¿Te imaginas trabajar desde la comodidad de tu hogar mientras ves crecer a tu pequeño? Aunque la idea suene idílica, la realidad de trabajar desde casa con un bebé puede ser un desafío. Entre biberones, pañales y juegos, encontrar la concentración y mantener la productividad puede parecer una misión imposible. ¡Pero no te preocupes! Con un poco de organización, paciencia y estos 12 consejos, podrás convertir tu hogar en una oficina familiar y disfrutar de lo mejor de ambos mundos: tu carrera profesional y la crianza de tu bebé.
1. Usa un portabebés
¿Te imaginas trabajar con tu bebé en brazos? No solo es posible, sino que puede ser una experiencia beneficiosa para ambos. El secreto está en usar un portabebés. Después de todo, te permite tener las manos libres mientras trabajas, ya sea escribiendo en la computadora, atendiendo llamadas o realizando otras tareas. Además, el movimiento de tu cuerpo puede ayudar a calmar a tu bebé y hacerlo dormir.
Así mismo, te ayuda a fortalecer el vínculo con tu pequeño. El contacto físico y la cercanía le brindan seguridad y afecto. Eso sí, recuerda cambiar de posición con frecuencia, y realizar estiramientos cada 30 minutos para evitar molestias en la espalda.
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2. Ten un moisés o mecedora cerca de tu espacio de trabajo
Cuando sientas cansancio o molestia con el portabebés, recuerda que siempre puedes colocar un moisés o mecedora cerca de tu escritorio. De este modo, el pequeño descansará y le darás un respiro a la espalda.
Así mismo, considera que con una mecedora podrás mover con los pies, lo que favorecerá la circulación en las piernas y te permitirá mantener las manos libres para trabajar. También podrás vigilarlo de cerca y disfrutar de esos adorables bostezos y estiramientos al despertar.
3. Crea una rutina
Las rutinas son como faros en la niebla: brindan orientación y estabilidad en el ajetreado mundo de la crianza. Un horario puede ayudarte a ti y al bebé a sentir mayor control y seguridad.
Planifica tu rutina semanal con anticipación. Esto te dará una visión general de los próximos días y te permitirá ajustar tu trabajo y vida personal en consecuencia. Recuerda que la flexibilidad es clave: no te frustres si hay que hacer cambios inesperados.
4. Trabaja en la hora de la siesta
Los primeros meses con un bebé son un torbellino de emociones y nuevas experiencias. Pero también son una oportunidad para aprovechar al máximo la hora de la siesta. La mayoría de los bebés duermen hasta 18 horas al día, con siestas que duran entre 3 y 5 horas.
Así las cosas, este es tu momento para trabajar y avanzar en tus tareas. Aprovecha para organizar tu jornada laboral: establece prioridades, define objetivos y ponte manos a la obra mientras tu pequeño duerme plácidamente. Además, recuerda silenciar tu teléfono y activar el modo vibración. Un pequeño ruido puede ser suficiente para despertar a tu bebé y romper tu ritmo de trabajo.
5. Sácale provecho al tiempo de juego
El juego no solo es esencial para el desarrollo de tu hijo, también puede ser tu aliado para la productividad. Cuando tu pequeño está entretenido con un juego, puedes aprovechar ese tiempo para realizar tareas que no requieren de mucha concentración.
Para aprovechar al máximo este tiempo:
- Elige tareas cortas y sencillas. Enfócate en actividades que puedas completar en el tiempo que tu hijo esté jugando.
- Organiza tu espacio de trabajo. Ten todo a mano para evitar interrupciones innecesarias.
- Establece expectativas realistas. No intentes realizar trabajos complejos o profundos durante el tiempo de juego.
- Sé flexible. Adapta tu ritmo de trabajo a las necesidades de tu hijo.
6. Comparte la responsabilidad
Si tu pareja también trabaja desde casa, la clave es la coordinación y la comunicación. Dividan las tareas del bebé, como la alimentación y el cambio de pañales, para que ambos puedan tener una semana laboral eficiente.
Se recomienda utilizar un calendario físico para marcar visiblemente los días de trabajo y responsabilidades. Incluso pueden usar colores para facilitar la organización. En general, al trabajar en equipo y compartir responsabilidades, ambos podrán disfrutar de una vida laboral y familiar más equilibrada. El bebé también se beneficiará de la atención y el cuidado de ambos padres.
7. Elimina las distracciones
Las distracciones son el enemigo número uno de la productividad, sobre todo cuando se trabaja desde casa con niños. Si bien no podemos controlar todas las interrupciones, es posible implementar estrategias para minimizarlas y mantenernos enfocados en nuestras tareas.
Para ello, considera lo siguiente:
- ¡Planifica tu día! Ten una lista de tareas prioritarias y un horario definido para cada actividad.
- Domina el correo electrónico, establece momentos específicos para revisarlo y evita hacerlo constantemente.
- Elimina las tentaciones, bloquea las redes sociales y otras aplicaciones que te distraen.
- Activa el modo “no molestar” en las apps de mensajería instantánea.
- Mantén tu área de trabajo limpia y organizada.
- Dedica tiempo a las tareas del hogar después de la jornada laboral.
8. Comunica tu situación al equipo e incluso a los clientes
Las interrupciones son inevitables cuando se trabaja desde casa con un bebé o niños pequeños. En lugar de intentar ocultarlas o fingir que no existen, la clave está en la comunicación honesta y abierta.
Ser transparente con tus clientes, equipo y superiores es fundamental para construir relaciones de confianza y evitar malentendidos. Comparte tu situación y horario de trabajo, incluyendo si tu jornada no es lineal o si necesitas tomar descansos para atender a tu bebé.
9. No limites tu trabajo a la computadora
Tu teléfono no es solo un dispositivo para comunicarte, también puede ser tu aliado para trabajar desde casa con un bebé. Aprovecha la tecnología de voz a texto para dictar emails, notas o ideas para tus proyectos. En general, se recomienda descargar aplicaciones de trabajo en el móvil para realizar tareas puntuales con una sola mano.
Usar tu teléfono de forma inteligente te permite trabajar en cualquier momento y lugar, incluso mientras llevas a tu bebé. Te ayuda a realizar tareas de forma rápida y sencilla, y te permite aprovechar al máximo el tiempo que pasas con tu pequeño. Recuerda que lo más importante es disfrutar del tiempo con tu bebé. Con un poco de creatividad y planificación, podrás convertir tu teléfono en un aliado para tu productividad y tu vida familiar.
10. Haz un plan de comidas
No solo tu bebé necesita una alimentación sana, tú también. Para optimizar el tiempo y asegurarte de comer bien, planifica tus comidas con antelación. Dedica un tiempo al principio de la semana para preparar platos que puedas consumir durante los próximos días. Esta técnica, conocida como «batch cooking», te permitirá ahorrar tiempo, comer sano y evitar el estrés.
11. Considera contratar ayuda
Si no tienes acceso a la ayuda de familiares o amigos, considerar la posibilidad de contratar una niñera o un canguro por horas durante la semana puede ser una inversión invaluable en tu productividad y bienestar.
De este modo, podrás conseguir lo siguiente:
- Concentrarte en tu trabajo. Al tener a alguien que cuide a tu bebé, puedes dedicarte a realizar tareas que requieren mayor concentración sin interrupciones.
- Mantener un equilibrio. Te permite encontrar un balance entre tu vida laboral y familiar, reduciendo el estrés y la ansiedad.
- Tener tiempo para ti mismo. Te da la oportunidad de realizar actividades que te hagan sentir bien, como ejercicio, hobbies o simplemente descansar.
12. Prueba un «coworking» familiar
Los «coworkings» familiares son una excelente opción para madres autónomas que no desean separarse de sus bebés mientras trabajan. Ofrecen un entorno ideal para conciliar la vida laboral y familiar, combinando trabajo y cuidado infantil en un mismo lugar.
Están diseñados para proporcionar un espacio de trabajo cómodo y profesional para los padres, mientras que sus hijos son cuidados por profesionales especializados en una zona aparte, especialmente habilitada para el juego y la seguridad de los niños.
¡Trabajar desde casa con un bebé es posible!
Trabajar desde casa con un bebé puede ser un desafío, pero no es imposible. Con planificación, organización y las herramientas adecuadas, puedes encontrar un equilibrio entre tu vida laboral y familiar.
Recuerda que tu bebé es tu prioridad. Adapta tu ritmo de trabajo a sus necesidades, establece una rutina que te ayude a ser productivo y a disfrutar del tiempo con él. Sé honesto con tus clientes o empleador sobre tu situación, no dudes en pedir ayuda a tu pareja, familiares o amigos y, por último, no olvides cuidar de tu salud física y mental. ¡Con esfuerzo y dedicación, podrás trabajar desde casa y disfrutar al máximo de tu bebé!
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