Imagina que envías un correo urgente a los miembros de tu equipo solicitando información de interés para uno de los clientes más fieles de la empresa. Mientras responden, te enfocas en otras tareas que requieren tu atención. Logras completar la mayoría de ellas, pero al finalizar la mañana, te das cuenta de que la ética laboral de todo el equipo pudiera verse comprometida porque uno de tus compañeros no envió los datos que necesitabas.
Cuando lo llamas y le preguntas cuál es la razón del retraso, la respuesta es muy similar a la que ha ofrecido en otras ocasiones en las que tampoco ha cumplido con sus entregas: lo que hago no me atrae, el tiempo no me alcanza, entre otras. Has contemplado la posibilidad de ascenderlo por sus años de servicio; sin embargo, su comportamiento te ha detenido.
Conductas como esta no solo afectan el ambiente laboral en la oficina, también pueden impactar de forma negativa en la reputación de la compañía, al no cumplir con los compromisos adquiridos. Hay puntos que, al ser líder de equipo, puedes fomentar en tus trabajadores para mejorar la ética laboral de la empresa y aquí te indicaremos cuáles son ellos.
Hábitos para desarrollar la ética laboral
Si has detectado que en tu equipo hay actitudes que no se corresponden con los valores de la empresa y deseas apoyarlos para que puedan obtener mayores oportunidades, es importante que repases con ellos la importancia de ser:
1. Responsable
Es uno de los aspectos más notables y mejor valorados a la hora de hablar de ética laboral. Una persona responsable administra bien su propio trabajo, tiempo y no necesita mucha supervisión. Es decir, no requiere de un jefe que esté durante toda la jornada laboral recordándole cuáles son las actividades urgentes a las que debe darle respuesta.
2. Disciplinado
Al igual que el punto anterior, la palabra tiempo es fundamental. Por lo tanto, debes hacerle saber a tu equipo que, aunque todos los proyectos tienen que ser completados, hay unos con mayor prioridad que otros. El que sean disciplinados les permitirá definir de una mejor manera sus prioridades y poder cumplir en los plazos establecidos, con todos los requerimientos que les hayas asignado.
3. Organizado
Desarrollar este hábito hará que tus trabajadores tengan a la vista todas sus responsabilidades, para que ninguna se les escape. ¿Te ha pasado alguna vez que le envías una solicitud con carácter de urgencia a un miembro del equipo y este no lo ve porque su bandeja de entrada está colapsada? Si la respuesta es sí, es necesario que platiques con él y le recuerdes la importancia de ordenar su correo, para que tenga un mayor control de sus tareas del día.
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4. Honesto
El que todos los miembros de tu equipo de trabajo sean honestos dará una imagen muy positiva ante los clientes y otros departamentos de la empresa. Fomenta la importancia de asumir la responsabilidad, si en alguna ocasión se comete un error. Así mismo, indícales a tus trabajadores que no se escuden en frases como “yo no sabía” o “a mí no me explicaron” para justificar faltas, ya que dan una mala impresión. Aquí también es de gran valor recordarles que se pueden apoyar en ti para aclarar dudas.
5. Respetuoso
Es probable que surjan situaciones de tensión cuando se converse sobre temas claves en un proyecto crucial para un cliente. En estos casos, promueve en tus compañeros el respeto a las opiniones ajenas, aunque no las compartan. Impulsa a que todos los miembros del equipo emitan sus ideas, creando un ambiente amigable y educado, así todos se sentirán en confianza, valorados y el trabajo fluirá de mejor manera.
6. Coherente
¿Qué es lo primero que te viene a la mente cuando te encuentras con alguien que dice ser correcto y honorable, pero en la práctica demuestra lo contrario?, lo más probable es que sea una persona con doble moral. Si notas que alguno de tus trabajadores tiene este comportamiento, hazle saber que afecta a la ética laboral y aconséjale poner en armonía su forma de pensar, decir y actuar.
7. Discreto
Todo jefe desea que los miembros de su equipo sean discretos en todo momento, en especial cuando reciben información confidencial. Si la confianza se rompe, esto trae repercusiones negativas en la organización, como un ambiente tóxico y disminución de la productividad. Por ello, platica con tus trabajadores sobre lo importante que es la discreción en el mundo laboral. Eso sí, recuerda que estas charlas siempre deben darse desde el respeto y la educación.
8. Determinado
No todo el tiempo las cosas saldrán como se planifican. Los miembros de tu equipo deben saber que a veces se encontrarán algunos obstáculos que harán más complejo el proceso y que deben seguir adelante con sus propuestas, así como hacer los ajustes con entusiasmo. La vida está en constante movimiento, depende de ellos escoger el camino fácil y abandonar sus metas, o abrazar los cambios y avanzar con resiliencia.
9. Trabajar en equipo
Otro de los puntos clave al hablar de ética laboral es el trabajo en equipo. Muchas veces, las personas que trabajan de forma individual lo hacen porque no les gusta compartir el reconocimiento. Esta situación puede ser perjudicial, sobre todo cuando se trata de un proyecto grande que requiere de la colaboración de todos sus miembros. Si detectas esta actitud, explícale a ese compañero que todos deben avanzar unidos en una misma dirección.
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10. Darle valor a tu palabra
Para ser un profesional íntegro, debes cumplir con todos los compromisos que adquieras en cada uno de los ámbitos donde te desenvuelves. Si un empleado se comprometió a ayudar a un miembro del equipo con una tarea y no cumplió, o te prometió un informe antes de finalizar la tarde y no lo entregó, es fundamental que sostengas otra conversación.
Ellos deben aprender a honrar sus palabras. Si no están seguros de poder con algunas obligaciones, pídeles que sean sinceros y no afirmen con determinación que sí lo harán.
¿Tu equipo cumple con estos tips de ética laboral o deben mejorar?
Si descubres que hay algunos valores que no están muy firmes en tu plantilla de colaboradores, es necesario que te detengas unos minutos y evalúes qué puedes hacer para que mejoren. Una ética laboral sólida les abrirá las puertas de muchas de esas oportunidades que tanto desean recibir; mientras que, una actitud carente de lealtad y compromiso, hará difícil que obtengan mayores beneficios.
