Lograr una experiencia positiva al dar y recibir feedback es una práctica a la que todos deberíamos apuntar. Sin embargo, el día a día está tan cargado de responsabilidades que, muchas veces, permitimos que el estrés por una situación compleja en el trabajo nos domine y afecte la comunicación con el equipo.
¿Te has preguntado cómo se sienten tus colaboradores cuando los corriges en público por una entrega que no salió a tiempo? ¿O cómo afecta al clima laboral el no poder hacerte ninguna observación o sugerencia? Es probable que no, ya que es común estar ocupado en resolver temas urgentes y olvidar la importancia de un buen trato y armonía en el trabajo. Así las cosas, ¡te dejamos algunos tips que te resultarán de gran utilidad!
¿Cómo dar feedback de manera eficiente?
Si eres tú el que debe comunicarse con el equipo, te recomendamos lo siguiente:
1. Ten claro el objetivo
Antes de hablar con la otra persona, procura tener bien definidos los puntos que deseas tratar. No vayas al encuentro sin tener los objetivos claros. Si olvidamos anotar los temas que queremos abordar, es probable que hagamos comentarios irrelevantes que no tengan nada que ver con el propósito inicial por el que convocamos la reunión.
2. Elige el lugar y el momento correcto
Luego de que tengas claro cuál es el objetivo que persigues, elige el lugar y el momento para la conversación. Trata de escoger un espacio tranquilo para que el proceso se dé de buena manera. Si lo haces en público, tu interlocutor se puede sentir expuesto.
Ten en cuenta también que el estrés nunca será un buen aliado en una reunión de esta naturaleza. Si te sientes agobiado por algún problema interno, posterga la reunión para otro momento en el que te encuentres en calma.
3. Prepara el encuentro con antelación
Coméntale que deben reunirse para abordar algunos asuntos referentes al trabajo. Explica cuál es el objetivo. Si no lo haces, puede que sienta que le has preparado una emboscada y no estará cómodo al instante de hablar. La idea, como expresamos en los puntos anteriores, es que aproveches al máximo este espacio para que todo fluya de la manera correcta.
4. Sé respetuoso
Otro de los puntos más relevantes a la hora de dar y recibir feedback es ser respetuoso. No te escudes en tu posición de liderazgo dentro de la compañía para desprestigiar a tus compañeros. Sé humilde y habla con empatía. Si en algún momento sientes que la discusión sube de tono, procura buscar un equilibrio para que la persona que está bajo tu cargo no se siente agredida.
5. Da críticas constructivas
A todos nos gusta escuchar comentarios positivos, ¿pero qué pasa cuando cometemos un error? Es necesario un llamado de atención. Sin embargo, no se trata de solo hablar de lo malo y cómo podemos mejorar en las próximas ocasiones, sino también recordar las cosas que se han hecho bien. Esto da mayor seguridad y confianza.
6. Escucha con atención
Al terminar de ofrecer tus opiniones, brinda un momento para que la persona pueda responder. Escuchar con atención es una característica indispensable en un buen líder. Si no lo haces, pierdes una oportunidad valiosa para conocer las impresiones de tu personal sobre los puntos que están tratando. Quizás el mensaje no llegó de la forma como esperabas y si no validas, nunca lo sabrás.
¿Cómo recibir el feedback?
Recibir las opiniones constructivas de buena manera nos permitirá crecer profesionalmente. Aquí algunas claves para lograrlo:
1. Escucha primero
Deja que el otro termine su intervención antes de comenzar a hablar. Sabemos que este ejercicio puede resultar complejo, sobre todo cuando te sientes atacado. Quieres defenderte, expresar tu punto de vista. Explicar que la situación no es como el otro la describe. Esto es válido, pero debes esperar tu turno. Escucha lo que te tienen que decir, siempre y cuando se haga con respeto.
2. Mantén una buena actitud
Algunos se sienten más cómodos dando su opinión sobre un hecho, pero cuando les toca recibir las críticas, no transmiten buena actitud. Dar y recibir feedback de forma correcta es necesario para toda organización. Si crees que no tomas de la mejor forma los comentarios que otros hacen sobre tu trabajo, revisa cuál es el motivo.
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3. Confía en ti mismo
Es probable que uno de los motivos por los que no manejas bien las críticas constructivas es porque consideras que al recibir un llamado de atención se está cuestionando la calidad de tu trabajo. Esto no tiene que ser así, pero si sientes que el cometer un error es algo muy malo para ti, haz una lista con todos los logros que has alcanzado durante tu trayectoria profesional.
4. Da las gracias
Ser agradecido es una característica fundamental que brinda herramientas para avanzar en cualquier proceso. Agradece a los demás por tomarse unos minutos para compartirte su apreciación sobre algún punto que debas mejorar. No lo lleves al plano personal. Aprovecha cada comentario para mejorar y crecer cada día.
¡Mejora tu forma de trabajar!
Si crees que el mensaje que transmites no está llegando como tú quisieras, haz una autoevaluación. Pregúntate cómo te sentirías si estuvieras en el lugar del otro. ¿Te gustaría recibir críticas poco alentadoras y no tener la oportunidad de responder? ¿Qué tu jefe te exponga ante otros compañeros y no te escuche cuando quieras ofrecer tus argumentos? De seguro no, por eso te invitamos a ser más empático y comprensivo para mantener una atmósfera positiva.
Cuando termines de leer este artículo, revisa con detenimiento si debes realizar algunos ajustes en tu lugar de trabajo para lograr mayor asertividad al dar y recibir feedback. Recuerda que la comunicación efectiva es la clave para mantener un clima organizacional en el que prevalezca el respeto y la unión entre todos los integrantes del equipo. ¡Haz los cambios necesarios y verás que tus relaciones interpersonales mejorarán!
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