Así como la tecnología avanza y brinda nuevas oportunidades laborales, los estudios sobre las formas de hacer más ameno el trabajo y adaptarlo a las nuevas tendencias sociales también son importantes de aplicar en las empresas. En especial, si están relacionadas con incentivar al trabajador, como lo es el «job crafting». Si estás interesado en esta tendencia, que lleva en estudio desde el 2001, en este artículo te contamos todo lo que debes saber.
¿Qué es el «job crafting»?
El concepto de «job crafting» fue creado en 2001 por Amy Wrzesniewski y Jane E. Dutton, a partir de un estudio presentado en la Universidad de Nueva York, quienes propusieron esta técnica enfocada en dar respuesta a las nuevas prioridades de los trabajadores.
El «job crafting» permite dar un nuevo enfoque a los diversos puestos de empleo a través del cambio proactivo y la adaptación del empleador a la forma de ser de cada persona. En pocas palabras, se trata de una dinámica de trabajo más flexible que se amolde a cada trabajador, sus necesidades, forma de ser y entorno.
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¿Cuáles son las bases para aplicar el «job crafting»?
Aunque si bien cada empleador debe aplicar esta técnica de la manera en la que le sea más conveniente a su empresa, hay algunos tecnicismos que funcionan como base del «job crafting». Es decir, que se establecieron tres grandes grupos en función de los aspectos personales que se quieren reforzar a la hora de aplicar esta técnica.
- «Task crafting». Este ajuste se basa en analizar las aptitudes de cada profesional de la empresa y modificar sus responsabilidades, adaptándolas a sus capacidades. De esta manera, se logra que el trabajo se vuelva más ameno para todos y se consigue optimizar la jornada laboral, mejorar la productividad y reducir el esfuerzo y tiempo requerido en cada tarea.
- «Relational crafting». Este punto tiene que ver con la forma en la que los trabajadores se relacionan con sus pares en el ambiente de trabajo. Al ajustar este ámbito se consigue ser más consciente de los impactos positivos o negativos que se generan al comunicarse con los demás. Cuando hay una incidencia positiva, la satisfacción del trabajo mejora.
- «Cognitive crafting». Esta técnica hace referencia a cómo se perciben las tareas y las relaciones derivadas del trabajo. Trabajar en esta área ayuda a dejar de verlas como una labor rutinaria, cerrada y de alienación, y lo transforma en un campo abierto en el que se puede encontrar la satisfacción y contribuir a causas importantes.
¿Quieres aplicar el «job crafting»? Aquí las ventajas de llevarlo a cabo en tu empresa
A la hora de aplicar el «job crafting» dentro de una empresa, es fundamental tener en cuenta que se cambiarán muchas dinámicas a las que se estaban acostumbrados y al principio puede resultar un tanto desconcertante. Sin embargo, suele traer muchas ventajas a la larga que colocarán a la empresa como uno de los mejores sitios para trabajar.
1. Devuelve el sentimiento de control a los trabajadores
Esto ayuda a que los empleados sientan más libertad a la hora de manejar sus responsabilidades y compromisos con el trabajo. De esta manera, no tienen la percepción de que todo queda predefinido por la directiva de la empresa.
2. Incrementa el desempeño y la productividad
Al brindarle mayor libertad al empleado, es probable que aumente su productividad dentro del ámbito del trabajo y mejore su desempeño. De esta manera, los resultados de los proyectos serán positivos y se podrá innovar con más facilidad en la empresa.
3. Aumenta el compromiso
Al formar parte de una empresa que les dé libertad y valora sus capacidades, el trabajador va a tener más compromiso y cumplirá con todas sus responsabilidades a tiempo y en forma.
4. Mejora las relaciones laborales
Tanto los vínculos con compañeros en el ámbito social, como a la hora de realizar trabajos en equipo, los trabajadores se mostrarán más dispuestos a dividirse las tareas, escuchar las propuestas de sus colegas y ser más eficaces a la hora de trabajar juntos.
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¿Cómo aplicar el «job crafting»?
El «job crafting» es una dinámica favorable para lograr la fidelización de los empleados. Hoy en día, las nuevas generaciones de trabajadores no solo buscan un empleo que les brinde un buen salario, sino que también enfocan su búsqueda a empresas que les brinden ciertas comodidades, donde puedan sentirse realizados como profesionales y en la que encuentren una motivación constante para superarse.
Por este motivo, es fundamental evaluar las necesidades de la empresa y analizar qué buscan los empleados para aplicar las medidas de «job crafting» que sean más cómodas en la relación empleador-empleado. Precisamente, el trabajador debe sentir el impacto de su tarea y visualizar lo crucial que es su rol en la dinámica del lugar. Para esto hay dos pilares que deben revisarse. A continuación, se pueden encontrar dos formas de aplicar el «job crafting» en tu lugar de trabajo.
1. Rediseñar los puestos de trabajo
Es decir, revisar las dinámicas a las que se enfrentan los empleados en su día a día. Es clave dejar atrás las tareas rutinarias y mecánicas para que el trabajador vea más fácilmente el impacto de su tarea en la estructura de trabajo. Gracias a esta reinvención, se evitará que el horario de trabajo sea concebido como una rutina desmotivadora y se añadirá dinamismo para hacer la jornada más enriquecedora.
2. Crear puestos personalizados
Con este punto, se le da un sentido de pertenencia especial al empleado, ya que siente que se pone en valor su trabajo y vida personal. En este punto es importante trabajar la flexibilidad y mantener los límites claros.
Es decir, que se le pueden brindar ciertos beneficios al empleado, como manejar sus horarios, trabajar desde casa o incluso dejar de lado las jerarquías, para que su rendimiento aumente. Sin embargo, se deberá ser claro a la hora de brindar estos beneficios, ya que es fundamental que el rendimiento del empleado aumente y no disminuya.
¡El «job crafting» cada vez gana más fuerza!
El «job crafting» es una tendencia de trabajo cada vez más usual entre las empresas, y que puede favorecer al crecimiento de las mismas. Solo queda en manos de cada empleador el analizar el mercado y ajustar su oferta para mantener empleados felices y, sobre todo, eficaces.
¿Has trabajado en una compañía que aplique esta metodología? ¿Te gustaría que lo hiciera? ¡Cuéntanos en los comentarios!
