En el apasionante mundo de los negocios, dos figuras se disputan el protagonismo: el emprendedor y el empresario. A simple vista, parecen bailar al mismo ritmo, impulsados por la ambición y el deseo de crear. Sin embargo, bajo la superficie, se esconden 7 diferencias que los convierten en personajes únicos, con roles y objetivos distintos.
En este artículo, te invitamos a un viaje fascinante para descubrir las claves que distinguen a estos titanes del mundo empresarial. Acompáñanos a desentrañar sus motivaciones, métodos y metas, y descubre de qué lado de la balanza te encuentras tú.
¿Qué se entiende por empresario?
Un empresario es como un jugador de ajedrez que toma una idea que ya funciona y la convierte en un negocio rentable. No se arriesga con ideas nuevas, sino que busca terrenos seguros donde hay mucha gente que quiere lo que él ofrece.
Para tener éxito, el empresario debe ser muy inteligente y saber cómo:
- Estudiar el mercado para saber qué quieren los clientes.
- Planificar bien el negocio para que sea rentable.
- Tomar decisiones acertadas para que el negocio funcione bien.
El empresario no tiene que ser un inventor, pero sí debe ser bueno para los negocios. Su objetivo es ganar dinero satisfaciendo las necesidades de sus clientes. En resumen, el empresario es un estratega que juega a lo seguro y que sabe cómo convertir una buena idea en un negocio exitoso.
Aquí hablamos de un emprendedor y empresario, pero en este otro artículo, tratamos las diferencias entre vendedor y distribuidor.
¿Qué se entiende por emprendedor?
Un emprendedor es como un artista, un visionario que tiene una idea única en su mente y la pasión para convertirla en realidad. No se conforma con lo que existe, quiere crear algo nuevo que cambie el mundo.
También se puede comparar con un explorador que se lanza a la aventura sin miedo a lo desconocido. Los riesgos y las dificultades son solo obstáculos en su camino hacia el éxito. Su mente funciona como un volcán de ideas creativas, que siempre está buscando soluciones innovadoras a los problemas.
Además, no se limita a las reglas, sino que le gusta romperlas y crear su propio camino. En definitiva, el emprendedor es un visionario que transforma el mundo con su creatividad, su pasión y su espíritu indomable. Un artista que pinta el futuro con sus ideas.
Diferencias entre un emprendedor y un empresario
Con las definiciones anteriores ya te habrás hecho una idea o identificado varias diferencias entre un emprendedor y un empresario. ¡A continuación trataremos cada una de ellas!
1. La idea
Imagina dos personas que quieren abrir un negocio. Uno busca ideas que ya han funcionado, como una franquicia de hamburguesas o una tienda de ropa. El otro tiene una idea loca: ¡un robot que plancha la ropa!
- El que busca ideas ya probadas es un empresario. Es como un chef que sigue una receta para preparar un plato conocido. Su objetivo es ganar dinero con algo que ya funciona.
- El que tiene la idea loca es un emprendedor. Es como un chef que inventa una nueva receta. Quiere crear algo nuevo y emocionante, aunque no sepa si tendrá éxito.
2. El propósito
No solo la idea, el propósito también es diferente entre empresarios y emprendedores. Para los primeros, el objetivo es la seguridad financiera, la tranquilidad de un camino probado que la conduce al éxito material. Ganarse la vida, alcanzar objetivos tangibles y ser su propio jefe.
Mientras que los segundos tienen como motor la pasión. Los impulsa la necesidad de convertir una idea innovadora en realidad, ¡sin importar los riesgos! No buscan solo beneficios económicos, sino crear algo nuevo, perseguir un sueño y dejar huella en el mundo.
3. El riesgo
Dos personas navegan por el mar de los negocios:
- Una traza su ruta con precisión, calculando cada movimiento como un estratega experto.
- La otra se lanza a la aventura, surcando las olas con la adrenalina de un surfista.
¿Sabes quién es quién? Pues acertaste si dijiste que la primera es el empresario y la segunda el emprendedor.
- El empresario asume riesgos medidos, controlados, siguiendo un plan que minimiza las posibilidades de fracaso. No puede permitirse perder dinero o caer en la ruina, por lo que cada decisión se toma con cautela
- El emprendedor se atreve a riesgos audaces, apostando por ideas que pueden parecer locuras a los ojos de otros. No le importa perder tiempo o dinero si eso significa perseguir su pasión. Y es esa pasión, esa entrega total, la que a menudo la lleva a recompensas extraordinarias.
4. El mercado
Otra diferencia entre estas figuras está en la forma en la que operan en el mercado. Por un lado, están los empresarios, que se caracterizan por ser conquistadores. Es decir, que su tenacidad y dedicación les permiten abrirse paso en mercados ya existentes. A través de una ardua labor y una estrategia bien definida, logran hacerse un hueco y conquistar su lugar en el panorama comercial.
Por el otro, están los emprendedores, comparados con pioneros que forjan mercados. Donde otros ven un vacío, ellos visualizan un lienzo en blanco. Con visión e innovación, los emprendedores convierten ideas en realidades, creando mercados completamente nuevos donde antes no existían.
5. La competencia
Al adentrarse en mercado ya establecido, los empresarios se enfrentan a una fuerte competencia. Esto se debe a la existencia de muchos otros actores que ofrecen productos o servicios similares. Por lo tanto, deben luchar por diferenciarse y hacerse notar para atraer clientes.
En cambio, los emprendedores que incursionan en un nicho nuevo tienen la ventaja de encontrar una menor competencia. Esto les permite establecerse con mayor facilidad y ganar terreno en el mercado. Sin embargo, no significa que no haya retos, ya que deben crear demanda para su producto o servicio y educar a los consumidores sobre sus beneficios.
6. La forma de operar
Los empresarios por lo general operan sus negocios utilizando métodos tradicionales y probados. Esto significa que se basan en estrategias y prácticas que han demostrado ser exitosas en el pasado. Su enfoque suele ser más conservador, dado que buscan minimizar los riesgos.
En contra, los emprendedores se caracterizan por implementar métodos innovadores y disruptivos para llevar a cabo sus actividades. No temen experimentar con nuevas ideas y tecnologías para encontrar formas más eficientes de hacer las cosas. Su enfoque es más audaz y están dispuestos a asumir mayores riesgos en busca de un mayor crecimiento.
7. La forma de tomar decisiones
La naturaleza de los empresarios se caracteriza por ser analítica y calculadora. Su enfoque se basa en la evaluación precisa de riesgos y oportunidades antes de tomar decisiones. Buscan minimizar la incertidumbre y maximizar la rentabilidad de sus negocios.
En contraste, los emprendedores poseen una naturaleza innovadora y propensa a la creación de ideas nuevas. No temen correr riesgos y están constantemente buscando oportunidades para desarrollar nuevos productos, servicios o modelos de negocio. Su pasión por la innovación los impulsa a explorar nuevos caminos y desafiar el status quo.
Empresario o emprendedor, ¿cuál eres?
A lo largo de este artículo, hemos explorado las 7 diferencias clave entre un emprendedor y un empresario. Si bien ambos términos se usan con frecuencia de manera intercambiable, existen distinciones importantes que definen su enfoque, naturaleza y objetivos.
Así que ya debes tener una idea de cuál eres o deseas ser. Ten en cuenta que esta es una elección personal que depende de las habilidades, intereses y objetivos de cada individuo. No existe una respuesta única que sea correcta para todos. Lo fundamental es identificar tu camino y enfocar tu energía en desarrollar las habilidades y estrategias necesarias para alcanzar el éxito en lo que te propongas.
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