No te vamos a mentir. Si no te cuidas, trabajar desde casa puede causar estragos en tu salud. Exacto, tal y como lo haría ese empleo presencial del que quieres huir (o del que ya huiste).
De acuerdo a un estudio publicado en la revista Business Horizons, trabajar desde casa no solo incluye desafíos como el sedentarismo, los malos hábitos alimenticios y el agotamiento, también tendrás que lidiar con el aislamiento, la desmotivación y la falta de concentración.
Así las cosas, ¿podrías decir que trabajas desde la “comodidad” de tu hogar? Si lo manejas bien, sí. De otro modo, te damos algunos consejos para cuidar de tu salud mientras trabajas desde casa.
1. Asegúrate de llevar una dieta saludable
Cuando estamos en casa, nos da por revisar el refrigerador (o la despensa) cada cinco minutos. Es probable que siempre estés picando, bien sea por el hambre o la ansiedad… La cuestión es que muchas veces estos snacks no son saludables, y allí comienza el problema.
Según el National Heart, Lung, and Blood Institute, una dieta saludable consiste en frutas, verduras, cereales integrales, lácteos bajos en grasa y, en pocas palabras, alimentos nutritivos. Estos últimos también incluyen a frijoles, huevos, pescado, aves, carne magra, y excluyen a aquellos alimentos con un alto contenido de sal, azúcar y grasas saturadas.
Ahora bien, además de cuidar qué comes y qué no, también es necesario que estés atento a cómo lo haces, ya que debes evitar saltarte las comidas, sobre todo, el desayuno.
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2. No descuides la hidratación
Aunque estás en casa y tienes las bebidas a escasos metros, hay veces en las que se te olvidan por completo. Sin embargo, si te contamos todo lo que puede afectar no beber suficiente líquido, es probable que te lo pienses dos veces.
De acuerdo a Centers for Disease Control and Prevention, la deshidratación puede causar cambios de humor, pensamientos confusos, estreñimiento, entre otros. Así las cosas, ¡no olvides tomar agua! Aunque el café y el té son aceptados, esta sigue siendo la opción más saludable.
Por su parte, refrescos, bebidas energéticas, así como otras con un alto contenido de azúcar, están fuera de discusión. Procura evitarlas.
3. Haz ejercicio de forma regular
Si tienes tres deadlines respirándote en la nuca, es probable que no quieras “desperdiciar” tu preciado tiempo en hacer ejercicio. Sin embargo, está demostrado que no invertir en actividad física perjudica tanto la salud del corazón como la del cerebro. Además de provocar cambios repentinos de humor.
Por esta razón, se recomienda salir a dar un paseo, realizar una rutina de ejercicios, así como hacer actividad física mientras trabajas, ya sean estiramientos o flexiones. Para este último caso, los escritorios de pie son ideales, ya que podrás cambiar de posición durante la jornada.
4. Presta especial cuidado a la ergonomía de tu oficina en casa
El dolor de espalda es un mal común entre quienes realizan trabajo de oficina, por lo que si no eres cuidadoso, terminará por seguirte a casa. Estas son algunas de las recomendaciones a tener presente en cuanto a la ergonomía:
- De acuerdo a Centers for Disease Control and Prevention, la silla ideal debe disponer de reposabrazos.
- Así mismo, el asiento tiene que estar a una altura en la que los pies descansen planos en el piso, con las caderas y las rodillas en un ángulo de 90 grados.
- Por su parte, se recomienda situar el monitor a un brazo de distancia, al nivel de los ojos.
5. ¡No olvides socializar!
¿Te sientes solo o aislado trabajando desde casa? No eres el primero, ni serás el último, pero sí puedes ser uno de los pocos que hace algo para remediarlo. En este caso, toma la iniciativa de conversar con tus compañeros de trabajo de temas que no tengan que ver con este, o participa en las actividades que la compañía organiza con este fin.
Del mismo modo, puedes hacer lo propio con familiares y amigos, invitarlos a comer, dar un paseo e incluso ver esa película que has estado postergando. Eso sí, si te das cuenta que estos sentimientos te superan, considera hablar con un terapeuta.
Otras formas de cuidar de tu salud mientras trabajas desde casa
La salud está primero. Por ello, además de lo anterior, te mostramos otras formas de cuidar de ti cuando trabajas desde el hogar.
- Establece una rutina y síguela. En la oficina hay una entrada y salida, pero en casa, esto puede difuminarse. Por esta y otras razones, considera crear una rutina y apegarte a ella.
- Equilibra la vida profesional y personal. Este punto está muy asociado con el anterior, además, ya hemos escrito sobre esto en el blog. Léelo aquí: Cómo separar el trabajo remoto de la vida personal.
- Practica mindfulness. Existe evidencia científica de que el mindfulness o la atención puede ayudar a quienes trabajan desde la distancia. ¿Cómo? Los hace conscientes de sus sentimientos, pero sin enredarse en ellos. ¡Vaya dato!, ¿no es así?
Como te habrás dado cuenta, estos consejos no son nada del otro mundo. Se basan en tener un estilo de vida saludable que, muchas veces por las tareas interminables y el estrés, dejamos de lado. Así las cosas, vuelve a las bases mientras trabajas desde casa, en ocasiones es todo lo que necesitas para cuidar de tu salud.