¿Sientes que nunca tienes suficiente tiempo para terminar tu trabajo? ¿Te cuesta desconectar, incluso cuando no estás en la oficina? Si la respuesta es sí, es posible que seas un adicto al trabajo.
En el mundo laboral actual, la competencia es cada vez más feroz y la presión por ser el mejor es constante. Sin embargo, hay una línea muy delgada entre ser un trabajador dedicado y ser un adicto al trabajo. Las personas que sufren de esta adicción pueden experimentar problemas de salud y sociales graves, que afectan su vida en general. En este artículo te presentamos 7 señales para saber si eres un adicto al trabajo y algunas formas de solucionarlo.
¿Qué es ser adicto al trabajo?
Se puede decir que el concepto de adicción al trabajo es la necesidad incontrolable de trabajar, de forma constante. Y como con cualquier otra adicción, desarrollar una dependencia al trabajo puede ser muy perjudicial para la salud.
Según el artículo de diario británico The Sun, 4 de cada 10 británicos admitieron que no pueden desconectar de su trabajo. Así mismo, 1 de cada 5 encuestados indicó haber sufrido algún problema de salud física o mental ocasionado por el exceso de trabajo. Como puedes ver, la adicción al trabajo es un problema importante.
¿Eres un adicto al trabajo? 7 señales para reconocerlo
Antes de tratar el problema, es importante saber reconocerlo. Por este motivo, es necesario analizar la situación laboral de cada uno y prestar atención a aquellos detalles diarios que pueden señalar un problema de dependencia. Si te preguntas ¿cuáles son estas señales?, aquí un listado de ellas.
1. Trabajas más de lo que necesitas
Si te encuentras trabajando más horas de las que deberías, es posible que seas un adicto al trabajo. Aunque es comprensible que quieras hacer un buen trabajo, e incluso es aceptable que alguna vez hagas horas extras por una situación especial, trabajar demasiado puede afectar de forma negativa tu vida personal y salud.
Es importante aprender a disfrutar del tiempo de descanso, ya que un trabajador estresado, cansado o incluso con poco tiempo de sueño, es propenso a realizar un mal trabajo.
2. No puedes dejar de pensar en el trabajo
¿Te cuesta desconectar cuando estás fuera de la oficina? Pensar en el trabajo de forma constante, incluso en tus momentos de ocio, indica que hay un problema del que debes hacerte cargo.
Este tipo de situaciones pueden llevarte a que no disfrutes de tu vida personal, que no poseas ningún hobbie e incluso derivan en grandes problemas de frustración, por no tener ningún respaldo fuera del ámbito de trabajo.
3. Tu trabajo es lo único que importa
¿Tu trabajo es la principal prioridad? Si descuidas otras áreas de tu vida, como tu salud, relaciones o aficiones, la adicción al trabajo ya está presente. Lo más probable, es que tu mayor preocupación sea tener un buen rendimiento laboral y dejar siempre conformes a tus superiores o clientes.
Sin embargo, el hecho de no poder desconectar del mismo puede generar el efecto contrario, debido a que no tendrás un descanso real del trabajo, en dónde recargar energías y generar nuevas ideas.
4. Te sientes ansioso cuando no estás trabajando
Otra señal de alerta es sentirte nervioso o tenso, en tus días y horas de descanso laboral. Presta especial atención si no puedas pensar en otra cosa que no sea el trabajo, o bien, si tus responsabilidades en esta área no te permiten hacer otras cosas sin que te sientas culpable.
5. Trabajas incluso cuando estás enfermo
El trabajar cuando se está enfermo es una señal típica de un adicto al trabajo. Aunque la responsabilidad laboral es una característica muy importante y valorada, trabajar cuando estás enfermo puede empeorar tu salud y también poner en riesgo la salud de tus compañeros de trabajo. Hay que priorizar la salud física, para luego rendir de forma óptima en el trabajo.
6. Te sientes vacío o sin propósito cuando no trabajas
Hay un problema cuando sientes que te falta “algo” en los momentos que no laboras. Según un estudio realizado por Universidad Nacional de Investigación de Rusia, reseñado en un artículo del diario web Redacción Médica, los trabajadores con mayores demandas laborales y más propensos a la adicción al trabajo también son más vulnerables a sentirse deprimidos. Y una característica de la depresión es la sensación de tristeza y vaciedad.
Aparte del problema de salud mental, a la larga sentirás el impacto de no poder dedicarte a otra cosa que no sea el trabajo, ya sea al no tener amigos o no encontrar inspiración en otras cosas.
7. No saber decir que “no”
Las personas que presentan dificultades a la hora de negarse a hacer ciertas actividades suelen generar una adicción al trabajo. Esto surge porque se terminan haciendo horas extras gratis, dejando de lado momentos de ocio o incluso cancelando planes personales por cumplir con el trabajo que no les corresponde.
Lee más: 3 técnicas para aprender a decir “no” en el trabajo
¿Cómo dejar de ser un adicto al trabajo?
Si te identificas con muchas de las señales que te nombramos, quiere decir que eres adicto al trabajo. Ya tienes el primer paso hecho y es saber que hay un problema. Lo siguiente es trabajar para dejar de lado esta adicción y algunos tips que te pueden ayudar con ello son los siguientes:
- Establece límites de trabajo saludables y respeta tu tiempo libre: asegúrate de tomarte descansos regulares durante el día y desconectar por completo cuando termines de trabajar.
- Busca actividades fuera del trabajo que te gusten y te hagan sentir bien: dedica tiempo a tus pasatiempos y relaciones personales. Además, asegúrate de cuidar tu salud física.
- Tómate el tiempo necesario para recuperarte cuando estés enfermo: si es necesario, habla con tu supervisor para que te dé unos días libres para mejorarte.
- Busca ayuda profesional si sientes que tu trabajo está afectando tu salud mental: una persona estable a nivel psicológico puede rendir mejor en sus responsabilidades laborales e incluso escalar en su área.
- Trata de establecer un equilibrio entre tu trabajo y el resto de tu vida: sabemos que no es sencillo organizarlo, pero ocupa tiempo de calidad a tu familia y actividades que te agraden, aparte del trabajo. Puedes hacer uso de un cronograma para ayudarte.
Hay más en la vida, no seas un adicto al trabajo
Sabemos que a cualquier persona que desea crecer de manera profesional, le interesa que lo vean como un trabajador dedicado. Pero hay diferencia entre serlo y tener adición al trabajo. Si sientes que tus obligaciones laborales te superan y esto no te hace sentir del todo bien, es hora de que te tomes una pausa y revises las señales que te indicamos, es probable que seas adicto al trabajo y es el momento indicado para cambiar.
Recuerda que no todo en nuestra vida se reduce a cumplir con responsabilidades. Hay que aceptar que somos humanos: podemos equivocarnos, estar cansados o incluso desganados, y esto no te hace un mal trabajador.
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