Ser productivo no siempre es equivalente a hacer muchas cosas al mismo tiempo o en un lapso corto. En cambio, sí suele estar asociado a enfocar los esfuerzo para avanzar en un propósito específico. Los buenos hábitos contribuyen a tener más productividad, y el habit stacking es una técnica que te ayuda a incorporar los que necesitas para lograr tus metas.
¿Pero por qué se necesita una método para esto? Porque, por lo general, adoptar nuevos hábitos cuesta trabajo y se tiende a abandonarlos. Quizás te ha pasado que la voluntad no es lo suficientemente fuerte para acercarte a tu objetivo. Por suerte, con esta técnica que te enseñaremos, las cosas van a cambiar.
¿Qué es habit stacking?
Como hemos mencionado, el habit stacking es una técnica utilizada para incorporar nuevos hábitos a tu vida. Consiste en agrupar los hábitos que ya hacen parte de tu rutina, para anclar en ellos las actividades que necesitas para generar cambios en tu vida o alcanzar tus propósitos.
Un ejemplo te ayudará a comprenderlo mejor: supongamos que quieres comenzar a tomar más agua durante el día. Aunque parece fácil, lo olvidas, pero por salud debes esforzarte por hacerlo. Entonces deberías incrustarlo en una rutina que ya tengas establecida.
Entonces, si tu rutina antes de comenzar el día laboral consiste en arreglarte, desayunar, organizar la cocina y luego sentarte en tu estudio para trabajar, ¿qué tal si aprovechas que estás en la cocina y sirves una jarra con agua para llevar a tu escritorio? Así la tendrás a la vista para tomar en cualquier momento del día. ¿Funcionaría? ¡Claro que sí!
Este es un caso simple, pero permite visualizar la esencia de la técnica. Se trata de automatizar actividades, de modo que no se perciban como hábitos sino como partes de un solo proceso. En el caso del ejemplo anterior, sería: prepararte para comenzar a trabajar.
En este punto, seguro te estás preguntando: ¿cómo me acuerdo de servir la jarra de agua? Bueno, lo primero es recordarte que la voluntad y la buena disposición hacen parte del proceso. Lo segundo, es aconsejarte encontrar un método: alista la jarra desde la noche anterior, pon un letrero en la nevera o una alarma que te lo recuerde.
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¿Cómo usar el habit stacking para mejorar tu productividad?
El habit stacking funciona en diferentes aspectos de la vida personal y profesional. Te presentaremos un paso a paso, para que puedas imaginarte cómo aplicar esta técnica en tu trabajo y aumentes tu productividad.
1. Define el hábito que quieres adoptar
En este punto es clave que pienses en pequeños pasos. Es probable que no notes los cambios que buscas de inmediato, pero estarás trabajando en cambios de fondo que perdurarán en el tiempo. Eso tendrá un mayor impacto en tu productividad.
En ese orden de ideas, imaginemos que quieres mantenerte más informado sobre la actualidad del sector de tu empresa, sin interrumpir tus labores revisando redes sociales o haciendo consultas en Internet que distraen tu atención. Por eso, el hábito que incorporarás a tu rutina será leer una o dos noticias diarias.
2. Elige un hábito ancla
Analiza tu rutina e identifica el momento del día en el que mejor encajaría tu nuevo hábito. ¿Será a primera hora, en el tiempo de almuerzo o antes de finalizar el día? Una vez lo tengas claro, escoge una actividad que suelas hacer que respalde esta nueva práctica. Es decir, busca un hábito rutinario que de alguna manera se asocie o facilite la inclusión del nuevo.
Por ejemplo, si tu momento es en la mañana, ya que sueles revisar el correo electrónico a primera hora, esa sería un ancla ideal, ya que podrías programar notificaciones que lleguen a tu bandeja de entrada. O si al mediodía haces una pausa, preparas tu almuerzo y luego acostumbras a comerlo solo, podrías cambiar las redes sociales por la lectura de actualidad mientras almuerzas.
3. Repite con disciplina y determinación
Una vez hayas fijado el ancla, no la leves. La constancia, disciplina y determinación son tus herramientas más poderosas en este paso. Verás que cuando automatices esta nueva actividad en tu agrupación de hábitos, fluirá sin que lo notes.
No entres en pánico ni desistas si algún día no lograste cumplir. Sin importar si fue por motivos ajenos a tu voluntad o por decisión propia, la solución está en retomar al día siguiente. Si ese hábito en realidad responde a lo que necesitas para cumplir tus metas, debes retomar.
4. Haz los ajustes necesarios
En caso de que por algún motivo la adopción de esta nueva actividad no esté fluyendo como esperas, revisa cuál es el problema y realiza los ajustes que sean necesarios. Cambia el ancla, el momento o quizás lo que necesitas es comenzar con un hábito más simple. Todo se vale, siempre y cuando no desistas y apuntes a tu objetivo.
Si lo miras en perspectiva, en este caso particular, cumplir con este ejercicio de habit stacking, te permitirá mantenerte más actualizado, evitar distractores durante el día, tener conversaciones más profundas porque estás informado, y más. ¿Lo habías pensado así?
Otros hábitos que podrías agrupar para ser más productivo
Algunas ideas de hábitos que todos podríamos incorporar a nuestras vidas incluyen:
- Planear tus días: ¿lo harías antes de acostarte o mientras tomas el café de la mañana?
- Organizar el escritorio: ¿será mejor cuando retornas del almuerzo y necesitas despejarte para retomar tus labores o al final del día para hacer una especie de cierre luego de apagar el computador?
- Hacer pausas activas: ¿por qué no levantarte, tomar agua, hacer algún estiramiento y tomarte 5 minutos siempre después de una reunión?
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¿Por qué deberías aplicar el habit stacking?
Nadie quiere ser esclavo de las rutinas y, menos, aplicar técnicas que las fomenten, ¿verdad? Sin embargo, lo cierto es que, de forma consciente o inconsciente, todos tenemos una. Fíjate cómo repites las mismas actividades de manera automática. Eso es una rutina.
Además, reiteramos, incorporar buenos hábitos en la vida siempre trae beneficios y facilita el cumplimiento de nuestras metas. La ventaja del habit stacking es que los adoptarás de una manera muy natural y no cómo un requisito u obligación. ¿Sería más fácil madrugar todos los días para leer noticias, porque te propusiste estar más actualizado o anclarlo a una rutina, como en el ejemplo de arriba?
Si necesitas motivación, te invitamos a comenzar con actividades sencillas, a ponerte metas fáciles de alcanzar y a celebrar las pequeñas victorias. Estos tres elementos te harán más amigable el proceso. Y recuerda es un proceso, tomará tiempo, pero el resultado llegará.
¡Haz el cambio!
Ahora, ¿seguirás con rutinas desordenadas, haciendo múltiples tareas sin objetivos claros y hasta el agotamiento? ¿O adoptarás nuevos hábitos que optimicen tu tiempo, te acerquen a tus metas y te brinden muchos otros beneficios? Sabemos cuál es tu respuesta. ¡Comienza ya a aplicar habit stacking!
Para más consejos sobre cómo incorporar hábitos en tu vida, te sugerimos leer el libro “Hábitos atómicos” de James Clear, una obra sencilla que te explicará cómo esta técnica genera cambios en tu cerebro que la hacen una técnica muy efectiva.