencia por cualquiera de los empleados.
Tener una buena relación con los empelados o con tu jefe es fundamental para que el ambiente de trabajo sea ameno y agradable. Sin embargo, si hay intenciones de profundizar en el vínculo, es importante analizar las ventajas y desventajas antes de tomar una decisión y evitar malentendidos a la larga.