¿Volver a la oficina? ¡Ni en un millón de años! Lo tienes claro, pero tu jefe no. Así que si quieres continuar laborando desde casa, tendrás que convencerlo de cómo te beneficia a ti y, en especial, a la empresa. Veamos paso a paso, cómo decirle a tu jefe que quieres seguir trabajando remoto, y algunos consejos para que, si existe alguna resistencia, puedas negociar con éxito.
1. Expón los beneficios
Este es el paso más importante y será decisivo para que tu jefe te permita continuar con tu trabajo a distancia. Puedes comenzar tu discurso con los beneficios que tiene para la empresa: reducir costos (alquiler de una oficina, servicio de electricidad, etc.) atraer más talento, mejorar su reputación y más.
Así mismo, expón cómo no tener que ir a la oficina, te permite ahorrar tiempo y dinero, organizar tu día, trabajar a tu ritmo y equilibrar tu vida personal y laboral. Esto, sumado a menores niveles de estrés, se traduce en una mayor motivación y productividad.
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2. Demuestra que tienes lo necesario para trabajar remoto
Con esto, nos referimos a disciplina para evitar caer en distracciones. Aunque en la oficina también existen, a los empleadores les preocupan los trabajadores remotos porque están fuera de su rango de visión y control.
En ese sentido, el segundo paso es que le demuestres a tu jefe que eres eficaz y eficiente trabajando a distancia. Para hacerlo, tienes tu desempeño laboral, presenta pruebas de cómo ha mejorado o si se ha mantenido desde que realizas tus labores desde casa.
3. Detalla cómo trabajarás de forma remota
Esto se traduce en informar en qué horario estarás disponible, qué plataforma usarán para comunicarse, y qué equipos, dispositivos y servicios (como el Internet) necesitas o ya tienes.
Esto último dependerá de la empresa, ya que si bien es cierto que hay algunas que lo proveen, existen otras que no y correrá por tu cuenta. Al fin y al cabo, lo importante es que tu jefe se quede tranquilo al saber que cuentas con lo necesario para trabajar desde casa.
4. Plantea un periodo de prueba
Puede que en este punto tu jefe aún no esté convencido de continuar con la modalidad remota. En ese caso, sugiérele un periodo de prueba. Aquí, tendrás que demostrar todo lo anterior, y eso se verá reflejado en tu desempeño.
Qué no hacer al decirle a tu jefe que quieres seguir trabajando remoto
En primer lugar, exigirlo. Lo correcto es hacer una petición desde el respeto tanto a tu jefe como al Departamento de Recursos Humanos. En segundo, amenazar. Es aún peor, ya que un ultimátum podría dejarte sin empleo.
En tercero y último, influenciar a tus compañeros. Armar un revuelo tampoco es una buena idea. Si deseas conservar tu empleo, escucha las razones de la empresa, entiéndelas y adáptate.
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Y qué hacer si la respuesta es ‘no’
Depende de ti. Pero, en general, hay dos caminos a tomar. Pregúntate qué valoras más: ¿tu empleo o el trabajo remoto? De acuerdo a lo que decidas ahí estará tu decisión.
¡Anímate a negociar!
Convencer a tu jefe para seguir trabajando de forma remota requiere de una estrategia sólida y una comunicación efectiva. Al resaltar los beneficios tanto para ti como para la empresa, demostrar tu compromiso y proponer soluciones prácticas, estarás más cerca de alcanzar tu objetivo.
Recuerda que la flexibilidad laboral es cada vez más valorada en el mundo laboral actual, y tu iniciativa podría abrir las puertas a nuevas oportunidades. ¡Anímate a negociar y a construir un futuro laboral más acorde a tus necesidades!
