Atrás quedaron los tiempos en los que los reclutadores solo revisaban currículum y portafolio. Las redes sociales se han convertido en una mina de información que no dudan en explotar, así que si buscas empleo, debes ser cuidadoso con lo que publicas.
Tus perfiles en RR. SS. te representan, son parte de tu imagen y marca, y cualquier desliz, como hacer comentarios negativos sobre tu jefe o compañeros de trabajo, podría restarte oportunidades. Aquí, lo que se recomienda evitar.
1. Hacer comentarios negativos sobre el trabajo
Después de un mal día en el trabajo, quieres desahogarte y que el mundo se entere de lo que sucedió. ¿Es una buena idea? No. Habla con un amigo, pareja o familiar, en lugar de hacer un hilo en X (antes Twitter) de las «10 cosas que odias de tu empleo».
Hacer comentarios negativos o ataques personales en exceso puede espantar al reclutador. Al fin y al cabo, está viendo cómo podrías reaccionar si ocurre algo en la empresa.
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2. Hablar mal o quejarse de los clientes
Si hablar mal de los compañeros y jefes es malo, hacer comentarios negativos de los clientes es aún peor. No lo hagas. Y si ya lo hiciste y buscas empleo, elimina todo rastro de tus redes sociales.
Este tipo de publicaciones no dejarán una buena impresión en el reclutador. Todo lo contrario. Puede pensar que eres grosero, poco profesional y ni hablar del daño a la imagen de la empresa.
3. Usar malas palabras y hacer chistes de mal gusto
Cuando estás con amigos o personas cercanas es común entablar una charla y que se oiga por allí, una que otra mala palabra. Ahora bien, si estás buscando empleo, las groserías deben quedar ahí, y no llegar a tus perfiles de redes sociales.
Así mismo, es importante evitar cualquier chiste de mal gusto u ofensivo sobre sexo, raza, género, religión, entre otros. Y este último es un consejo general, busques o no empleo.
4. Publicar fotos inapropiadas
Ya sabes qué hacer con la foto en la que se nota que tienes unas copas de más o en la que pintaron tu rostro después de quedarte dormido. La regla es la siguiente: cualquier fotografía en la que aparezcas actuando de forma irresponsable, poco profesional o ilegal, debe ser eliminada de inmediato.
Y no, no estamos diciendo que está mal salir de fiesta. Solo que las fotos comprometedoras, sea cual sea la situación, es mejor dejarlas en la galería del teléfono o en chats privados.
5. Ignorar tu vida profesional en redes sociales
Tener Instagram, Facebook o X está bien, ¿pero qué hay de redes profesionales como LinkedIn? Si no tienes un perfil, ¿dónde has estado viviendo todo este tiempo? Y si lo tienes, ¿y no lo usas correctamente, ¿por qué? Estás perdiendo oportunidades, en especial, si buscas empleo.
Pero más allá de eso, ¿cómo crees que te vería un reclutador si busca más información sobre ti y se da cuenta de que no estás en la red profesional más grande del mundo?
6. Muestras una actitud negativa
Recuerda que tu personalidad también es un aspecto determinante a la hora de encontrar trabajo. Así las cosas, si tus publicaciones suelen tener un tinte negativo o malicioso, revísalas y elimínalas. Sé profesional en línea, como lo eres en el trabajo.
7. Publicar durante horario de oficina
Si bien es cierto que muchos revisan sus cuentas en horas laborales, otra cosa es publicar. ¿Por qué? Porque puede inferir que usas el tiempo de la empresa para asuntos personales y esto puede desalentar a más de un reclutador.
8. Usa fotos de perfil inapropiadas
Podrían no ser tan trabajadas como las de LinkedIn, pero sí asegúrate de que tus fotos de perfil sean apropiadas (siguiendo la regla que vimos arriba). Esto podría hacerte ganar algunos puntos.
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¡Cuidado con la huella digital!
Las huellas digitales perduran en el tiempo. Una publicación inoportuna puede perseguirte durante años y cerrarte puertas en el futuro. Antes de compartir algo en redes sociales, plantéate si te gustaría que un futuro empleador lo viera. Construye una presencia online que te represente de manera positiva y te ayude a destacar entre los demás candidatos.
