Llega el día que tanto has esperado. Repasas en tu mente todos los consejos que consideras importantes: mantener una actitud positiva en todo momento, cuidar tu lenguaje no verbal, reforzar puntos clave de tu CV. Tratas de ocultar los nervios, pero cuando el reclutador comienza sus preguntas, recuerdas que olvidaste una sugerencia fundamental: investigar la estructura de una entrevista de trabajo.
¿Cuáles son tus principales debilidades y fortalezas? ¿Cómo reaccionas ante situaciones de conflictos? ¿Por qué debemos contratarte? Estas fueron algunas de las preguntas que no supiste cómo responder, porque no estabas al tanto de que esos serían los puntos que se abordarían.
Si tu objetivo es sobresalir y dar una buena imagen a tu entrevistador debes evitar las improvisaciones, y conocer la estructura de una entrevista de trabajo, te brindará herramientas valiosas para lograr mayores posibilidades. Si llegaste a ese punto en el proceso de selección, aprovéchalo y lúcete, quizás no haya otra oportunidad para hacerlo. Por eso, hemos redactado esta pequeña guía que te ayudará a dar la mejor impresión.
Estructura de una entrevista de trabajo
El modelo que por lo general se usa está compuesto por una introducción (el entrevistador te saluda y describe de forma breve las funciones del cargo para el cual te estás postulando en la organización); presentación (te pide que hables de ti); desarrollo (se abordan detalles de tu formación académica y experiencia en el área profesional) y un cierre (que marca el fin de la conversación).
En los siguientes párrafos, te explicaremos más de cada etapa y las preguntas que suelen realizarse en algunas de ellas. Veamos:
1. Introducción
El reclutador te da la bienvenida y te pone en contexto acerca de las funciones del cargo para el que estás optando. Es probable que tú esperes que el saludo venga acompañado de una sonrisa para romper el hielo. Sin embargo, no todo el tiempo es así, algunos de ellos se mostrarán distantes, por lo que debes estar preparado para mantener la calma y actuar con naturalidad.
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2. Presentación
Como bien lo indicamos en el apartado anterior, en esta parte te piden que hables de ti. Te sugerimos potenciar aspectos clave de tu CV de manera resumida. Mientras lo hagas, no olvides sonreír. La idea es que te sientas cómodo para que el proceso fluya. Si dejas que los nervios te dominen, quizás las respuestas que ofrezcas no sean las esperadas. ¡Sé auténtico!
3. Desarrollo
Esta es sin duda la fase más importante de todo el proceso, ya que el entrevistador, de acuerdo a la información que describiste en tu CV, formulará preguntas relevantes y relacionadas con tu trayectoria académica. Por ejemplo, ¿qué estudios has realizado?, y otras de carácter profesional como:
- ¿Cuáles fueron las actividades que desempeñaste en tu cargo anterior?
- ¿Qué herramientas utilizabas?
También, aprovechará el encuentro para preguntarte sobre los motivos por los cuales deseas el puesto. En este punto es necesario que destaques las actividades que más disfrutas realizar y las fusiones con las tareas que se espera que desarrolles en la empresa. Si estás optando a un cargo como redactor en una editorial, puedes mencionar que uno de tus hobbies favoritos es escribir cuentos cortos, por nombrar un ejemplo.
Revisemos algunos modelos de preguntas para que te sientas más confiado al repasar la estructura de una entrevista de trabajo:
- ¿Por qué te has postulado para esta oferta?
- ¿Qué es lo que más te gusta de este puesto?
- ¿Trabajarías los fines de semana?
- ¿Por qué dejaste tu cargo anterior?
Es muy probable que las siguientes preguntas estén asociadas a tus habilidades laborales. Tomando en cuenta que el objetivo del proceso de selección es escoger al mejor aspirante, debes repasar muy bien cada frase para que demuestres que tú eres la persona adecuada para el empleo. Aquí algunos ejemplos:
- ¿Estás acostumbrado a trabajar bajo presión?
- ¿Eres un compañero colaborativo o te consideras competitivo?
Luego de profundizar en esas habilidades laborales, el entrevistador querrá enfocarse en tus destrezas sociales y personales. Las preguntas más comunes son:
- ¿Cómo enfrentas situaciones de urgencia o de tensión?
- ¿Cuál es tu punto más fuerte?
- ¿Cuál es el más débil?
4. Otras preguntas de interés
Otras preguntas relevantes tienen ver con tus expectativas laborales. Por tal motivo, mientras repasas la estructura de una entrevista de trabajo, asegúrate de incluir las siguientes interrogantes, para que tengas más oportunidades de responder con seguridad:
- ¿Qué esperas de este trabajo?
- ¿Por qué deberíamos contratarte?
- ¿Cuál es tu expectativa salarial?
- ¿Qué objetivos tienes en tu vida profesional en el corto plazo?
- ¿Cómo ves tu futuro profesional?
Durante la conversación, el entrevistador puede incluir otras preguntas de tipo personal como:
- ¿Tienes hijos?
- ¿Cómo haces para cumplir con tus obligaciones familiares y laborales?
- ¿Qué es lo que más disfrutas en tus tiempos libres?
Lo importante, en caso de que se aborden estos temas, es resaltar que tu vida personal nunca ha influido en la profesional.
5. Antes del cierre
Luego de conversar contigo sobre todos los aspectos que hemos estudiado, el reclutador explicará los detalles de la oferta por la que estás participando en el proceso; es decir, te comentará cuáles serían las funciones a desempeñar si eres contratado.
Aprovecha el momento para despejar cualquier duda que pudieras tener. Una de las más comunes al llegar a esta etapa es la expectativa salarial. Si no ha salido a relucir a lo largo de la entrevista, tú puedes consultar de forma directa. La idea es que al terminar el encuentro, te quedes con la satisfacción de haber consultado sobre todos puntos en los que tenías algún tipo de inquietud.
6. ¿Cómo debe ser la despedida?
La estructura de una entrevista de trabajo finaliza con la despedida. Cuando te encuentres en esta parte, agradece por la oportunidad que te han brindado al tomarte en cuenta en el proceso de selección. Como ya lo hemos comentado, otras personas también están optando al cargo y debes garantizar que el reclutador se quede con una buena imagen de ti, para que tengas más probabilidades de obtener la vacante de tus sueños.
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¿Listo para tu próxima entrevista de trabajo?
Como puedes ver, la estructura de una entrevista de trabajo no es algo complejo y si la practicas en casa, te sentirás con mayor confianza en la entrevista real. Aparte de los puntos que te hemos dicho sobre la entrevista en sí, recuerda hacer las acciones previas a ella de toda la vida, como el llegar puntual e ir con una vestimenta adecuada. La unión de estos elementos te dará mayores posibilidades de éxito. ¡Mucha suerte!
