¿Cansado de esperar tus cobros y lidiar con clientes irresponsables? ¿Quieres evitar esta situación en un futuro? Estamos seguros que sí, y esa es la razón por la cuál estás leyendo este blog. No te preocupes, te ayudaremos en esta odisea, para que pronto puedas cobrar una factura demorada y evitar clientes morosos.
Prevenir es una de las mejores estrategias para evitar problemas de este estilo. Pero si ya estás envuelto en esta situación y no encuentras una solución a los pagos atrasados, es tu día de suerte; ¡estamos aquí para ayudarte!
¿Qué hacer si no me pagan a tiempo?
Primero, mantener la calma y no estresarte de más. Todo tiene solución.
1. Encuentra la razón del restraso
Detrás de todo problema hay una razón. Por ello, pregúntale al cliente cuál es su situación, cuál es la razón por la que no ha podido pagar (alguna cuestión de salud o trabajo), de lo contrario es por un excusa inválida. Tienes que ser muy analítico y evaluar su respuesta.
Si no te contesta o no recibes noticias del cliente, puede ser una mala señal, pero no nos adelantemos a los hechos.
2. Sé empático, pero ten límites
En caso de que la situación de tu cliente sea verídica y esté pasando por algún momento difícil en el que le es imposible pagar tu trabajo, entiéndelo, pero ten un límite, porque de lo contrario, jamás te pagará lo debido y se acostumbrará a ser irresponsable con sus pagos y tu trabajo. Debes dejarlo en claro desde un principio, equilibrio ante todo.
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3. Negocia o haz un nuevo trato
Si tienes un cliente de confianza podría ser buena idea negociar o rehacer el trato previo. Esto lo puedes estipular en un documento con la firma de las personas involucradas, fecha y el acuerdo que dialogaron.
Ten en cuenta que no siempre existirá esta posibilidad, ya que depende del cliente al que te enfrentes. Además, considera que a veces es mejor que no continúes prestándole el servicio, te ahorrarás problemas futuros.
¿Qué hago si no funciona?
Ahora sí, las noticias menos deseadas. ¿Qué debes hacer si todo lo anterior no funciona?, tomar otras medidas…
1. Recordatorios de pago
Insiste sobre el cobro de tus facturas hasta el cansancio. Es tu trabajo y esfuerzo, por lo tanto, mereces que sea retribuido.
Puedes crear recordatorios de pago a través del correo electrónico, mensajes instantáneos (aunque no es tan formal) o visitas físicas (en caso de que tengas un acercamiento cercano con el cliente). Puedes realizarlo una vez por semana, enviando las facturas correspondientes, y si después de 20 días (un plazo considerable), no recibes respuesta alguna, te recomendamos… leer el siguiente punto.
2. Suspende el servicio
Cancela todos los servicios que brindes. Si es de diseño freelance, no entregues más avances o contenido alguno, aunque el trabajo haya quedado a medias. Si son servicios de redacción, no escribas más y bloquea los accesos a blogs y páginas que hayas creado. Si es de fotografía o video, no entregues ningún video en crudo, edición o avance, y la lista de trabajos puede continuar.
¿Qué hago para que no vuelva a pasar?
Es importante que armes un plan y estructures todas las condiciones de tu trabajo hacia los clientes desde el principio. De igual manera es bueno que conozcas los procesos de facturación y cobro. Si no lo entiendes al principio, puedes consultar con otros freelancers. De esta forma, podrás cobrar una factura demorada y evitar clientes morosos por siempre (o al menos en muchas ocasiones).
1. Haz un contrato claro
Tener todo por escrito será tu salvación eterna. En este documento deberás establecer tus condiciones de trabajo, pago, fechas límite, formas de comunicación oficiales con los clientes, qué hacer en caso de retrasos, tarifas especiales (en algunos casos), acuerdos extra, entre otras cosas que consideres necesario mencionar.
Descubre: 7 límites y reglas que debes establecer siendo freelancer
2. Mejora la comunicación con tu cliente
Mantener una comunicación clara y constante con tus clientes creará un ambiente de confianza mutua, y en caso de que se genere algún problema con los pagos y facturas, será mucho más fácil dialogar, llegar a un acuerdo pacífico y que no pase a mayores.
3. Ten cuidado con las facturas
Mantén tus facturas al día y lleva un orden, ya que podrías tener más problemas con los clientes. Para realizar tus facturas puedes optar por plantillas de Excel o Word, y contar con los datos fundamentales:
- Datos del cliente.
- Tus datos.
- Fecha de factura.
- Datos del banco.
- Acuerdos de pago.
- Concepto del trabajo.
- Impuestos y suma total con el precio.
Ahora que ya sabes cómo cobrar una factura demorada y evitar clientes morosos, estarás preparado para cualquier inconveniente, y lo resolverás con rapidez. Con el tiempo todo mejorará y los clientes molestos serán cada vez menos.
