Alcanzar el empleo de tus sueños no es sencillo ni rápido. No te vamos a mentir. Si es lo que deseas, debes estar consciente de que requiere ser organizado, metódico y constante. Así mismo, necesitarás estar concentrado y plantear de forma clara cuál es tu objetivo con la búsqueda. En esta guía te vamos a ayudar a conseguir tu trabajo ideal, así que ¡veamos cuáles son los pasos que podrías seguir para encaminarte y estar más cerca de tu objetivo!
1. Identifica tus habilidades duras o técnicas
Las habilidades duras o técnicas están relacionadas con conocimientos y experiencias específicas sobre un determinado tema o profesión. Es posible mejorarlas a través de la capacitación y la práctica. También suelen ser cuantificables en alguna medida, por ejemplo, con un certificado. Algunos ejemplos de habilidades técnicas incluyen:
- Diseño web
- Redacción de textos
- Edición de videos
- Manejo de Excel
- Análisis de datos
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2. Descubre cuáles son tus habilidades blandas
Las variables interpersonales no son tan fáciles de demostrar o de cuantificar. Pero se pueden apreciar en tu forma de ser y los reclutadores las detectan en las entrevistas y en los test que suelen hacer. Algunos ejemplos de habilidades blandas incluyen:
- Liderazgo
- Gestión del tiempo
- Habilidades de comunicación escrita y oral
- Flexibilidad
- Resolución de conflictos
- Trabajo en equipo
Lo ideal es que primero identifiques cuáles son tus habilidades interpersonales. Piensa cómo te autopercibes y cómo lo hacen los demás. Desde allí podrás empezar a sacar conclusiones. Si no logras avanzar, pregúntale a los demás cuáles creen que son los puntos más destacados de tu personalidad.
Si necesitas más ayuda, podrías consultar con un psicólogo que se especialice en test de personalidad o vocacionales. Este profesional podrá guiarte a descubrir cuáles son tus habilidades, y qué tipo de empleo es el que se ajusta a tus gustos y personalidad.
3. Determina en qué industria serían útiles esas habilidades
Ahora, imagina que te metes en un embudo o pirámide invertida, y comienzas a filtrar industrias que no te interesan, no encajan con tu idea de empleo soñado o no están interesadas en tu perfil. La idea es pensar en qué industrias podrían ser útiles tus conocimientos técnicos y tus habilidades blandas y descartar las demás. Así mismo, es un buen momento para pensar en qué otras capacidades son requeridas y te falta desarrollar.
4. Define los roles en los que podrías trabajar
De todo el universo laboral, ya lograste reducir las opciones y ahora sabes en cuál o cuáles industrias está el trabajo de tus sueños. Ahora lo que tienes que hacer es investigar cuáles son los diversos roles y puestos que existen en dicha industria. Ese sería un segundo filtro.
También debes tener en cuenta que no todas las empresas son iguales, tienen los mismos requisitos o buscan los mismos perfiles a la hora de contratar empleados. Entonces, también es bueno investigar a las empresas para saber cuáles son las que más te gustan y podrías tener más posibilidades. Acá estamos hablando de un tercer filtro en el embudo que creamos para descartar todo lo que no nos interesa.
Por ejemplo, piensa si quieres entrar en una empresa pequeña y familiar donde todos se conocen y ayudan, o si prefieres una empresa grande en donde tendrás más opciones para crecer. ¿Prefieres una compañía en la que los empleados deben ser muy organizados y puntuales, o te gusta más una que te dé libertad y en la que estás por tu cuenta?
Hay muchas formas de conocer eso. Por ejemplo, leyendo los comentarios que dejan los empleados en Glassdoor o redes sociales. Así mismo, puedes contactar a exempleados y preguntarles cómo era el ambiente de trabajo.
5. Empieza la carrera hacia tu objetivo
Ya recorriste todo el embudo y descartaste todo lo que no te gustaba y sabes dónde podrías destacar. Por eso estamos en el último paso de la guía para conseguir tu trabajo ideal.
Ahora es el momento de comenzar a buscar empleo. Acá hay que ser claros, lo más probable es que tu primer trabajo no sea el trabajo de tus sueños. Ese trabajo va a ser tu meta, por lo tanto, debes trazar el camino que tienes que hacer para alcanzar ese objetivo.
Por ejemplo, si tu trabajo soñado es ser gerente de marketing de Google, está claro que no es un puesto fácil de conseguir. Pero puedes comenzar trabajando en el área de marketing de una empresa de software para adquirir experiencia en el área de marketing y en la industria tecnológica. Eso te acerca a tu objetivo. Luego tendrás que capacitarte, conocer todos los puestos del área, pasar a una empresa más grande, entrar a Google y escalar posiciones.
¡Organízate y mantente firme!
Aquí, una guía con los pasos para conseguir tu trabajo ideal. Ahora depende de ti buscar la mejor forma de organizarte. Puedes hacer un archivo de Excel para anotar tus habilidades, las industrias que te gustan y los roles que podrías cumplir. O si eres más visual, organiza toda la información en Canva. Como sea que lo hagas, lo importante es que te lo tomes en serio y seas constante en tu búsqueda.
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