La memoria de trabajo, también conocida como operativa, es indispensable para la resolución de problemas. Es posible que no hayas escuchado antes acerca de ella, pero sí que la has puesto en práctica porque es parte de nuestra cotidianidad. Es importante entender que, a pesar del término “memoria”, este concepto no alude a la capacidad para retener información a largo plazo. ¿Te interesa saber más?
El procedimiento al que nos referimos nos ayuda a razonar, comprender el lenguaje, realizar operaciones matemáticas, entre muchas otras cosas. No lo debemos ver como una especie de baúl de recuerdos, sino como un proceso activo que facilita la ejecución de tareas más complejas. Interesante, ¿no? Ahora que dejamos eso en claro, estás listo para saber qué es con exactitud, así como la forma de mejorarla.
¿Qué es la memoria de trabajo y por qué es importante?
La memoria de trabajo se puede definir como el conjunto de estructuras que permiten manipular información de manera temporal con el objetivo de ejecutar tareas de alta carga cognitiva. Inclusive, al mismo tiempo que aparecen elementos distractores. Nos sirve para operar con diferentes factores y obtener la resolución de un ejercicio o problema.
Está vinculada con la atención focalizada. Eso sucede porque orienta a nuestros procesos atencionales hacia dónde deben centrarse para recolectar más información y encontrar mejores respuestas. Por ejemplo, imagina que estás haciendo un ejercicio de matemáticas, ¿qué es lo primero que haces mientras lees el enunciado? Identificas elementos claves para ordenar los datos requeridos para resolverlo.
Sin ella no serías capaz de solucionar con éxito los problemas que se te presenten. Por supuesto que no es lo mismo realizar una operación sencilla, que encargarse de un asunto laboral complejo que te aqueja a ti y a tus compañeros. Es por eso que es esencial que te centres en desarrollar tu memoria de trabajo. Si no sabes cómo conseguirlo, no te preocupes, estás a punto de descubrirlo.
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¿Cómo mejorar mi memoria de trabajo? 5 ejercicios para lograrlo
¿Ya comprendiste qué la memoria de trabajo es diferente que la memoria a largo plazo? Si la respuesta es sí, estás preparado para pasar al siguiente nivel y enfocarte en desarrollarla. Según una investigación de la Universidad de Virginia, las habilidades cognitivas envejecen en mejor estado si durante nuestra vida realizamos diferentes actividades mentales.
Además, mientras más pronto inicies a poner atención en tu memoria de trabajo, más grandes resultados vas a notar. Con esto, podrás solucionar desde dudas cotidianas sencillas hasta situaciones laborales complejas. A continuación, algunos ejercicios que puedes realizar y que tu mente te agradecerá:
1. Jugar a las cartas
Si quieres divertirte con tus amigos y al mismo tiempo mejorar tu memoria de trabajo, podrías jugar a las cartas. Mientras lo haces, si deseas ganar, debes tener presente las reglas del juego, las cartas de las que dispones en el momento, las jugadas que hicieron los demás y qué estrategias puedes ejecutar. Es una excelente forma para que ejercitar tu mente no se vuelva aburrido.
2. Entrenar la memoria visual
¿Quieres otro método divertido? De ser el caso, puedes recurrir a juegos que ejercitan la memoria visual. Por ejemplo, alguno en el que tengas que recordar ciertos elementos que aparecían en una imagen o formar palabras con las letras aleatorias que observaste de manera fugaz. Estos ejercicios te harán pasar un buen rato y es probable que los hayas jugado cuando eras un niño.
3. Explicar las situaciones
Este método consiste en que te animes a explicar algo que hayas aprendido y que consideres relevante. De este modo, vas a descubrir si en realidad lo entendiste y en qué porcentaje, ya que si otra persona lo comprende a la perfección significa que tú también lo hiciste. Además, con eso vas a almacenar esa información y tu mente la usará a tu conveniencia cuando la asocie con nuevos datos que captes.
4. Reducir la multitarea
El multitasking afecta a la calidad de la atención. Es posible que sientas que eres más productivo realizando más de una actividad a la vez. Sin embargo, la carga cognitiva se aligera cuando te concentras en una sola tarea. Por supuesto que no siempre es posible, pero cuando tengas la oportunidad procura concentrarte en una actividad específica. Con el tiempo, verás que cada vez serás más eficiente en esa tarea y podrás centrarte también en otra sin afectar tu rendimiento.
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5. Haz ejercicio
La actividad física está relacionada con una mejora en la memoria de trabajo. De acuerdo a un estudio publicado en la revista European Review of Aging and Physical Activity, el ejercicio físico puede hacer que la memoria de trabajo sea más efectiva. Para ello, se recomienda un ejercicio multicomponente de intensidad moderada durante intervalos de 30-45 minutos en un lapso de 6 meses. No subestimes el poder del ejercicio físico y recuerda que este va de la mano con el mental.
Mientras más pronto desarrolles tu memoria de trabajo, mejor
Si llegaste hasta aquí, eso significa que sabes qué es la memoria de trabajo y qué puedes hacer para mejorarla. Esta es igual de importante que la capacidad para retener información y, al igual que todo, la puedes aumentar.
Con las recomendaciones que acabas de leer vas a impulsar te memoria operativa y a resolver de manera más eficaz tus problemas. Recuerda que mientras más pronto centres tu atención en ella, más beneficios tendrás, tanto a corto como a largo plazo. ¿Conocías sobre la memoria de trabajo? ¡Cuéntanos en los comentarios!
