Los reclutadores quieren saber cómo respondes a los desafíos y cuál es tu capacidad para sobrellevar momentos difíciles. Por ello, si aún no tienes experiencia laboral, te preguntarán “¿cuál fue tu mayor desafío como estudiante?”.
Ten en cuenta que puede ser un reto académico o personal. Lo importante es que aproveches esta oportunidad para contarle al entrevistador cuáles fueron las herramientas y habilidades que utilizaste para resolverlo y que podrían servirte en un futuro trabajo.
¿Qué quieren saber los entrevistadores?
Cuando te preguntan “¿cuál fue tu mayor desafío como estudiante?” los entrevistadores tienen un propósito claro: quieren saber cómo afrontas los problemas. Si tienes capacidad de resiliencia, automotivación y disciplina. También evalúan si sabes pedir ayuda cuando hace falta.
Algo más que pueden detectar es si eres de los que acepta y busca nuevos desafíos o si los evitas hasta que no te queda más remedio que enfrentarlos. Lo ideal sería demostrar que no le tienes miedo a los retos, así que demuestra que sueles buscar proyectos que te desafíen y que te pongan a prueba.
Tips para responder a “¿cuál fue tu mayor desafío como estudiante?”
Dicho lo anterior, te dejamos algunos consejos que deberías tener en cuenta cuando vayas a responder a la pregunta “¿cuál fue tu mayor desafío como estudiante?”.
Sé honesto
Por lo que más quieras, no inventes un gran desafío para mostrarte como un héroe. Los reclutadores se darán cuenta de tu mentira, y quedarás descartado de inmediato. Del mismo modo, evita alabarte en exceso para darle importancia a lo que hayas logrado. Descubrirán lo que intentas hacer, y no recibirás una próxima llamada.
Sé específico
Saber qué responder también demuestra que te has preparado para la entrevista y que no esquivas las preguntas complicadas. Así que tienes que contar un desafío específico y real.
No valen respuestas vagas como “Tuve muchos y por suerte los superé a todos” o “En este momento no recuerdo ninguno, pero tuve grandes desafíos”. Piensa en un buen ejemplo que resalte tus habilidades y que puedas dividir en partes claras, como si fuera un cuento con sus tres partes: el inicio, el nudo y el desenlace. Así podrás explicar cuál era el desafío y cómo lo resolviste.
Concéntrate en lo que has logrado
Ten en cuenta que todos tenemos defectos y cosas que podemos mejorar de nosotros mismos. Contar cómo lograste superar un desafío con tus virtudes y defectos es lo más honesto que puedes hacer. Tal vez no hace falta que hagas explícitos tus defectos, pero tampoco fuerces la situación para que parezca que no los tienes.
Entonces, concéntrate en los desafíos que ya lograste superar y no hables de las situaciones que todavía no logras resolver. Por ejemplo, si sabes que las fechas límites de exámenes te estresan demasiado y estás tratando de llevarlo con más calma, no hace falta que los reclutadores sepan que te pones nervioso en las situaciones de mucha presión. Tampoco hace falta que mientas, pero si hablas de algo que ya lograste, no será necesario hablar de esta situación en particular.
Ten en cuenta el puesto de trabajo
Cuando vayas a responder, trata de encaminar la respuesta para que puedas usar las habilidades que usaste y que coinciden con las que son necesarias para ocupar el puesto que quieren cubrir. Eso les hará pensar a los selectores que eres su mejor opción.
Por ejemplo, si en la oferta para el puesto decía que la persona tiene que tener un excelente manejo del tiempo y poder trabajar de forma independiente, podrías contar que desde tus primeros años en el colegio hiciste voluntariados y deportes porque disfrutas muchos de esas actividades, pero que te costaba tener tiempo para todo.
Entonces hiciste un calendario en el que anotabas todas tus actividades semanales y con distintos colores identificabas las prioritarias. Y finalizar diciendo que después de esto no tuviste ningún problema para cumplir con todo, y tus padres no tuvieron que preocuparse por ayudarte porque sabían que tenías todo bien organizado.
Hay cosas que no se dicen
No hables de desafíos que no pudiste superar o problemas que significarían una alarma para los reclutadores. Por ejemplo, si te suspendieron de la facultad porque te encontraron copiando en un examen. No sería un gran ejemplo contar eso por más que luego digas que eso te llevó a estudiar en otra universidad en la que te fue muy bien, ya que estarías demostrando que no te importaría usar atajos para obtener buenos resultados y eso afectaría tu confiabilidad.
Tampoco pongas excusas ni culpes a otras personas por los problemas que hayas tenido que enfrentar. Nunca queda bien una declaración negativa sobre alguien más, así que evita frases como: “Reprobé por culpa del profesor que no me quería”.
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Algunos ejemplos
Veamos algunos casos concretos que podrían servirte de ejemplo para crear tus propias respuestas.
Gestión del tiempo
“Mi mayor desafío como estudiante fue cuando estaba tratando de equilibrar mi trabajo a tiempo parcial con mis estudios. Fue difícil organizar mi tiempo y asegurarme de que estaba dedicando suficiente tiempo a cada responsabilidad. Sin embargo, aprendí a ser más eficiente en mi tiempo y a priorizar mis tareas para asegurarme de que estaba cumpliendo con mis compromisos tanto en el trabajo como en la escuela.”
Esta respuesta demuestra habilidades blandas como la planificación y la organización, ya que el estudiante tuvo que aprender a administrar su tiempo de manera eficiente. También está hablando de cómo tuvo que aprender a priorizar sus tareas, lo que indica una habilidad para la toma de decisiones y la gestión de tiempo.
Superación académica
“Mi mayor desafío como estudiante fue superar una clase de matemáticas avanzadas. Era muy difícil para mí y me sentí muy frustrado en varias ocasiones. Sin embargo, trabajé con un tutor y me esforcé mucho para entender los conceptos. Al final del semestre, logré sacar una calificación A en el curso y me sentí muy orgulloso de mi logro.”
Esta respuesta a “¿cuál fue tu mayor desafío como estudiante?” habla de la perseverancia, ya que el estudiante tuvo que trabajar duro y no rendirse ante la dificultad. Además menciona cómo trabajó con un tutor, lo que indica habilidades de comunicación y demuestra que supo reconocer cuáles eran sus dificultades y pedir ayuda a tiempo.
Enfrentar nuevos desafíos
“El desafío que tuve mientras estudiaba fue trabajar en un proyecto de investigación. Nunca había trabajado en algo así antes y fue un gran desafío para mí. Sin embargo, aprendí mucho sobre la metodología de investigación y mejoré mis habilidades de investigación y escritura. Al final, mi proyecto fue seleccionado para ser presentado en una conferencia estudiantil y fue muy gratificante.”
Esto demuestra habilidades blandas como la capacidad de aprender y adaptarse, ya que el candidato tuvo que aprender nuevas habilidades y metodologías. Y demuestra cómo mejoró sus habilidades de investigación y escritura, lo que indica que puede ser bueno en autoaprendizaje y mejora continua.
Piensa la respuesta y practícala
En resumen, debes responder dando un ejemplo concreto de un desafío que enfrentaste como estudiante y explicar cómo lo superaste. Es importante destacar cómo utilizaste habilidades blandas como la resolución de problemas, la comunicación y la perseverancia para superar el desafío. También puedes mencionar cómo ese desafío te ayudó a crecer y a desarrollar habilidades valiosas para tu carrera.
Y recuerda tener listas más de una respuesta y practicarla con alguien para mejorar la comunicación oral y la no verbal.
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