Cuando estamos armando nuestra hoja de vida nos preguntamos qué tipo de información incluir. Sabemos que la educación y la experiencia laboral van por defecto, ¿pero qué más? Aquí es cuando solemos cometer el error de incorporar datos innecesarios o irrelevantes para el puesto al que aplicamos. Dicho esto, te presentamos una guía sobre las cosas que ningún reclutador quiere ver en tu CV.
1. Trabajos de hace 10 años
Debes tomar en cuenta que una hoja de vida no es un documento biográfico, no necesitas poner la historia de tu vida en el mismo. Más bien, sé claro y conciso en cuanto a tu experiencia y logros. Entre las cosas que ningún reclutador quiere ver en tu CV están los trabajos antiguos, ya que con el pasar del tiempo se pierde relevancia y actualidad tanto en metas, como en capacidades.
Por ejemplo, hace 10 años saber usar X programa o generar X ganancias era todo un hito. Con las tecnologías y conocimientos actuales, hacerlo es mucho más sencillo. Además, tu yo de ahora debe ser estar más preparado que el del 2012, así que en general, esa experiencia queda obsoleta.
2. Trabajos de verano o pasantías
Las prácticas profesionales son una buena forma de cubrir la falta de experiencia. Sin embargo, si te estás postulando a un cargo senior, no lograrán impresionar al reclutador. Peor aún, si las pasantías las hiciste hace bastante tiempo y en un área distinta a la que quieres aplicar en la actualidad.
Esto mismo sucede con los trabajos de verano. Son considerados muy cortos y por lo general, se basan en cargos operativos. A menos que recién te incorpores al mundo laboral o hayas logrado algo que te vuelva un candidato atractivo en la actualidad, mejor no incluir esta información.
3. Habilidades muy generales
Otra de las cosas que ningún reclutador quiere ver en tu CV son las habilidades generales. Por ejemplo, si en tu hoja de vida pones que sabes manejar Microsoft, debes especificar qué programas del paquete. Asimismo, si sabes cómo utilizar Excel (muy requerido en la actualidad, en especial para cargos contables), es mejor que especifiques en qué nivel o si ha tomado una capacitación para ello.
Trata de que tus habilidades compaginen con el perfil que están buscando. Si aplicas para un cargo creativo, mejor trabajar y señalar capacidades que tengan que ver con el área, como marketing digital, pensamiento estratégico, diseño, entre otros. ¿Te imaginas ver una postulación para ingeniero y que entre las habilidades ponga que sabe de cocina? No tiene mucha relación.
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4. Dirección de correo electrónico personal
Hay que admitirlo: Si eres millennial, alguna vez habrás tenido una dirección como messielmejorjugador@correo.com o soytuprincesadecorazones@correo.com. Esto está bien como correo personal (aquí nadie te juzgará), pero si vas a aplicar a un trabajo, es mejor usar uno un poco más serio.
Esto también incluye la dirección de correo de tu actual trabajo. Si vas a aplicar a alguna vacante, usa una dirección de correo seria, pero personal. No solo te ayudará a tener más organizada tu información, sino que a veces, los reclutadores mandan actualizaciones de las vacantes. ¿Pero qué pasaría si desactivan esa cuenta? No tendrías como enterarte.
5. Información desordenada
Hay pocas cosas peores que un CV con información desordenada. Solo imagina leer un libro que empiece por la mitad, después se salte al inicio, luego el final y de vuelta a la mitad. La información confusa y desorganizada es otra de las cosas que ningún reclutador quiere ver en tu CV, porque da una mala imagen del candidato y toma más tiempo llegar a entender esa hoja de vida.
Procura separar tus datos por secciones (descripción, datos de contacto, formación académica, experiencia laboral, habilidades y certificados) e hílalas de manera que tengan coherencia entre sí. Esto incluso te ayudará si el reclutador procesa tus datos en un sistema ATS. ¡Y no olvides insertar las palabras clave en las descripciones!
6. Datos personales irrelevantes
¡Evita los datos personales irrelevantes! Por ejemplo, tu estado civil, religión u orientación sexual. No es que esta información, en general, no sea importante, porque conforma parte de tu identidad; pero no es relevante a la hora de conseguir un trabajo.
Hay que aceptar que todavía existen muchas empresas que tienen políticas de contratación discriminatorias. Por ejemplo, no poner a personas LGBTIQ+ en un puesto directivo o solo contratar gente de tal religión. Sin embargo, es ilegal realizar preguntas que tengan que ver con temas muy personales, que te juzguen no en base a tus capacidades, sino a tu identidad; y que te eliminen de un proceso por motivos racistas, xenofóbicos, sexistas, homofóbicos y más. Así que, ¿para qué dar esta información?
7. Perfiles sociales desactualizados o vacíos
Si hay algo que caracteriza a los nuevos reclutadores es la búsqueda de candidatos a través de los perfiles en redes sociales, en especial las de trabajo, como LinkedIn. No obstante, entre las cosas que ningún reclutador quiere ver en tu CV, están los links a redes sociales desactualizadas u obsoletas.
Si incluyes algo en tu hoja de vida, que sea información valiosa, que te transforme en un candidato ideal para el puesto al que estás aplicando… no que te aleje de ello. ¿Qué utilidad podrías encontrar en una página de Instagram que solo contiene fotos familiares, y no se actualiza desde 2016? O un perfil de LinkedIn que apenas tiene información sobre ti.
Procura activar tus redes o crearte unas profesionales. Esto te ayudará a ganar notoriedad en tu sector y, además, generará autoridad y reconocimiento para ti, dos características muy valiosas y atractivas a la hora de contratar.
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8. Referencias
Muchas personas todavía dudan de si deben incluir o no referencias en su hoja de vida. En la actualidad, la mayoría de reclutadores piden las referencias si las necesitan. Es decir, en el aviso de trabajo especifican que se incluya un contacto de este tipo, o directamente hablan con el candidato y le piden una referencia. Eso quiere decir que, si no está en la oferta y el reclutador no te ha llamado a pedirlo, no es necesario.
Hoy en día hay formas más sencillas y efectivas de conocer las capacidades de un futuro empleado, más que preguntándole a un antiguo jefe o compañero de trabajo.
Hay muchísimas más cosas que ningún reclutador quiere ver en tu CV, pero estas son las principales. Procura revisar tu hoja de vida y busca estos errores comunes, para que puedas corregirlos y tengas más oportunidades de ser contactado de vuelta. Recuerda que tu currículum es la primera carta que ven los reclutadores, por lo que debes esforzarte en hacerlo lo mejor que puedas.