«¿Cuál es tu mayor debilidad?». Una pregunta trillada pero común, que es probable que te hagan en tu próxima entrevista de trabajo. ¿La razón? Pues hay varias. A los reclutadores les interesa saber si eres una persona honesta, te conoces a ti mismo y tienes la disposición de mejorar. Así de simple. No hay trampa.
En ese sentido, evita las frases clichés como «Soy un perfeccionista» o «Trabajo demasiado» y opta por ya sabes qué. Claro que debes ser estratégico, nada de pasarse con la autocrítica, ni saltarse las mejoras (que son lo más importante). Dicho esto, te contamos cuáles son algunas de las debilidades que puedes decir en una entrevista de trabajo y cómo hacerlo.
1. Delegar tareas
El mayor temor del lobo solitario: delegar tareas. Si tienes esta debilidad, confiesa al entrevistador que te es difícil y prefieres encargarte de todo para asegurarte de que quede bien.
Hasta ahí el desarrollo del problema. Luego, hazle saber que te has dado cuenta de cuán importante es el trabajo en equipo y que esto te ha llevado a tomar medidas para mejorar (identificar las habilidades de tus compañeros, confiar y dar instrucciones claras, etc.).
Lee también: 8 tips para delegar de forma eficaz
2. Hablar en público
Si no eres de los afortunados que nació con este don, toca como a la mayoría, desarrollar la habilidad. A la hora de responder «¿Cuál es tu mayor debilidad?», ten esto en cuenta.
Lo primero es hablar de la «falta». De ser tu caso, aclara que no te sucede al comunicarte con una persona o grupo pequeño, pero que, ante uno grande, puedes sentirte nervioso. Una vez dicho esto, indica qué has hecho para superar esta debilidad (tomar cursos, buscar oportunidades para hablar en público, entre otros).
3. Inseguridad
Recuerda que se trata de ser honesto y mencionar una debilidad que tengas. Si se trata de no confiar en ti mismo, puedes comentar que hay momentos en los que dudas de ti, tus habilidades y trabajo, aunque sabes que es bueno.
Después, siguen las medidas que tomas para combatir la inseguridad. Desde repetir en tu cabeza los logros que has alcanzado, hasta preguntar a tus compañeros de trabajo e incluso superiores por tu desempeño. Para terminar, tu compromiso para continuar esforzándote por mejorar.
4. Dificultades para decir «no»
Si bien es cierto que ayudar a tus compañeros de trabajo puede sumar puntos con ellos, a los ojos del empleador podría verse como la incapacidad de decir «no» a sus peticiones. En especial, si esto afecta su propio trabajo.
¿Te has visto reflejado aquí? Entonces, esta puede ser una de las debilidades que puedes decir en la entrevista de trabajo. ¿Pero cómo has hecho para mejorar? Después de todo, esto es lo que más valora el reclutador.
Mencionar cómo has aprendido a gestionar tu tiempo y organizarte podría ayudar. Por ejemplo, usar una aplicación, lo haría más exacto, y así sabrías si puedes o no sumar más tareas a tu carga.
5. Problemas para pedir ayuda
Hay algo que no sabes o no entiendes, pero prefieres que te degüellen antes de preguntar. Sí, exageramos un poco, pero tú entiendes. Esto funciona en algunos casos, pero hay otros en los que lo único que generarás es demoras a tu equipo.
El entrevistador no quiere saber nada de demoras, así que habla sobre tu debilidad y cuéntale cómo has mejorado. Lo mismo, si la carga te sobrepasa. Indícale que has trabajado en identificar y reconocer las habilidades de tus compañeros y cómo esto no solo te ha ayudado a ti a mejorar, sino a confiarles tareas urgentes.
6. Procrastinación
¿Quién no se ha encontrado a sí mismo posponiendo una tarea y luego, corriendo para cumplir con la fecha? Si es la debilidad que te aqueja, admítelo, pero también menciona las estrategias que has implementado para superarla. Desde establecer plazos antes del deadline real, dividir las tareas grandes en varias más pequeñas y establecer metas realistas.
Descubre: 9 apps para combatir la procrastinación
7. Autocrítica
Si después de un proyecto con excelentes críticas, sigues buscando la quinta pata al gato y sientes que pudiste haber hecho más, este es el mal que te aqueja y debes trabajar.
Al momento de hablar con el reclutador, menciónalo. Incluso cómo te ha llevado a sobreexigirte y hacerte sentir agotado. Luego, explica qué medidas has tomado (evaluar los logros de manera objetiva, celebrar las victorias, etc.).
¿Qué otras debilidades puedes decir en una entrevista de trabajo?
Además de las que hemos mencionado, hay otras debilidades que, si las tienes, podrías mencionar en una entrevista de trabajo. Así mismo, recuerda que esta no debe ser esencial para el puesto al que postulas.
- Impaciencia
- Timidez
- Multitarea
- Gestión del tiempo
- No asumir riesgos
¡Y que tengas una gran entrevista!
En definitiva, reconocer nuestras debilidades no solo es un acto de honestidad, sino también una oportunidad para crecer profesionalmente. Al compartir nuestras áreas de mejora con un potencial empleador, demostramos autoconciencia y una disposición genuina para aprender y desarrollarnos.
Recuerda que lo más importante no es la debilidad en sí, sino cómo la enfrentas y las acciones que tomas para superarla. Al comunicar tus estrategias y logros en este sentido, no solo demuestras tus capacidades, sino que también transmites una imagen de persona proactiva y adaptable.