La entrevista de tensión es uno de los métodos a los que recurren algunos departamentos de Recursos Humanos en la selección de personal. En este cara a cara el entrevistado hace gala de sus dotes de calma, para contestar las preguntas o llevar a cabo los ejercicios propuestos por el reclutador, quien procede de manera intimidante.
En cuanto a estilo, no se parece a la entrevista convencional, pero el propósito es igual: sacar a flote los conocimientos y habilidades del aspirante. Tienden a aplicarse en organizaciones que se desempeñan bajo presión, como bancos, aerolíneas y empresas dedicadas al soporte en tecnologías de información.
Quizás durante la búsqueda de empleo te habrás topado con alguna entrevista de tensión y no supiste cómo afrontarla. Te orientamos al respecto.
¿En qué consiste la entrevista de tensión?
La Universidad Complutense de Madrid describe las entrevistas de tensión como una técnica para provocar situaciones de ansiedad y analizar la conducta del aspirante al puesto de trabajo. En estas, entran en juego el comportamiento en escenarios complicados y el control de las emociones; debido a que el entrevistador se apoya en actitudes incómodas y a la defensiva, con el propósito de incrementar la tensión.
También le conocen como entrevistas de estrés, ya que el propósito es trascender a lo que expone un CV y determinar si el candidato mantiene la calma en un entorno agobiante.
Los juegos, acertijos y la resolución de problemas son algunos recursos utilizados, con el objetivo de examinar las aptitudes y actitudes del postulante.
Conductas del reclutador en la entrevista de tensión
Las entrevistas de tensión giran en torno a probar el desenvolvimiento bajo presión, e incluso rayan en la provocación. En las reuniones de este tipo los comentarios críticos y el comportamiento irritante son herramientas esenciales explorando al aspirante.
Dichas entrevistas también ayudan a detectar la hipersensibilidad. Con este fin, surgen las siguientes conductas en entrevistadores de tensión:
- Aterradora: mientras el postulante se expresa, el reclutador se comporta de manera desconsiderada, le interrumpe y hasta puede atender llamadas.
- Arbitraria: abordan el pensamiento crítico, por lo que plantean preguntas que analicen dicha habilidad. “¿Qué haces si ganas 1 millón de dólares?”, “¿qué tipo de pez serías?”, son algunos ejemplos.
- Pretenciosa: la actitud del entrevistador denota que no hay interés en el candidato, apela a gestos como mirar el reloj o el teléfono y ordenar papeles. Quizás evada el contacto visual, hable poco, use un tono despectivo y se apoye en otros entrevistadores para coaccionar.
- Direccionamiento forzado: su base son las interrogantes “difíciles” de contestar, con el propósito de generar un clima estresante. Por ejemplo, “¿por qué motivos fue despedido de su anterior empleo?”, “¿por qué ha pasado tanto tiempo desempleado?”, “¿qué opina sobre esta entrevista?”.
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¿Cómo superar la entrevista de tensión?
Aunque puede suceder, sobre todo si el postulante lo consulta, es poco probable que antes del encuentro la empresa participe al candidato el método que aplicará en la reunión. Así es como el factor sorpresa y los nervios, en ocasiones, ganan la partida en una entrevista de tensión.
Para que no te suceda, compartimos 5 consejos que ayudan a salir airosos en esta diligencia.
1. Entrena el manejo de estrés
Previo a cualquier entrevista, practica técnicas para conservar la calma. A mayor serenidad, más probabilidades de que contestarás mejor. Funcionan la meditación, la respiración profunda y la relajación muscular progresiva.
2. Ensaya en entrevistas simuladas
Las agencias de empleos y bolsas de trabajo cuentan con entrenadores de entrevistas, quienes preparan a los candidatos simulando las reuniones, para que se sientan cómodos en el verdadero encuentro.
Si se dificulta la ayuda de un entrenador profesional, apela a métodos como pedirle apoyo a un amigo para que te entreviste, pararte frente a un espejo y responder cuestionamientos o grabarte mientras practicas.
3. Indaga sobre la empresa
No acudas con la mente en blanco, es pertinente documentarse sobre la empresa y las funciones del cargo al que te postulas. Esta información brinda material para exponer las expectativas sobre el trabajo y tal vez contenga datos relacionados con las inquietudes del reclutador.
4. Busca las preguntas que suelen formular
Basta un paseo por internet para encontrar decenas de preguntas que suelen formular en las entrevistas de tensión. Asimismo, las bolsas de trabajo disponen de un banco con las interrogantes, útiles para ensayar las respuestas. Enseguida, listamos algunos ejemplos.
- “¿Qué te distingue de los otros candidatos?”. Aprovecha para hablar de tus fortalezas y logros, sin sonar prepotente.
- “¿Te incomoda recibir órdenes de superiores?”. Responde sobre tu capacidad de trabajo en equipo y cómo esto beneficiaría a la empresa.
- “¿Cómo te parece que va esta entrevista?”. Es una pregunta que indaga la autoconciencia; di que va bien y que te ha dado el chance de profundizar habilidades.
- “¿Cuáles son tus expectativas salariales?”. Antes de asistir a la entrevista, sondea el salario estándar en el mercado y puedes contestar sin hablar de una cantidad en específico.
- “¿Estás postulando para otros empleos?”. La honestidad dirá mucho de ti; comenta si has tenido otras reuniones, pero sin ahondar en el tema. Expón que la vacante ofrecida en su empresa nutriría tu crecimiento y potenciaría las habilidades ganadas.
5. Toma en cuenta los comentarios
¡Qué bueno pasar el filtro de la entrevista de estrés! Pero cuando no es el caso, aprovecha los comentarios o retroalimentación que recibas del reclutador, para aplicar en próximas oportunidades. Seguro estarás más preparado.
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Si no sientes comodidad en el proceso, hazlo saber
Es cierto que algunas personas saben lidiar con ambientes estresantes en las entrevistas de trabajo. Sin embargo, también están las que se sienten intimidadas por la manera inquisitiva de indagar y esto afecta por completo el desarrollo de la reunión.
En caso de no sentirse cómodos, lo mejor es manifestarlo de manera respetuosa. Los niveles de tolerancia son individuales y sobrellevar una situación estresante sin el dominio de las herramientas pertinentes, podrían incidir en la obtención del puesto.