¿Eres de los que trabaja desde la cama, en el comedor o con la cara pegada a la pantalla del computador? ¿Al final del día de trabajo te duele la cabeza o la cintura, sientes tensión en el cuello y en las muñecas y los dedos? ¿Eres consciente de cómo se afecta o beneficia tu salud a causa de la postura que tienes frente al computador, día a día?
La mala postura es algo que, desde los años de escuela, las profesoras se esfuerzan por corregir en los niños, y tiene una razón de peso: influye en la concentración, la productividad y la salud en general. La mayoría de las personas no piensan eso. Ni siquiera saben con certeza cuántas horas pasan en la misma posición durante la jornada laboral o luego de ella. Y tampoco se percatan si están bien o mal sentados.
Sin embargo, es importante que lo hagas. Si trabajas desde casa debes comenzar a preocuparte por este asunto y corregir los hábitos que te perjudican. Quizás ahora no lo notes, pero con el tiempo los perjuicios de la mala postura se harán sentir. Toma nuestro consejo: es mejor hacer ajustes ahora y no lamentarse después.
¿Cómo debe ser la postura para trabajar frente al comparto?
De acuerdo con estudios realizados por el Programa de Ergonomía de la Universidad de California en Los Ángeles , una buena postura frente al computador cuida el cuello, la columna, los brazos y las manos. Estas son algunas de las recomendaciones más comunes al respecto:
- Mantener el cuello en posición neutral. Para conseguir esto, es necesario ubicar el computador frente a ti, de moso que evites girar la cabeza hacia algún lado. Asimismo, el borde superior de la pantalla debe estar a la altura de los ojos, de modo que tampoco se haga presión hacia abajo o hacia arriba con el cuello. Por último debe haber una distancia de al menos de 55 centímetros entre el monitor y tú (puedes calcularlo por el largo de tu antebrazo).
- Dar soporte a la columna. Comienza por apoyar las plantas de los pies en el piso (si te cuelgan, usa un escalón o reposapiés). No cruces las piernas. Siéntate bien atrás y procura apoyar la espalda tanto como puedas contra el espaldar (utiliza cojines de soporte si es necesario). Y por último, asegúrate de que sobre un pequeño espacio entre el borde de la silla y la parte de atrás de tus rodillas (corvas).
- Ubicar bien los brazos y las manos. Mientras trabajes en un computador de escritorio o portátil mantén tus codos en un ángulo aproximado de 90 grados y procura no abrirlos sino pegarlos al cuerpo. Tus muñecas deben permanecer alienadas y rectar (paralelas a la mesa). Ubica el mouse y teclado de manera que te permitan cumplir con estas posición.
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Más ideas para prevenir lesiones o malestares
Lo básico y fundamental es lo que te contamos arriba. Sin embargo, puedes ayudarte mucho más con estos pequeños ajustes en tu puesto de trabajo y forma de trabajar:
- Usa una silla ergonómica (adaptada a tus condiciones).
- No trabajes en la cama, sofá u otro lugar distinto al escritorio.
- Haz pausas activas: levántate, estírate, camina un poco, al menos cada 30 minutos.
- Cuídate del brillo de la pantalla y los reflejos de las ventanas.
- Usa gafas antirreflectoras y descansa los ojos observando cosas distantes o cerrándolos por algunos segundos, varias veces al día.
- Revisa tu postura a lo largo del día. Tu cuerpo tendrá la tendencia a inclinarse hacia adelante, cruzar las piernas, separar los codos del cuerpo. Corrige cada que lo notes.
- Distribuye tu peso de manera equitativa en los dos huesos de la cadera. No te inclines o recuestes sobre un solo lado.
- Tus orejas, hombros y caderas deben estar alineados.
Beneficios de cuidar la postura al trabajar frente al computador
La vida laboral en la mayoría de los casos nos exige estar en la misma posición por periodos muy prolongados. Sin embargo, nuestra naturaleza no va con eso. Nuestro cuerpo está diseñado para moverse. Por eso, mantener una buena postura frente al computador es cuestión de tener los hábitos correctos y consciencia del propio cuerpo.
Entre los beneficios de hacer los pequeños ajustes que hemos mencionado están evitar la barriga y la joroba. También notarás que terminas la jornada más descansado y desaparecen dolores. Y las grandes ventajas de esto es que aumentará tu productividad y, a largo plazo, tu salud física estará protegida.
Estas recomendaciones son respaldadas por médicos y profesionales de la salud. Y la evidencia de que en realidad son importantes, solo puedes conseguirla si comienzas ya a incorporarlas en tu rutina de manera permanente.