Los procesos de selección de personal buscan conocer a los candidatos lo mejor posible, y para ello utilizan diversas técnicas. Una de ellas es pedirles dibujar durante la entrevista. Esta prueba genera mucha incomodidad, en especial a quienes no son muy hábiles dibujando. Si este es tu caso, ¿te gustaría saber qué debes hacer?
Esta entrada está creada para ayudarte con eso. Te explicaremos qué es lo que evalúa esta prueba y te daremos algunas pautas para que sepas cómo desempeñarte en ella.
¿Qué se evalúa cuando piden dibujar en una entrevista?
Lo primero que te diremos es que te despreocupes de hacer un dibujo perfecto. El reclutador no evaluará tus dotes artísticas. Incluso si eres un gran dibujante, eso no es una ventaja. Su interés estará en ver lo que comunicas con tu dibujo.
La verdad es que detrás de los dibujos de las personas se encuentran rasgos de su personalidad. Es por esa razón que esta prueba es tan tradicional en los procesos de selección y no debe tomarse a la ligera.
Entre la información que los reclutadores recopilan cuando le piden al candidato dibujar algo como parte de la entrevista está lo siguiente:
- Resolución de problemas.
- Habilidades de síntesis.
- Habilidades de comunicación.
- Autoconocimiento o autopercepción.
- Manejo del tiempo y del trabajo bajo presión.
- Creatividad.
- Formas de pensar.
- Rasgos de personalidad como: timidez, entusiasmo, optimismo, negativismo, y más.
Se cree que los dibujos y gráficos contienen representaciones inconscientes de la manera como las personas perciben el mundo. En consecuencia, estas pruebas le brindan al entrevistador información de valor que no siempre se obtiene a través del diálogo con el candidato.
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Escenas que se suelen dibujar en una entrevista
Cuando en una entrevista te piden dibujar, no es algo al azar o a criterio del entrevistado. Para explicarte mejor cómo funciona esta prueba y brindarte herramientas claras de cómo sortear la situación, te daremos los dos ejemplos más comunes.
La casa, el árbol y la persona
En esta prueba se le pide al candidato que dibuje una casa, un árbol y una persona. Por lo general, la prueba se realiza en una sola hoja y con lápiz. Aunque el reclutador analiza e interpreta cada figura de manera independiente, se supone que el dibujo completo expresa la visión del mundo del entrevistado.
Así, la casa es un recurso que le permite al entrevistador interpretar asuntos relacionados con la familia, la relación con el entorno, posición frente a los límites, entre otros temas similares. Si bien puede haber algo de subjetividad en la lectura del evaluador, hay ciertas convenciones que marcan tendencias y dan pautas para la interpretación.
Por ejemplo, si no dibujas ventanas, puedes estar expresando dificultad para conectar con el exterior. Si el tamaño de la casa es pequeño, se considera como un rechazo a la vida familiar; mientras que si es grande es reflejo de un entorno familiar muy influyente.
El árbol es la expresión de varios rasgos de personalidad. Según las características del dibujo y la cantidad de detalles, se podrá reconocer el perfil de la persona. El entrevistador podrá identificar si es un profesional creativo, con capacidad de adaptarse, estable, ansioso, seguro, con apegos y más.
Con el dibujo de la persona los reclutadores esperan conocer el concepto que el entrevistado tiene de sí mismo. De nuevo, los detalles van a revelar mensajes sobre cómo te ves a ti mismo y cómo quieres que te vean los demás.
La lectura del evaluador tendrá en cuenta aspectos como el tamaño, la postura, las partes del cuerpo que se destacan, el vestuario, la expresión y los detalles del rostro. Al final, al igual que con los otros dos objetos, las interpretaciones serán infinitas, y no hay un dibujo perfecto para superar la prueba. Lo importante es hacerlo de manera auténtica.
La persona bajo la lluvia
El principal objetivo de esta prueba es conocer la capacidad de resolver problemas del entrevistado. De ahí que el reclutador pueda añadir detalles a la solicitud o realizar preguntas mientras se realiza el dibujo.
En este caso, sí hay algunas pautas que pueden sumar puntos, la primera es ser detallado en el vestuario de la persona, el cual debería ser acorde a la situación (gabardina, botas, por ejemplo). La segunda, aportar elementos del entorno, quizás un charco, las gotas de lluvia, entre otros. Estos detalles van a reflejar comprensión, capacidad de análisis y comunicación.
La tercera pista, y quizás la más importante, es dibujar un paraguas. Este elemento le demuestra al evaluador que tienes habilidad de resolver problemas. El paraguas abierto envía un mensaje de recursividad y proactividad.
Consejos generales para dibujar en una entrevista
Como hemos mencionado no podemos decirte cuál es la mejor o la única forma de realizar una prueba de estas. El motivo es que no existe. Cada cargo y cada empresa requiere unas características especiales de sus profesionales, y eso es lo interesante de estos procesos.
Los ejemplos de arriba te sirvan de referencia para entender las pruebas de dibujo, pero para brindarte una ayuda adicional tenemos ahora unos consejos generales.
1. Recuerda que el dibujo es solo una parte del proceso
Conseguir o perder un puesto de trabajo no depende de manera exclusiva de un dibujo. Hay otras pruebas, muchas preguntas y buena parte de tu propia esencia que aportan todos los elementos que considera un reclutador para seleccionar al candidato ideal.
Recuerda que el objetivo principal de estas pruebas es conocerte, no juzgarte. Así, que mentalízate en que podrías encajar perfecto en el cargo, sin importar si pintaste un árbol de tallo ancho, con raíces o ramas. Prepárate para superar bien las otras fases del proceso de selección y sé siempre auténtico.
2. No olvides los detalles
Sea cual sea el dibujo que te pidan, trata de ser detallista en tu ejecución. Esa es la forma de comunicar más sobre ti. Esta es una invitación a que dejes volar tu imaginación, pero por supuesto con un límite razonable.
Nos referimos a cosas como: haz buen uso del tiempo para que logres entregar un dibujo completo. Ten presentes las indicaciones, el contexto e, incluso, el cargo al que te postulas; de esa manera acertarás con los detalles que incluyas.
3. Pregunta sin vergüenza
Si no comprendes la instrucción o tienes alguna duda, ¡olvídate de la vergüenza y pregunta! Al igual que en cualquier otra parte del proceso, preguntar en este caso es tu recurso más efectivo para resolver bien cualquier prueba.
Además, tener el valor de preguntar también habla bien de ti. Es muy seguro que el reclutador vea en tu actitud la forma como te desempeñarías en el cargo si no sabes cómo ejecutar alguna tarea, tu capacidad de aprendizaje y de resolución de problemas.
4. Intenta no borrar
El motivo por el cual esta prueba se desarrolla en lápiz es para darte la oportunidad de borrar. Sin embargo, cuando abusas de esta acción y eso se refleja en el papel (es decir que el dibujo final deja ver los trazos que borraste), puedes enviar un mensaje de inseguridad.
Para prevenir esto, piensa bien qué vas a dibujar antes de comenzar. Ten clara la idea que quieres comunicar y visualiza cómo se verá. De este modo, cometerás menos errores en la ejecución.
5. Tómate el tiempo que necesites para hacer un buen dibujo
Por supuesto que el reclutador te informará de cuánto tiempo dispones para desarrollar la prueba. El punto de este consejo es que aproveches todo el tiempo que necesites dentro de los márgenes que te den. En otras palabras, no tomes este dibujo a la ligera.
Piensa que si lo han incluido en el proceso, es porque tiene valor para la selección del nuevo empleado. Por lo tanto, no entregues un mamarracho hecho de prisa.
Dibujar en una entrevista no te debe intimidarte más de la cuenta
Los procesos de selección son intimidantes y ni hablar de las entrevistas. Estas últimas le roban la paz a cualquiera incluso después de haber concluido, por la incertidumbre y ansiedad que generan. Esto es normal, porque todos queremos dar una buena impresión y aprobar la evaluación del reclutador.
Por ello, dibujar no debe intimidarte más de la cuenta. Es solo otra manera de conocerte. Entonces, si lo único que sabes hacer son garabatos, ¡haz los mejores! Recuerda siempre, que no se trata de la calidad artística, sino de lo que expresas con tus dibujos. Y tanto en ellos como en tus palabras siempre debes procurar expresarte de la mejor manera posible.
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