¿Alguna vez has escuchado el término proofreading? Probablemente te suena si te mueves por el mundo de las traducciones o la lingüística. Se trata de un mecanismo por el cual se asegura la calidad de un texto que ha pasado de un idioma a otro. Esta tarea es llevada a cabo por un profesional denominado proofreader, y al contrario de lo que muchas personas piensan, va más allá de la corrección lingüística. Si quieres saber qué es un proofreader y qué hace, sigue leyendo este artículo.
No todos hablamos igual
¿Sabías que no todas las palabras y expresiones tienen una traducción literal en otros idiomas? Por ejemplo:
- Toska (ruso), que en español vendría a ser como una depresión profunda, un dolor del alma y del corazón, un vacío o una pena de amor.
- Litost (checo) se podría traducir como la sensación de tormento creada por la visión de la miseria propia, pero según el autor Milan Kundera, no hay una palabra en la mayoría de idiomas que equipare a la magnitud de este vocablo checo.
- Y Tartle (escocés) es ese momento de nervios cuando no te acuerdas del nombre de otra persona.
Cada idioma tiene sus particularidades y cuando se realiza una traducción, siempre es mejor contar con un profesional que revise que todo se pueda entender como se supone que se deba entender. En la primera etapa de una traducción, los revisores tienen la dura tarea de comparar el nuevo texto con el original para verificar que las ideas expresadas coinciden.
Hay ocasiones en que la traducción es idéntica, pues las palabras tienen significados equivalentes. Sin embargo, como ya lo mencionamos antes, a veces no hay una expresión similar y el revisor tiene que dar un poco de contexto hasta explicar de qué se trata. Sin embargo, este proceso es tan tedioso y profundo que a veces se pueden omitir pequeños pero garrafales errores.
El proofreader: ¿qué es y qué hace?
Una coma mal puesta, un punto olvidado, y con ello un texto puede cambiar totalmente de sentido. Para esto está el proofreader, una persona que se encarga de dar el último vistazo a una traducción para depurar errores de sintaxis, ortotipografía y estilo; para mantener la armonía del texto. Pero esta persona además se encarga de analizar si el escrito se puede adaptar a la cultura de llegada o si hay elementos que impiden que se sienta familiar.
Solo piensa en que para algunas culturas es normal tener cierto tipo de prácticas, mientras que, para otra, estas se encuentran totalmente vetadas. Algo que sobre todo en los países occidentales es tan común, como tomar cerveza, para el Medio Oriente o los países con religión musulmana, puede ser escandalizante. En ese caso, el proofreader revisa que en el libro se contextualice correctamente la situación.
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¿Cuándo necesito un proofreader?
¿Es necesario contar con los servicios de un proofreader todas las veces que traduzco un texto? En realidad, no. Hay situaciones concretas en las que es factible contar con la ayuda de este profesional, por ejemplo:
- Si traduces grandes volúmenes de texto.
- Cuando conviertes un texto literario de un idioma a otro.
- Traducciones de idiomas en sus versiones antiguos, u obras de hace muchos años y quieres asegurarte de que se entiende el contexto.
- Textos técnicos o especializados.
No siempre es necesario o ideal contar con la ayuda de un proofreader, especialmente si se tratan de textos pequeños con propósitos personales. Muchas personas también contratan los servicios de revisión y corrección cuando intentan aplicar a una beca universitaria en otro país. En este caso, necesitan que alguien más revise la carta de intención y todos los documentos que solicitan, para ver si están correctamente traducidos y se entiende de la manera más óptima lo que se quiere decir.
Existen muchas ventajas al contar con un proofreader cuando traduces un texto. La principal es que es muy difícil que el texto final tenga errores de ortografía, sintaxis o lógica. Es decir, tu texto será perfecto. Asimismo, asegurarás un alto nivel de similitud entre el original y la nueva versión del mensaje. Y como si fuera poco, tu escrito tendrá el estilo, diseño y disposición requeridos.
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¿Puedo convertirme en un proofreader?
Idealmente este tipo de profesionales son traductores o lingüistas profesionales. Si tu objetivo es convertirte en uno, debes trabajar para obtener experiencia y no solo conocer un idioma particular, sino también la cultura en donde se vive el mismo.
Los expertos recomiendan que los proofreaders no trabajen en la traducción ni revisión inicial de la obra, pues al trabajar el texto tantas veces, el cerebro puede terminar automatizando la lectura. De esta manera será mucho más complicado hallar errores, y es ese el corazón del trabajo de un proofreader.
En caso de que tu equipo sea pequeño y te toque hacer a ti mismo la traducción, recomendamos que después de la primera revisión dejes descansar el texto uno o dos días. De esta forma, te olvidarás de la traducción original y podrás enfocarte en encontrar falencias en el nuevo documento.
En la actualidad existen muchos sitios en los que puedes encontrar a un proofreader u ofrecer este tipo de servicios. Por ejemplo, WeRemote. Además, según la agencia BigTranslation, lo que suelen cobrar los profesionales por el servicio de proofreading es 0,02€ – 0,05€ por palabra.
En definitiva, el trabajo de un proofreader es importante para entender el contexto de los textos que leemos. Es posible que, sin estos profesionales, tendríamos uno que otro problema para entender los libros en otros idiomas, todo por una coma o punto mal colocados.
Ahora que sabes qué es un proofreader, ¿te animas a convertirte en uno?