El gran Winston Churchill una vez dijo «las críticas no serán agradables, pero son necesarias». Por supuesto que es poco probable recordar estas sabias palabras cuando estás recibiendo una descarga inesperada de tu jefe, y la vergüenza (y un poco de rabia) se gestan en tu interior.
Sin embargo, debes tenerlas presentes. En especial en ese momento. Ya que esto no solo determinará tu respuesta, sino que, en caso de ser constructivas, te ayudarán a ser un mejor profesional. Dicho esto, ¡vamos a lo que nos interesa!
Escucha y mantén una actitud profesional
Por favor. Nada de ponerte a la defensiva. Mostrarte distante. O reaccionar con ira. Esta última nubla la lógica y podría traer consecuencias aún peores. De este modo, escucha lo que tu superior, compañero u otro tiene que decir y adopta una actitud profesional.
Claro que no todo es la actitud, tu lenguaje corporal (hasta en una videollamada) podría delatarte. Procura no cruzar los brazos, hacer contacto visual por un tiempo prolongado o tener una respiración agitada. Cálmate y muéstrate abierto.
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Analiza la situación
¿Es una crítica constructiva o destructiva? Identifícala:
- La primera, además de la crítica, propone posibles soluciones para minimizar el error. Es objetiva y se centra en formas de mejorar la situación.
- La segunda, por su parte, sí será personal. Y lo que busca es hacer daño u ofender.
Sea cual sea el caso, ganarás más si escuchas y mantienes una actitud profesional en el momento. Sin embargo, considera que esta información es de gran utilidad, ya que determina el discurso y forma de abordar la situación.
No tienes que responder al momento
¿Alguna vez te ha pasado que, después de una discusión, se te ocurren las mejores respuestas? Lo mismo ocurre en este caso. En caliente, es posible decir algo de lo que luego te arrepientas.
Pero con la cabeza fría, y una noche de sueño a tus espaldas, la respuesta podría ser más acertada, ¿no crees? En ese sentido, programa una reunión o conversación rápida el día siguiente.
- Si se trata de críticas constructivas, indica cuáles serán las medidas que tomarás para solventar la situación en el trabajo.
- Y si son destructivas (y lo consideras necesario), cuestiona los puntos de la otra persona con argumentos de peso.
Planifica una reunión de seguimiento
También podría ser una conversación rápida, lo importante en este caso es que quien te hizo la crítica constructiva, se dé cuenta de que has tomado en consideración lo que te ha dicho, y note tus ganas y capacidad de mejorar. Si es tu jefe, esta es una excelente forma de demostrar tu valía y, además, hacerle sentir parte de tus progresos.
Comparte los comentarios con alguien de tu confianza
Nunca está de más una segunda opinión. Tu juicio podría estar nublado, ya que eres el protagonista de la historia, pero un mentor, colega de confianza o antiguo jefe podrían ser los perfiles indicados para darte una respuesta objetiva. Cuéntale a detalle lo que sucedió y pregúntale si los comentarios son acertados.
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Las críticas son parte del trabajo, ¡tómalas con una actitud profesional!
Aunque pueda ser difícil de escuchar, los comentarios o críticas son necesarios para tener un mejor desempeño en trabajo. Ojo, siempre y cuando sean constructivos. De eso hemos hablado bastante, y ya sabes por qué.
Además, considera que si eres muy sensible a las críticas, puede que debas trabajar en la confianza en ti mismo. Y lo que siempre has de recordar, sea cual sea el escenario en el que te encuentres, escucha, mantén la calma y una actitud profesional.