No te gusta tu nuevo trabajo, pero después de invertir tiempo y esfuerzo para conseguirlo, dejarlo no se siente bien. Por fortuna, hay varias recomendaciones que puedes probar antes de tomar una decisión definitiva. Desde identificar el problema y evaluar los beneficios, hasta actualizar tu CV, continuar tu formación profesional y expandir tu red. ¡Veamos!
Identifica el problema
El primer paso para resolver un problema es identificarlo. Aunque es natural sentir incertidumbre al iniciar un nuevo empleo, si la sensación persiste, es necesario analizar si el problema radica en el puesto en sí o en tus expectativas. Al comprender lo que no funciona, tendrás la oportunidad de evaluar si hay una solución o si es momento de buscar nuevas oportunidades.
Pregúntate si la situación es temporal
Una vez que hayas identificado el problema, evalúa si es algo pasajero o definitivo. ¿La falta de comodidad se debe a que aún te estás adaptando o a que el trabajo no se alinea con tus intereses a largo plazo?
Si crees que la situación puede mejorar con el tiempo o un cambio de proyecto, puede que valga la pena persistir. Sin embargo, si tu insatisfacción se debe a una incompatibilidad con el rol, deberías explorar otras opciones.
Habla con tu superior
Si has determinado que la situación no va a mejorar por sí sola, habla con tu jefe. Expresa tus inquietudes de manera clara y concisa, enfocándote en los aspectos que te generan insatisfacción.
Por supuesto que esto no es todo: asegúrate de proponer soluciones. Esto demuestra iniciativa y abre la puerta a nuevas oportunidades dentro de la empresa. Tal vez un cambio de responsabilidades o una mayor capacitación podrían ayudarte a sentirte más realizado en tu puesto.
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Ten en cuenta los beneficios
Ningún trabajo es perfecto. Todos tenemos tareas que no disfrutamos. Sin embargo, antes de tomar una decisión definitiva, evalúa los beneficios que obtienes de este empleo.
¿Te ofrece oportunidades de crecimiento a largo plazo? ¿Hay beneficios adicionales que valoras, como flexibilidad horaria o un excelente paquete de prestaciones? Considera si estos aspectos positivos compensan los negativos y si se alinean con tus metas profesionales.
Define un plan de acción
Dada la incertidumbre de los primeros meses, es posible que necesites más tiempo para adaptarte al nuevo rol. En ese sentido, establece un plazo para familiarizarte con tus tareas, conocer a tus compañeros e incluso buscar un mentor. Al final de este período, valora si te sientes más cómodo y satisfecho con tu trabajo. Si no es así, podrás tomar una decisión más informada sobre tu futuro.
Continúa tu formación
Si decides quedarte, aprovecha el tiempo para desarrollar nuevas habilidades. Un curso en línea o una certificación pueden abrirte puertas a mejores oportunidades dentro o fuera de tu empresa. Ampliar tus conocimientos te hará más valioso y te permitirá explorar nuevas opciones profesionales.
Expande tu red
Sea cual sea tu decisión, construir una red de contactos es clave para tu carrera. Dentro de la empresa, explora otras áreas y habla con colegas de diferentes departamentos. Y si consideras cambiar de empleo, no dudes en reconectar con antiguos empleadores o explorar nuevas oportunidades. Cuanto más amplia sea tu red, mayores serán tus posibilidades de encontrar el trabajo ideal.
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Actualiza tu currículum
Incluso si estás contento en tu trabajo actual, es una buena práctica mantener tu currículum actualizado. Incluye tus logros más recientes y cuantifica tus resultados siempre que sea posible. Un currículum actualizado te permitirá postular a nuevas oportunidades de manera rápida y efectiva.
Piensa en tu siguiente paso
Tómate un momento para evaluar tus necesidades y expectativas profesionales. Un plan te ayudará a analizar si ese nuevo trabajo que no te gusta puede ofrecerte lo que buscas o si es momento de buscar nuevos desafíos.
Reflexiona sobre tu última búsqueda de empleo y aprende de tus experiencias. Así mismo, identifica qué aspectos de tu trabajo anterior te gustaría replicar y cuáles evitar. Al tomarte el tiempo necesario, aumentarás tus posibilidades de encontrar un empleo que se adapte a tu perfil.
¡Busca apoyo y sé amable contigo mismo!
Cuando no te gusta tu nuevo trabajo, es importante buscar apoyo y ser amable contigo mismo. Habla con personas de confianza sobre cómo te sientes; a veces, una perspectiva externa puede ayudarte a ver la situación con mayor claridad.
No dudes en pedir consejo a quienes te rodean. Además, sé honesto contigo mismo y reconoce tus sentimientos. Evita culparte por no sentirte satisfecho con tu situación actual. En lugar de eso, concéntrate en aprender de esta experiencia y utiliza lo que has aprendido para tomar decisiones informadas sobre tu futuro.