Cuando Andrew Carnegie, uno de los hombres más ricos e influyentes del siglo XIX, dijo “El secreto de mi gran éxito fue rodearme de personas mejores que yo”, estaba destacando la importancia de relacionarse con individuos con habilidades y conocimientos superiores, rechazando lo que hoy conocemos como síndrome de Procusto.
Este trastorno es más común de lo que crees y muy negativo para el ambiente laboral: es un problema de salud mental para el que lo posee y también afecta a todo su entorno. ¿No sabes en qué consiste, ni diferencias a quién lo posee?, ¡has llegado al lugar indicado! Sigue leyendo para conocer cómo identificar el síndrome de Procusto y 6 tips para evitarlo en tu oficina, desde distintos roles.
¿De dónde viene la palabra Procusto?
Es posible que hasta ahora no hayas escuchado la palabra “Procusto”, o tal vez sí, si te gustan las historias clásicas. Procusto es el nombre de un personaje de la mitología griega. Él era un posadero que ofrecía refugio a viajeros solitarios.
Por la noche, les daba una cama para descansar y una vez que se dormían, los ataba. Si los visitantes eran más altos que la cama, les cortaba las extremidades para que encajaran. Pero si ocurría lo contrario, es decir, que los cuerpos eran más cortos que el mueble, los estiraba para hacer que encajaran en el tamaño adecuado de la cama.
Te puede interesar: Síndrome de Estocolmo laboral: ¿qué es y cómo tratarlo?
¿Qué es el síndrome de Procusto?
Conocido el origen de la palabra, es posible que tengas una idea de lo que significa. El síndrome de Procusto hace referencia a las personas que tienen miedo de que otros sobresalgan y por ello “les cortan las extremidades” a sus “enemigos”.
En otras palabras, define a las personas que al percatarse del éxito de los demás, o al ver brillar a alguien, deciden menospreciarlo y boicotearlo por considerarlo una competencia o amenaza. Esta situación se da mucho en los entornos laborales. Se puede ver reflejada en jefes, personas de alto mando y compañeros de trabajo. Por ello, tienes que estar atento a estos comportamientos para saber cómo manejarlos.
Es un problema que debe que entenderse como una patología psicológica, derivando en grandes inconvenientes para la víctima, siendo algunos de ellos la falta de adaptación al ambiente laboral, ansiedad e incluso pudiendo terminar en una renuncia. Así mismo, causa problemas en quien lo padece, como aislamiento o soledad.
Si bien el síndrome de Procusto es común en las relaciones laborales, es bien sabido que en familias, amigos y compañeros de estudios también puede darse.
¿Cómo es una persona con síndrome de Procusto?
Alguien con este trastorno tiene una serie de características negativas, que por lo general son baja autoestima, inseguridad y narcisismo. Pero hay ocasiones en las que detectar las tendencias procústicas puede ser más complicado, porque la persona no parece poseer las 3 anteriores. A continuación te listamos otras acciones típicas de un compañero con el síndrome:
- Falta de empatía por los demás.
- Aparta a los compañeros por considerarlos competencia.
- Ocasiona chismes y problemas de convivencia en el trabajo.
- Siente que su puesto de trabajo está bajo amenaza.
- Teme ser superado por otras personas con mejores ideas.
- Siente celos y envidia.
- Discrimina y es parte del acoso laboral o bullying.
- Acostumbra a compararse con los demás.
- Trabaja de más para no delegar.
- Teme salir de su zona de confort.
- Busca la complicidad de otros compañeros de trabajo.
Es importante destacar que algunas personas con este perfil no son conscientes de que sus acciones pueden dañar a los demás, ya que se consideran empáticas y se ven a sí mismas como víctimas del momento, sintiéndose no reconocidas ni valoradas. Sin embargo, otras sí son conscientes del impacto que su comportamiento causa en el entorno.
6 tips para escapar del síndrome de Procusto en el trabajo
El síndrome de Procusto es poco favorable, tanto para la salud de los trabajadores como para el desarrollo de la actividad laboral. Se pueden tomar medidas contra él, desde distintos roles, y aquí te presentamos tips que cada rol es capaz de hacer:
Si eres un trabajador
- Lo primero que debes hacer es detectar a las personas con Procusto, teniendo en cuenta las características del punto anterior. Una vez vista la raíz del problema, se te hará más fácil afrontarla.
- Si alguien con el síndrome te acosa, establece límites, limita conversaciones y tratos directos con esta persona. También es conveniente comunicarle a tu jefe o Recursos Humanos sobre la situación.
Si eres reclutador de personal
- Lo mejor que puedes hacer para prevenir este tipo de situaciones en la oficina es realizar pruebas psicométricas a los postulantes, con el fin de detectar desde temprano a personas que puedan ser un problema para otros.
Si eres jefe
- Conversa de manera privada con el trabajador en el que detectes un comportamiento típico del síndrome, buscando que cambie su conducta con los otros compañeros de trabajo.
- Remite a terapia psicológica a la persona que realice varias de las acciones típicas del trastorno. Esto será algo positivo, tanto para el trabajador porque recibirá la ayuda que necesita, como para el ambiente laboral en la oficina.
- Evita que trabajadores con síndrome de Procusto ocupen puestos de alto rango, ya que a la larga se creará un ambiente de trabajo tóxico.
Procusto según expertos y cómo lidiar con él
Según Pablo Young en su artículo Síndrome de Procusto en la Medicina, la meta respecto al síndrome es saber cómo llegar a las personas que lo sufren e intentar que estos adopten una actitud más flexible ante los cambios.
Para lograrlo, es importante fomentar la iniciativa y la autocrítica en ellos, haciéndoles ver que las opiniones de los demás también son válidas. De esta manera, se les puede ayudar a comprender que no siempre es necesario imponer su propia opinión o forma de hacer las cosas, sino que también es valioso considerar y adaptarse a las perspectivas de los demás.
Sabemos que enfrentarlo puede ser todo un reto, pero si eres líder en tu empresa o un empleado comprometido con tu trabajo, es fundamental tomar las medidas necesarias para evitar que el ambiente laboral se vuelva negativo, y lleve a frustraciones y renuncias innecesarias.
¿Conoces a alguien que padezca esta patología? ¿Te has sentido menospreciado por un colega que desprecia tu talento? ¿O quizás te has dado cuenta de que puedes estar mostrando signos de este síndrome? Si es así, ¡no le quites importancia!, ya que actuar a tiempo puede evitar muchos problemas futuros.
Quizá te interese: Síndrome del boreout: qué es y cómo evitarlo