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¡Hola! Soy Meli y sólo Meli. El uso de mi nombre completo es exclusivamente para regaños… Eso lo aprendí durante mi crianza, al recordar esos preciosos momentos de madre a hija, al escuchar mi nombre completo salir de los labios y con dulce voz de mi mamá, anticipando siempre un repentino despertar con vista al techo. Y por si no quedó claro, si, hablo de lo mucho que ligué…. Bueno, espero que esta presentación haya sido suficientemente memorable como para entender la responsabilidad que tiene el mundo sobre este trauma, al llamarme solo Meli y nunca Melissa.

Y ¿que más era? Eehm, ¿Cuál era la pregunta que debía responder acá?