Así es. Los perfectos diseños gráficos que ves por todas partes no solo se basaron en pura inspiración, sino que llevan un gran proceso detrás. El proceso se realiza para que las piezas cumplan con los objetivos exactos para los que fue creado. Pero te estarás preguntando: ¿Qué es el proceso de diseño? Conoce sus pasos.
El mundo ha hecho creer a las personas que la pieza gráfica final es el diseño, pero este termino implica todo un proceso. “Diseño” no es solo la pieza que genera emociones y sensaciones, sino todo lo que que se llevó a cabo para llegar a ese producto final y lograr reflejar el objetivo que se formuló desde el comienzo.
¿Qué es el proceso de diseño?
El proceso de diseño es el método base para la creación de cualquier producto con el fin de cumplir con todos los objetivos a través de diferentes pasos y secciones. En palabras más sencillas, es el paso a paso de cómo se realiza un proceso creativo.
Hagamos la comparación con la cocina. Cuando preparas un postre de galleta, tienes que seguir varios pasos para obtenerlo. Y no solo es la receta. Todo comienza desde que en tu mente apareció el deseo de hacer un postre de galleta.
Luego, buscaste en Internet la receta, reuniste la lista de los ingredientes, revisaste en tu alacena cuáles tenías y cuáles te hacían falta. Fuiste al supermercado a comprar los que faltaban, preparaste todos los utensilios y ahí sí comenzaste a hacerlo. Sucede lo mismo con este tipo de preparaciones creativas.
¿Cuáles son las ventajas?
¡Un montón! Comencemos por resaltar que el objetivo del proceso de diseño es hacer el proceso mucho más fácil y llevadero para todos. Esto implica una eficiencia de trabajo, es decir, más rentable y menos pesado. Esta es la perfecta definición para “trabajar duro no es lo mismo que trabajar de manera eficiente”.
Otra ventaja es que permite detectar problemas a tiempo, o incluso a que los cambios y sugerencias que se vayan haciendo durante el camino, no implique comenzar desde cero. Como consecuencia, se genera una optimización del tiempo. Como en este contexto, tiempo es igual a dinero, no hay nada mejor que ahorrar tiempo sin renunciar a calidad.
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Pasos del proceso de diseño
Ya que conocemos las múltiples ventajas en todos los ámbitos que nos ofrece la implementación de un proceso de diseño, adentrémonos en el paso a paso de cómo hacerlo. ¡Será como el proceso del postre de galleta!
1. Definición del objetivo
La idea. Aquí es donde toda la magia comienza. Volvamos al postre de galleta. Es en este momento donde tu cabeza te dice: “Quiero hacer un postre de galleta”. Allí, ya se ha creado el objetivo. Pero, ¿por qué quieres hacer ese postre y no otro?, ¿para quién quieres hacerlo?, ¿para qué quieres prepararlo?
Lo mismo sucede en el proceso de diseño. El objetivo no solo es hacer una pieza gráfica, sino que agrupa la respuesta al porqué se quiere diseñar una pieza, para qué y para quién. ¿Cuál es la necesidad de crear este esquema, o este dibujo, o esta animación? ¿Cómo esta ilustración va a suplir esa necesidad? La respuesta a cada una de las preguntas anteriores, se convertirán en tu objetivo general.
2. Investigación y recolección de información
Como ya tienes la idea y la razón para hacerla, corres a Internet para buscar cómo hacerlo, qué materiales necesitas, y cuáles son los ingredientes perfectos para un exquisito postre de galleta. En el diseño, todo lo que se investiga son datos cualitativos y cuantitativos relevantes sobre el mercado, sobre el público objetivo al cual nos vamos a dirigir y la competencia.
En este punto es donde los diseñadores conocen a profundidad a su audiencia, al mercado y a su competencia. De la audiencia, necesita enfocarse en cierto grupo de personas que cuentan con características y cualidades similares, mientras que del mercado, necesita obtener información sobre las tendencias más fuertes que se están usando e incluso las futuras. Finalmente, de la competencia, obtiene ejemplos de cosas que ya se han hecho para no volver a repetir lo mismo.
3. Inspiración
¿Quién dijo que la inspiración es necesariamente el primer paso? En este caso, será el tercero. Una vez con los objetivos claros y con la información recolectada, el diseñador puede darle un tiempo a su cabeza para que la agrupe, la asimile y la interiorice hasta que la imaginación comience a fluir bajo ese camino. ¡Es como darle libertad al agua para que corra por un cauce!
4. Propuesta o primer bosquejo
Que el arte comience. En este punto, el diseñador comienza a desbordar toda la creatividad y presenta los dos o tres mejores bocetos básicos que funcionan para previsualizar cómo toda esa información que se recogió, influye en la pieza.
Allí, se suele presentar la primera fase de verificación y cambios. ¡Justo a tiempo para implementarlos! Dependiendo de la complejidad del proyecto, este paso puede repetirse varias veces hasta que todas las partes incluidas den su aval y estén de acuerdo.
5. Ejecución
En este paso, el diseñador se concentra de lleno a realizar el producto final del proyecto. Ya sea una ilustración, un dibujo, un gráfico, entre otros, cualquiera representará un tiempo de calidad dedicado exclusivamente a esta obra. ¡Como en la receta del postre de galleta! Este es el momento donde tus dotes de chef salen a la luz y comienzas a prepararlo.
6. Revisión de calidad
Una vez el postre está terminado, agarras una cucharita y pruebas cómo quedó. Incluso, si hay una persona cerca, también la invitas a degustar. En el diseño, la última revisión de calidad es uno de los pasos más importantes, pues todos los actores se aseguran de que el producto sea perfecto.
7. Mejoras y entrega
Nunca faltan los famosos “toques finales”. Si existen en postres de galleta, ¿cómo no van a existir para el proceso de diseño? Sobre todo cuando ya es la tan anhelada hora de entregarlo. Y allí está… Tu obra perfecta cumpliendo el objetivo para el cual la habías diseñado. Es placentero, ¿no?
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Con el paso a paso que te hemos dado, de seguro tu proceso de diseño será un éxito. Ten presente que, a medida que obtengas más experiencia, le irás agregando más etapas, pues irás conociendo mejor tu ritmo de trabajo y qué otras cosas necesitas para que todo salga bien. ¡Adelante!