Los redactores son como los conductores. Antes de que te suene extraño y dirijas el cursor a cerrar el artículo, ¡déjanos terminar la idea! Resulta que hay conductores que colocan el piloto automático y se dejan llevar por este durante todo el camino. Digamos que estos son los redactores que, atrapados en la rutina, producen contenidos en serie.
Sin quitarle el mérito a estos freelancers, porque hay que verle la cara a producir varios textos durante el día (todos los días). También existe la otra cara de la moneda. Los conductores cuya pasión no les permitiría ceder el control, a nada o a nadie. Esos conductores que quieren ser protagonistas y testigos de cada curva del camino, cada aceleración, cada freno… Sí, ya lo has pillado, ¿cierto? Estos son los redactores creativos.
Tampoco es fácil ser estos últimos. De allí, la razón de ser más valorados. Estos superhéroes de las letras, aparte de lo evidente “ser creativos”, deben tener la habilidad de la escritura persuasiva y hacer el juramento de nunca renunciar a la originalidad. Suena como fantasía, pero por algo reciben mejor paga que los redactores de piloto automático. Veamos las razones.
Es un barril sin fondo
Un redactor creativo no nace con esa habilidad tan codiciada porque Flora, Fauna y Primavera (las tres hadas buenas) le otorgaron los poderes estando en la cuna. Lo cierto es que es un profesional que se prepara para ello, o sufre una enfermedad llamada gula por las letras, algo así, no estamos muy lejos.
Esa creatividad se nutre de leer muchos libros de diferentes géneros, artículos de opinión y noticias, ver películas y videos, participar en debates… En serio, es un monstruo humano que se alimenta de otros campos de actividad, su especialidad es comer tantas letras como pueda. Ese es su mejor arma para que las ideas fluyan.
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Tiene un juramento de originalidad
Muchos usuarios se preguntan si todos se pusieron de acuerdo para replicar una y otra vez lo mismo, con el mismo estilo soso, los mismos títulos. La verdad, hay que entenderlos, sí aburre que abras un artículo de la competencia para ver si hallas más información y resulta ser una copia con una pequeña variación de sinónimos.
Cuesta un poco más desarrollar un texto con un tema que todos han escrito ya, pero aún así se puede ser original. Por ello es que el redactor creativo es más valorado. Aquel que puede crear un contenido diferente, persuasivo y que de forma estratégica convierta lo común en extraordinario.
Cuenta con buen olfato
Si comparáramos a un redactor creativo con una raza de perro, este quizás es un sabueso. No lo tomes tan literal, no nos referimos a que pueda oler desde un piso 25 los panes recién ordenados de la panadería de su cuadra. Nos referíamos a la objetividad, saber qué estilo tener en la escritura, qué desea el cliente, y cómo conquistar al público objetivo es lo que lo hace contar con buen olfato.
Claro que a priori debe estudiar y analizar lo que se requiere, pero cómo aplicar esa información es donde está el detalle.
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¿Por qué son más valorados los redactores creativos?
Aparte de lo mencionado, es porque a este tipo de redactores no se les obliga. Se les contrata, y la mayoría de las veces son mejores remunerados, ya que cuentan con iniciativa, son proactivos y no necesitan de mucho explicación para saber qué es lo que se requiere o que dirección deben tomar.