9 consejos para trabajar largas jornadas frente al ordenador

Imagina que encuentras el trabajo remoto que siempre habías querido. Lo buscaste durante mucho tiempo hasta que por fin lo conseguiste y deseas conservarlo. Crees que la mejor forma de hacerlo es trabajar largas jornadas frente al ordenador para cumplir con todos las tareas asignadas.

Te levantas muy poco de tu escritorio. Solo lo haces para estirarte cuando sientes una leve molestia en alguna parte del cuerpo. También paras para comer, aunque con frecuencia se te olvida hacerlo, o prefieres terminar antes todos los pendientes. Así mismo, a veces trabajas los fines de semana porque las ocho horas diarias no son suficientes. Tu objetivo principal es lograr una buena impresión en la empresa. Piensas que siendo un trabajador entregado lo vas a alcanzar.

Pero sin darte cuenta, esta dinámica que llevas en tu día a día, comienza a ocasionar un desgaste físico que se traduce en dolor constante de cabeza y articulaciones. Para disminuir los riesgos asociados a un periodo prolongado frente al computador, te recomendamos los siguientes consejos. De este modo, no solo gozarás de un buen estado de salud, sino que mejorarás tu productividad.

1. Incorpora una rutina de descanso

Muchos consideran que trabajando más de 4 horas seguidas cumplirán más rápido con las tareas propuestas. Y eso, aunque no lo creas, puede representar un serio problema. El cerebro al estar expuesto a tanto estrés y cansancio, pierde la concentración.

Si no quieres que tu rendimiento disminuya, trata de incorporar a tu rutina descansos de 4 o 5 minutos (cada 40 minutos). En caso de que debas permanecer más tiempo, lo recomendable es que extiendas un poco más las pausas durante el día.

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2. Mueve las piernas

Lo ideal, cuando tomes estas pausas, es que puedas mover el cuerpo cada cierto tiempo. Ten en cuenta que uno de los principales problemas al trabajar largas jornadas frente al ordenador, está vinculado con la falta de movimiento o sedentarismo.

Si sueles olvidarlo, puedes activar una alarma en tu teléfono que te recuerde que debes levantarte y estirar brazos y piernas. Esta práctica es muy sencilla y trae consigo enormes beneficios como mejorar la circulación sanguínea o aliviar la tensión que puedas sentir por el estrés.

3. Realiza ejercicios

Si deseas mejorar tu circulación, te recomendamos añadir a tu rutina diaria ejercicios. En caso de trabajar desde casa y se hace casi imposible asistir al gimnasio, puedes lograr este cometido con algún entrenador virtual, en YouTube hay varias rutinas interesantes.

De igual forma, puedes incorporar otras actividades en el día como, por ejemplo, subir escaleras, en lugar de usar el ascensor.

4. Cuida tu vista

Cuidar la salud visual es prioritario si te sometes a largas jornadas frente al ordenador. Recuerda que no solo estás expuesto a este equipo, también a tu teléfono celular, tableta y hasta el televisor. Lo recomendable es usar anteojos antirreflejos, regular la luz de la pantalla (que no sea ni muy tenue, ni muy iluminada), procura que el espacio o área de trabajo tenga una iluminación adecuada, parpadear con frecuencia para mantener húmedos los ojos y si el oftalmólogo lo receta, usa lágrimas artificiales para lubricarlos.

5. Protege las muñecas

El uso excesivo de al ordenador puede ocasionar lesiones como el síndrome del túnel carpiano. Dolor, entumecimiento de la mano y sensación de hormigueo, son algunos de los problemas asociados a esta afección. Por ello, es importante tomar ciertas medidas como: utilizar un ratón ergonómico, almohadillas para descansar la muñeca y, hacer ejercicios para aliviar los tendones de las manos. En este último caso, no es necesario que te levantes de tu puesto, con retirar las manos del teclado y estirarlas cada cierto tiempo, es suficiente.

6. Compra una silla cómoda

Contar con una silla de calidad es otro aspecto fundamental para trabajar largas jornadas frente al ordenador; es decir, una silla cómoda, ajustable y con un respaldo alto que abarque toda tu espalda. Además, debes mantener una buena higuiene postural mientras estés sentado para evitar cualquier tipo de dolencias. Esto también puede parecer obvio, pero en ocasiones olvidamos estar erguidos, y corregimos solo cuando sentimos molestias.

7. Apoya los pies

Así como es importante mantener la espalda apoyada al espaldar, también lo es apoyar los pies en el suelo. Evita trabajar con las piernas cruzadas para no dificultar la circulación de la sangre y doblar tus tobillos para disminuir el riesgo de una lesión.

8. Cuida tu alimentación

A veces nos saltamos las horas de la comida porque preferimos terminar las actividades pendientes. Si realmente queremos rendir en nuestro trabajo, debemos incorporar a nuestro organismo una dosis correcta de nutrientes.

Asimismo, te aconsejamos tener cerca refrigerios saludables que puedas ingerir cuando sientas la necesidad de picar algo en las meriendas.

9. Distrae tu mente

Procura despejar tu mente con las actividades que más disfrutas hacer. Esta recomendación la puedes aplicar tanto en esos momentos de descanso de lo que ya hemos hablado, con ejercicios de relajación, por ejemplo, como a la hora de terminar tus tareas.

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Busca tu propio bienestar

Tener una sobreexposición a los equipos electrónicos puede afectar negativamente tu salud. No esperes que aparezcan dolores en las articulaciones, o en la espalda, para actuar. Intenta poner en práctica las recomendaciones que hemos compartido contigo y verás cómo mejora tu calidad de vida.

Recuerda que los buenos hábitos que adquieras, suman; por tal motivo, si descubres que tu silla no es tan cómoda como pensabas, que las posturas mientras estás sentados son incorrectas, o que trabajas más de 4 horas sin parar y en un espacio que no cuenta con la iluminación apropiada, debes aplicar algunos cambios para que tu experiencia sea lo más positiva posible.