No, no te has librado. En un trabajo remoto también es posible que te encuentres con un ambiente tóxico. Desde el temido micromanagement, hasta la falta de empatía.
De hecho, si tu empleo es a distancia, ¡debes tener los ojos aún más abiertos! Ya que cuando las interacciones se realizan a través de texto o una pantalla, las señales son más difíciles de identificar. Dicho esto, veamos.
Has experimentado el micromanagement o microgestión
Es normal que tu jefe supervise y haga un seguimiento de tu trabajo. Lo que no lo es tanto, es que agarre un hacha, comience a destrozar una puerta y diga Here’s Johnny.
Este ejemplo es un tanto exagerado, pero sirve para hablar del micromanagement. Un estilo de gestión que ejerce un alto nivel de control en la forma en la que los empleados realizan sus tareas, y termina por hacer mella en su autonomía, confianza, moral, y (aún más grave) desempeño. Si te has sentido así, ya sabes, red flag.
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Tu jefe dice algo, pero hace otra cosa
Imagina lo siguiente: hay una reunión con unos clientes importantes y tu jefe te indica que será el jueves a las 3:00 p.m., sin embargo, cuando te conectas, ya está a punto de terminar.
Sí, este es un escenario terrible. Con solo escribirlo, me dio escalofríos. Pero hay jefes así (que le faltan el respeto a su equipo y actúan bajo sus propios intereses), y debes aprender a identificarlos, incluso en situaciones menos obvias. Por ejemplo, al solicitar un aumento de sueldo, recibir un sí de su parte, pero que no se haga realidad.
Abundan los chismes
Los chismes siempre traen problemas, ¡pero a las personas les encantan! Así las cosas, si te enteraste por una compañera de trabajo, que otra mencionó un error que cometiste, en lugar de hablarlo contigo de forma directa, debes cuidarte las espaldas. No cometas errores (o minimízalos) y está más atento de con quién hablas y qué le dices.
Los jefes manipulan y no brindan apoyo
Hay jefes horribles. Esto incluye a los que te hacen sentir como que no eres lo suficientemente bueno en tu trabajo, y (peor aún) que nunca hallarás uno mejor. Pero (¡ojo!) él te está ayudando… Si te encuentras en una situación similar, sal corriendo y corta esa red flag. Los jefes están para apoyarte y hacerte crecer, no lo contrario.
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Valen más las conexiones que el desempeño para crecer
En caso de que tu plan fuera crecer en la empresa, si notas que el favoritismo o amiguismo pesan más que tus horas de trabajo eficiente y con un alto rendimiento, ahí no es. No sigas. Estás arando en el mar. En lugar de continuar en esa empresa tóxica, comienza a buscar una, cuya cultura sea más sana y justa.
Existe una falta de empatía
Si al enfermarte, afrontar una emergencia familiar u otras situaciones delicadas, el empleador no se pone en tus zapatos, es una pena decírtelo: pero que deberías plantear tu salida. Ya que con una empresa poco empática, es difícil comunicarse, entenderse y llegar a acuerdos.
Los gritos y faltas de respeto son la norma
Parece obvio, pero no lo es tanto. Gritos, malas palabras y arrebatos emocionales son banderitas rojas que no tienes por qué tolerar. En cambio, si ocurren de forma frecuente, lo más conveniente para ti como profesional y, sobre todo, humano, es salir de allí y buscar un nuevo empleo.
¿Cómo puedes hacer frente a un trabajo remoto tóxico?
Si no deseas renunciar, hay algunas medidas que podrías tomar.
- Hacerte con un sistema de apoyo, ya sean compañeros de trabajo, familiares o amigos, te permitirá desahogarte y hasta idear un plan.
- Establecer límites, desde desconectar después del horario laboral, hasta aprender a decir no.
- Si lo anterior falla: vete, será lo mejor para tu salud física y mental. Además, que te ayudará a actualizar tu CV.
¡Siempre priorízate a ti (en un trabajo remoto tóxico)!
No importa cuán buena sea la paga, si el ambiente de trabajo está lleno de jefes y compañeros que no te valoran y hacen tu vida miserable, muy poco hay en tu mano para cambiarlo. En especial, si así es la cultura de la empresa.
En ese sentido, analiza la situación, identifica las red flags, y comienza tu búsqueda de empleo. Eso sí, para que no te suceda lo mismo, evalúa la cultura de la nueva compañía a la que apliques y fíjate en el trato de sus empleados por redes sociales.