Cuando se trata de enviar solicitudes de empleo, cada cabeza es un mundo. Algunos se fijan en la meta de cinco. Otros diez, y en casos desesperados, pueden recurrir al rage applying.
¿Pero qué es lo que se recomienda en casa caso? Ya que un estudiante a punto de graduarse de la universidad no tiene la misma cantidad de tiempo que una persona desempleada, por ejemplo. ¡Comencemos!
¿Cuántas solicitudes de empleo se recomienda enviar por día?
Por lo general, dos o tres solicitudes por día son suficientes para aumentar tus probabilidades de ser contratado. Así las cosas, se recomienda ser constante y postular a entre 10 y 15 ofertas por semana.
Ahora bien, encontrar ofertas que se adapten a tu perfil y aspiraciones salariales toma tiempo. Así que dependiendo de tu situación, podrías seguir la recomendación o ajustarla.
¿Cuánto tiempo dedicar a la búsqueda de empleo según tu situación?
No es la misma presión buscar empleo cuando ya tienes uno, que al estar sobrecualificado. Se necesita más tiempo para investigar, hacer networking y hablar con los reclutadores. Veamos las diferencias y el promedio de tiempo que se recomienda dedicar, en cada caso, para incrementar las probabilidades de éxito.
Estudiante universitario a punto de graduarse
En tu último semestre, intenta planificar tu semana de modo que puedas contar con 10 o 20 horas para postularte a nuevos empleos. Tienes a tu disposición bolsas de empleo, ferias (sí, las hay virtuales) y tu mentor, que te ayudará a hacer conexiones y dará consejos sobre el mundo laboral.
Así mismo, ten en cuenta que, a medida que se acerca la fecha de graduación, ¡deberías dedicar más tiempo a las postulaciones!
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Desempleado
En este caso, la búsqueda de empleo debería convertirse en el trabajo a tiempo completo que deseas conseguir. En ese sentido, serían entre 30 y 40 horas a la semana para buscar vacantes y postularte.
Un consejo: sé organizado. Crea una hoja de cálculo en la que lleves un registro de la empresa, el puesto y la etapa del proceso en la que estás. Del mismo modo, establece un horario, y cuando la motivación falte, ¡sal y cambia de aires!
Empleado, pero con ganas de conseguir uno nuevo
Antes que nada, sé que es tentador, pero no uses el ordenador de la empresa para buscar un nuevo empleo. Lo mismo si sospechas que te monitorean. Así las cosas, podrías dedicar entre 4 a 6 horas semanales a tu tarea, de preferencia, en tu tiempo libre. Claro que si tienes que hacer seguimiento, podrías tomar tu hora de almuerzo para ello.
Cambiando de carrera
Esta etapa requiere una preparación previa que incluye, desde la investigación de la industria y los requisitos que solicitan las empresas, hasta la adquisición de nuevas habilidades. Una vez que esto está listo, se estima que 7 u 8 horas semanales son suficientes para encontrar un trabajo en otra área.
¿Por qué no se recomienda enviar muchas solicitudes de empleo al día?
Aunque una persona desempleada podría considerar romper la regla, ya que desea encontrar empleo con mayor rapidez, existen varias desventajas de enviar muchas solicitudes al día.
- Podría aumentar el estrés. Al agregar una carga que podría interferir con las responsabilidades diarias y hasta la vida personal.
- Se reduce la calidad de las ofertas. Cuando apuntas a un número, es probable que no prestes atención total atención a los requisitos, y termines postulando a un montón de ofertas de las que te rechazarán porque no cumples con los requisitos, lo que podría, además, desmotivarte.
- Podrías aplicar dos veces a la misma vacante. Esto, porque así como tú no usas un solo canal para buscar empleo, los reclutadores no usan una única bolsa o medio.
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Busca empleo, pero con consciencia
Aunque en la actualidad se han hecho populares prácticas como el rage applying, donde en una noche o madrugada se envían hasta 20 solicitudes, lo mejor siempre será aplicar de forma inteligente, y no motivado por la rabia en este caso.
Lo mismo con la desesperación. Es frustrante pasar meses desempleado, pero la clave está en la ofertas que más se ajustan a tu perfil y aspiraciones. Así, ni tú ni los reclutadores pierden tiempo, y las decepciones son menores.
