Cuando estamos en busca de un nuevo empleo y conseguimos que un reclutador nos llame para concertar una cita, por lo general nos enfocamos en qué vamos a decir y cómo vamos a responder las preguntas del entrevistador. Sin embargo, pocas veces planeamos qué haremos después de una entrevista de trabajo.
Llevar a cabo un plan para darle seguimiento a tu postulación es tan importante como realizar un buen currículum y tener una buena entrevista. Lo que hagas después de hablar con tu futuro empleador es fundamental para definir si te quedas o no en el trabajo que estás buscando.
Por eso tenemos para ti algunos consejos de qué hacer después de una entrevista de trabajo. Tómalos en cuenta y prepárate para que tu próximo proceso de reclutamiento sea un éxito.
Pregunta sobre los siguientes pasos
Antes de despedirte, consulta cuál es el proceso que viene después de la entrevista de trabajo para tener idea de qué esperar. Los métodos de reclutamiento de cada empresa son distintos, por lo que es importante que conozcas la fecha estimada en la que tomarán la decisión. Esto también ayudará a que baje tu ansiedad mientras esperas una respuesta.
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Analiza la entrevista
Siempre pasa que, después de la reunión, se nos ocurre qué pudimos haber respondido o recordamos algo que nos faltó comentar. Este es el momento en el que haces una reflexión sobre cómo te sentiste en la entrevista y cómo crees que te fue. Esta información puede servirte en los siguientes pasos y en futuras entrevistas.
Escribe tus notas
Si en tu autoevaluación identificaste alguna información que no mencionaste, anótala. También si te quedó alguna duda sobre la oferta laboral o si encontraste algún punto clave que necesitarías trabajar para desempeñar ese puesto. Es importante que escribas todo lo que te haya parecido importante en la entrevista y lo que necesites aclarar en tu siguiente comunicación con la empresa.
También es fundamental que pienses si te gustó lo que te presentaron, si te convencen los beneficios que brindan y si te sientes motivado con el puesto que desempeñarías. Recuerda que una entrevista es una oportunidad de conocer lo que ofrecen ambos: el entrevistador y el candidato.
Hazte presente
Una buena forma de mantenerte en la mente del entrevistador y de tu posible empleador es conectar en redes sociales. Por supuesto, nos referimos a las profesionales, como LinkedIn o Behance, y no a las de uso personal.
Puedes seguir el perfil de la empresa y enviarle una solicitud de conexión a quienes hayan estado presentes en la entrevista. Procura hacerlo al día siguiente, o dos días después como máximo, para que sigan teniendo presente su reunión contigo.
Así mismo, puedes enviar una nota a quienes hayan estado en la reunión y agradecerles por el tiempo que te brindaron. Puedes enviar un correo electrónico y será suficiente.
Contacta a tu entrevistador
Cuando haya pasado el plazo que te mencionaron al finalizar la entrevista, escríbele a la persona con la que tuviste la reunión para agradecerle por su tiempo y darle seguimiento al proceso. Esto tendrá dos ventajas para ti: sabrás si ya tomaron una decisión y te destacarás ante el entrevistador porque le darás un recordatorio de tu candidatura y una muestra de tu interés.
La vía más profesional para realizar este acercamiento es un correo electrónico. Asegúrate de que esté bien redactado y de que se vea que lo escribiste exclusivamente para esa persona y no es un texto genérico.
Sigue atento a ofertas laborales
Así como los reclutadores entrevistan a varios candidatos para encontrar la mejor opción, es conveniente que tú sigas buscando en otras empresas para encontrar la que te ofrezca mayores beneficios o cuyas funciones te gusten más. Mientras no te notifiquen que eres el candidato elegido, no te cierres a ninguna propuesta.
Prepárate para un rechazo
Cuando empezamos un proceso, deseamos ser el candidato seleccionado. Pero no siempre es así, así que debemos estar listos para una respuesta negativa y saber reaccionar de una manera óptima.
Primero que nada, debes recordar que esto no significa que no seas bueno en lo que haces, simplemente el perfil que buscaban en la compañía a la que te postulaste era distinto.
Te servirá identificar qué es lo que puedes mejorar en tu perfil o algún errores que hayas cometido. Para ello, solicita una retroalimentación a tu entrevistador (si no te dieron alguna). Si no la recibes, revisa tus notas de la entrevista y haz un análisis personal.
Por último, agradece de nuevo a las personas involucradas en tu proceso por su tiempo y deja la puerta abierta para cualquier futura oportunidad. Siempre existe la posibilidad de que surja otra vacante y te busquen, ya que cuentan con tus datos.
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Manténte positivo despues una entrevista de trabajo, ¡y pon en prática los consejos dados! Te deseamos mucho éxito.