En las entrevistas las preguntas suelen ser casi siempre las mismas y la intención de los entrevistadores es conocer un poco más acerca de tu forma de ser, actitudes y aptitudes. Entre el manojo de interrogantes que tienen preparadas los selectores están las preguntas trampa. Aunque muchos expertos dudan de su utilidad, todavía es normal que nos toque responder este tipo de preguntas.
¿Cuáles son? ¿Para qué las hacen? Son preguntas que buscan confundir al entrevistado para ver cómo responde de forma espontánea ante lo inesperado. Pero como son preguntas tan conocidas, la mayoría de los candidatos (o por lo menos los que tienen experiencia o están preparados) ya tienen una respuesta pensada. Por eso muchos creen que no tiene sentido hacerlas.
Queremos que tú también estés preparado para tus próximas entrevistas, así que te contamos cuáles son las preguntas trampas más típicas y qué buscan los selectores cuando las hacen.
Preguntas trampa tradicionales
Algunas de las preguntas trampa tienen relación con el trabajo y parece lógico que te las hagan. Ya veremos que hay otras más extrañas.
1. ¿Dónde te ves en cinco años?
Puede ser en 2 años, en 5 o en 10. Lo que buscan con este tipo de preguntas es ver si buscas relaciones laborales estables y si te comprometerás con la empresa, o si eres de los que saltan de un trabajo a otro.
Se lo más sincero posible sobre tus objetivos y sobre lo que estás buscando. Puedes hacer hincapié en que quieres desarrollar tus habilidades y crecer dentro de una empresa que valore tus aptitudes.
Descubre las 14 habilidades que debes incluir en tu CV.
2. ¿Tienes algún otro proceso de selección?
A lo mejor crees que tienes que responder que no, para que crean que son la única empresa que te interesa. Pero eso sería un error. El mundo laboral funciona con demanda y oferta, igual que cualquier mercado. Así que es mejor que sepan que estás demandado. Además, les sirve para entender que hay mucha demanda para los profesionales de tu área en el mercado. De esa forma, si están interesados en ti, apurarán el proceso y hasta podrían estar dispuestos a ofrecerte algo más.
Ojo, esto no significa mentir ni exagerar y decir que estás tapado de entrevistas, sino decir la verdad y si estás participando de otros procesos de selección decirlo.
3. ¿Por qué eliges nuestra empresa?
Lo que busca el equipo de RRHH con esta pregunta trampa es conocer cuánto sabes de la empresa y cuáles son tus motivaciones. ¿Solo te mueve el dinero o encontraste algún otro interés en la empresa? También les sirve para saber si eres curioso y estuviste averiguando aspectos relevantes de la empresa, como la cultura, los valores, los beneficios no económicos que dan a los empleados, entre otros.
4. ¿Cuál es tu remuneración pretendida?
Casi que no hay entrevista de trabajo en la que no esté esta pregunta trampa. Por un lado, a los selectores les sirve para ver cómo te valoras a ti y lo que puedes aportar a la empresa. Por otro lado, pueden conocer si tienes idea de los sueldos del mercado y si eres una persona que está atenta a lo que sucede en la realidad.
Y finalmente, de acuerdo a tu respuesta podrán elaborar una oferta. Por eso es importante no dar un valor exacto, sino un rango con el que te sentirás cómodo. Si actualmente estás trabajando, puedes usar tu sueldo actual como parámetro y decirles un rango que parte desde allí para arriba.
5. ¿Cuáles son tus motivaciones?
De la misma forma que en la pregunta sobre qué es lo que te interesa de la empresa, en esta interrogante quieren saber si solo te interesa el dinero o tienes otras motivaciones. Puedes hablar de tus objetivos personales a largo plazo y de qué buscas profesionalmente. Trata de que aquellos sueños que transmitas tengan un punto de unión con lo que la empresa puede ofrecerte, así los reclutadores sabrán que podrían contar contigo en el largo plazo, ya que la empresa podría brindarte lo que estás buscando.
6. ¿Hay alguna razón por la que alguien preferiría no trabajar contigo?
Los selectores son expertos en descubrir mentiras y verdades no contadas, así que ni se te ocurra decir que no se te viene a la mente ningún motivo por el que alguien no querría trabajar contigo. Tampoco te autodestruyas.
Puedes comenzar con una respuesta de carácter positivo, por ejemplo: “Por suerte tuve muy buenas relaciones en todos mis trabajos”. Y contar que como parte normal de las relaciones pueden haber algunos roces cuando aumenta la tensión. Por ejemplo: “Las únicas veces que sentí que la gente se enojaba conmigo fue cuando me puse demasiado exigente para cumplir un objetivo”. O algo por el estilo.
Preguntas trampa fuera de contexto
Estas preguntas son las que más te confundirán porque aparentemente no tienen ninguna relación con el puesto del trabajo ni con la forma en la que te desempeñarías en una empresa. Pero los selectores buscan ver cómo actuarías en situaciones extremas o qué capacidad tienes para pensar fuera de la caja.
7. ¿Qué harías si ganaras la lotería?
Esta pregunta trampa puede tener distintos objetivos. Por un lado quieren saber si seguirías trabajando si fueras millonario. Se supone que si te apasiona lo que haces, lo seguirías haciendo aunque tuvieras varios millones guardados en el banco.
Por otro lado quieren saber cuán responsable eres con el dinero y si sabes invertirlo de forma inteligente. La idea es que si eres responsable con tu propio dinero, probablemente también lo serás con el suyo. La respuesta que des también hablará de tus motivaciones y de tu ética de trabajo.
8. Si pudieras ser un animal, ¿cuál elegirías?
La utilidad de esta pregunta es bastante dudosa, pero se supone que cada animal está asociado a una forma de ser, entonces tu respuesta demostraría algunos de tus rasgos de personalidad. Por ejemplo, un perro es dócil y leal, un gato es independiente y poco amigable, un pájaro busca la libertad y quiere volar alto, un león es difícil de domar, entre otros. Así que ya sabes, no digas ni hiena, ni ningún animal carroñero ni que ataque por traición.
9. ¿Qué objeto te llevarías a una isla desierta?
Esta pregunta muchas veces se usa en dinámicas grupales para ver la forma en que razonan los integrantes del equipo y para ver la forma en que cada uno impone o argumenta su idea. De forma individual lo que se estudia es el pensamiento crítico del candidato y su capacidad práctica. Así que ni se te ocurra decir un televisor o cualquier cosa que no te serviría para nada en la isla.
10. ¿Podrías contarme un chiste?
Imagínate que vienes hablando de objetivos personales, de salario esperado, de experiencias de trabajos anteriores y de repente te piden que cuentes un chiste, ¿cuán desconcertado quedarías?
Cuando el selector te hace este tipo de preguntas trampa lo que busca es ver tu capacidad para improvisar. También puede evaluar tu capacidad para hablar en público. No es de las más típicas, pero por las dudas pídele a tu Asistente de Google o a Siri que te cuenten un chiste antes de entrar a la entrevista.
¿Cuál pregunta trampa te sorprendió más?
Estas son solo 10 preguntas trampa pero existen muchas más. Lo importante es estar despierto para que cuando te toque una de estas poder responder con sinceridad y con capacidad de improvisación, sabiendo que para la mayoría no hay una única respuesta correcta.
Cualquier pregunta de una entrevista puede convertirse en una trampa si no estás preparado y si no entiendes que tienen un doble propósito. Por ejemplo, cuando te preguntan por la remuneración pretendida, no solo buscan el número, sino también saber cómo te valoras y cuánto conoces el mercado.
¿Te topaste alguna vez con estas preguntas? ¿Cuál te sorprende más?
Antes que te vayas te comparto la guía con 7 consejos para encontrar el trabajo de tus sueños.