Buscar trabajo es todo un arte. Tu currículum no solo debe ser una obra maestra, sino que tu actuación en la entrevista debe ser digna de un Óscar. Sí, la famosa entrevista, esa reunión que dura poco, pero marca una gran diferencia. Entre los muchos obstáculos con los que te puedes topar en una entrevista, están los silencios incómodos. Si no eres un conversador nato, tienes que esforzarte más, y allí entramos nosotros. Aquí, algunos tips para superar los silencios incómodos en una entrevista.
1. Comprende que hay silencios que no debes romper
“¿Pero si el artículo trata de romper el silencio incómodo durante una entrevista? ¿Cómo crees que me voy a quedar sentado sin decir nada?”. Bueno, ahí está el error, ya que no se trata de romper el silencio, sino de superarlo.
Lo primero que debes tener en cuenta es que ninguna de las acciones del reclutador es a la azar. Todo está pensado para evaluarte, incluso el silencio. Así las cosas, si te muestras nervioso en la silla, ansioso por decir algo, podrías dar una imagen incorrecta.
En su lugar, sonríe, mantén el contacto visual con el entrevistador y permanece sentado en silencio. Si demuestras que puedes permanecer calmado y sin perder la compostura, ganarás algunos puntos. Después de todo, el silencio también es parte de una conversación.
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2. Tómate tu tiempo o pide un momento para responder
Ha quedado claro que los silencios no son malos. De hecho, son propios de las conversaciones. Por ello, tómate un tiempo para responder, ya que apresurarte no solo puede dar una imagen equivocada, sino llevarte a cometer errores.
Por supuesto que tardar demasiado tampoco es lo ideal. Calma los nervios y responde como lo harías en una conversación normal. Además, si la pregunta te ha pillado desprevenido, también puedes utilizar el recurso de pedirle un momento al reclutador antes de responder.
3. No temas preguntar si hay algo que aclarar
¿El reclutador se está tomando mucho tiempo en revisar tu hoja de vida? Entonces, es momento de ser proactivo, y superar ese silencio que se ha apoderado de la habitación. Prueba con preguntar si existe alguna duda sobre el historial académico, las experiencias o las habilidades.
Lo mismo puede ocurrir si después de dar una respuesta magistral (vaya, sí, que este es un momento de sentirse seguro), no obtenemos lo mismo del reclutador. En este caso, también es válido preguntar si hay una parte que debas aclarar. Además de darle continuidad a la conversación, es una oportunidad de esclarecer cualquier duda que tenga el cliente.
4. Amplía tu respuesta para superar los silencios incómodos en una entrevista
Si durante la entrevista el silencio se vuelve sepulcral, podrías evaluar la posibilidad de ampliar tu respuesta. De este modo, refuerzas lo que has dicho, y esclareces cualquier duda que haya podido surgir. Este es un recurso factible si te preguntan por ciertas experiencias o ideas.
5. ¡Haz tus preguntas!
En ocasiones el silencio puede ser la forma del entrevistador de darte la oportunidad de hacer preguntas. Así las cosas, evalúa la situación y determina si es el momento indicado. De serlo, haz todas las preguntas que tengas sobre la empresa, el puesto y demás detalles importantes.
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¿Qué más podrías decir para superar esos silencios incómodos durante una entrevista? También puedes aprovechar el momento para comentar lo mucho que te entusiasma la posibilidad de obtener el puesto y unirte a la empresa o proyecto.