10 red flags en una entrevista de trabajo

10 red flags en una entrevista de trabajo

No es necesario completar el proceso de selección para determinar que una empresa no es un buen lugar para trabajar. A veces, las alarmas suenan desde la oferta laboral y en otras, las red flags aparecen en la entrevista.

¡Te contamos cuáles son las más comunes! Desde una mala comunicación y reprogramaciones constantes, hasta faltas de respeto y comentarios inapropiados sobre sus colaboradores.

1. No ser claro a la hora de comunicar

Cuando en una entrevista, un reclutador no es claro sobre el salario, los beneficios y las tareas, tienes ante ti a una red flag andante. Una empresa seria es transparente desde el inicio.

Esta actitud es señal de que, es posible que no ofrezcan un salario ni paquete de beneficios competitivo, y la ambigüedad en cuenta a las responsabilidades, podría ser intencional, para imponer cargas excesivas una vez se haga la contratación.

2. Reprogramar de forma constante las entrevistas

Si una empresa cambia la fecha de la entrevista una y otra vez, es una señal de alerta. Una o dos veces puede pasar, pero si se repite, huye. Tu tiempo vale oro y si no lo respetan desde el principio, no lo harán después. Una empresa desorganizada en el proceso de selección, es probable que sea igual de caótica en el día a día.

3. Hablar mal de empleados

Puede sonar trillado, pero si un entrevistador habla mal de otros empleados, dice más de él que de los demás. Comentarios como «la última persona que estuvo en el puesto era un desastre y cometía muchos errores» son una bandera roja que no se puede ignorar.

Del mismo modo, considera que así como se expresa de los empleados antiguos o actuales, es probable que lo haga contigo en algún momento, y no querrás que esto suceda, ¿cierto?

4. Acelerar el proceso de selección

¿Te llaman de un día para otro? Mmm… podría ser señal de que algo no anda bien. Un reclutador desesperado y presionado no es buena señal. Quizás tienen mucha rotación de personal y no encuentran a nadie que se quede. Así las cosas, no te dejes llevar por la urgencia. Tómate tu tiempo para investigar bien la empresa antes de aceptar cualquier propuesta.

5. Alargar el proceso de selección de forma innecesaria

También está el opuesto. Dar con una empresa que da demasiadas largas al proceso de selección y organiza un montón de entrevistas. En este caso, el problema radica en que es posible que sean indecisos o no sepan lo que quieren realmente.

Si bien es cierto que para puestos de alto nivel, el número de entrevistas es mayor, cuídate de caer en un agujero sin fondo o salida. Una organización seria sabe lo que busca y no te hará perder el tiempo con correos y reuniones interminables.

6. Hacer preguntas o comentarios inapropiados

¡Ojo si te hacen preguntas o comentarios fuera de lugar! Interrogantes sobre tu edad, estado civil o número de hijos, al igual que expresiones racistas o xenófobas, son inaceptables. Asimismo, es una señal de que la empresa no tiene ni idea de cómo tratar a la gente y que es posible que recibas faltas de respeto a menudo si continúas con el proceso de selección.

7. No estar atento o mostrar poco interés

Si notas que tu entrevistador parece distraído y no presta atención, ni muestra interés, cuidado. Esto podría indicar que ya tiene a otro candidato en mente.

No importa si es tu primera entrevista o la última, si ves estas señales, es posible que esté confirmando que su primera opción es la correcta. En ese sentido, mantente alerta para no perder tu tiempo en un proceso donde ya no tienes oportunidad.

8. Evadir preguntas

Casi al final de la entrevista, suele haber un tiempo designado para las preguntas del candidato. Si en este intervalo, expresas tus dudas, pero el entrevistador las esquiva, red flag.

Aunque es normal que no lo sepa todo, sobre el cargo, por ejemplo, lo más correcto es que te ofrezca una respuesta que contenga una promesa de averiguar y hacerte llegar esta información. Si no te la dan, quizás sea mejor buscar otra opción.

9. Solicitar trabajo gratis

Si te piden hacer proyectos grandes y complejos como parte del proceso de selección, ¡ten cuidado! A veces, las empresas abusan y te hacen trabajar mucho sin pagarte, y luego te dejan sin el puesto.

Es normal hacer alguna tarea pequeña, pero si te piden crear algo que ellos pueden usar sin contratarte, eso no está bien. Antes de aceptar, pregunta todo: cuánto tiempo tomará, qué esperan exactamente y si te pagarán por ese trabajo. No dejes que se aprovechen de ti.

10. Referirse al equipo como una «familia»

¡Cuidado con las «familias» en el trabajo! Si tu posible jefe dice que todos son como una gran familia, desconfía y enciende las alarmas. Después de todo, esto puede significar que no respetarán tus límites personales.

El trabajo no es tu casa y tu jefe no es tu pareja. Un buen lugar de trabajo entiende que tienes tu propia familia, que necesitas tiempo libre y que no te molestarán fuera de horario. Así que, si escuchas mucho eso de «familia», ¡piénsalo dos veces!

Recuerda que en una entrevista, ¡tú también evalúas a la empresa!

Una entrevista de trabajo no solo es una oportunidad para que la empresa evalúe tus habilidades, sino también para que tú determines si la cultura y el ambiente laboral son adecuados para ti.

Prestar atención a las red flags, desde la entrevista, te permitirá tomar decisiones informadas y evitar caer en entornos laborales tóxicos o poco profesionales. Recuerda que tu tiempo y bienestar son valiosos, y mereces trabajar en un lugar donde te sientas respetado y valorado.

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