¿Alguna vez te has preguntado si hay una forma más efectiva de trabajar? Puede que te guste lo que hagas, pero estés muy cansado o sientes que no logras realizar la cantidad de trabajo que te propones, en el tiempo que esperas. Muchas personas se han dado cuenta de que el viejo lema de “trabajar duro” ya no está dando los resultados esperados. ¿Qué tal si ahora el nuevo lema fuera “trabajar de forma inteligente”?
¿Por qué trabajar de forma inteligente es mejor que trabajar duro?
Vivimos en una sociedad que nos ha acostumbrado a valorar el trabajo duro. Las largas jornadas laborales, los descansos breves, el esfuerzo colectivo por el bien de la compañía e incluso, en casos extremos, el sacrificio de necesidades personales. Sin embargo, trabajar de forma inteligente te garantiza mejores resultados que trabajar duro, por menos esfuerzo. Por ejemplo:
- Trabajar de forma inteligente te ayuda a descansar más. Optimizar tu horario y tareas significa más tiempo para descansar, recuperar energías y hacer las cosas que te gustan. Nadie quiere vivir trabajando 24/7, ¿verdad? De hecho, está demostrada la relación entre la fatiga y la baja productividad laboral.
- Mejorar el equilibrio vida personal – laboral. Este es uno de los puntos más críticos. Muchas personas descuidan su vida personal en búsqueda de esa perfección laboral. Olvidan a sus familias, amigos e incluso se descuidan ellos mismos y se convierten en verdaderos workaholics. Trabajar de forma inteligente nos puede alejar de ese peligro.
- Motivación laboral al tope. Como señalamos antes, descansar y tomarse un tiempo para uno mismo es importante para mantenerse equilibrado. Sin embargo, esto también aumenta la sensación de motivación y por ende incide en la productividad y rendimiento de los empleados.
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¿Cómo trabajar de manera inteligente?
Trabajar de manera inteligente no es difícil. Solo hay que ajustar rutinas y tomar consciencia de lo que haces, a favor de hacer más trabajo en menos tiempo. A continuación, te vamos a presentar algunos tips o consejos para trabajar inteligentemente.
1. Adiós multitasking
El mito de ser productivo porque estás haciendo varias cosas a la vez ha quedado atrás. Al enfocar tu cabeza en varias tareas, en realidad no terminas por poner verdadera atención a ninguna y te dispersas. Esto se debe a que la multitarea tensa la corteza cerebral, pues trata de concentrar la energía en diferentes cosas a la vez, según un estudio publicado en WebMD.
Esto significa demorarte más en terminar todas esas tareas, y perder tiempo valioso que se podría enfocar a otra cosa. Por ello, al trabajar de manera inteligente estarás enfocándote en menos tareas, pero poniendo más atención, por lo que avanzarás más rápido con aquellos quehaceres.
2. Marca tu día en bloques
También suele suceder que tienes tareas pendientes, pero las postergas para después y al final se te acumulan. Esto, porque no tienes un horario definido para terminar cada cosa. Dividir lo que tienes que hacer, en bloques, ayuda a ponerte límites de tiempo y a esforzarte en el futuro cercano. Por decirlo de otra manera: ir una tarea a la vez hasta que esté todo completo.
Puedes ayudarte de aplicaciones gestoras de tiempo si no eres una persona muy organizada o si te cuesta llevar el ritmo de tus tareas. Algunas son ClickUp, Trello, Notion, entre otras.
3. Desactiva las notificaciones
¿Te ha pasado que entras a redes sociales y cuando te das cuenta, han pasado dos horas? ¡Y no has hecho nada de lo que tenías que hacer! Créenos, este escenario es más frecuente de lo que piensas, ya que estamos expuestos a un sinnúmero de estímulos que no nos permiten concentrarnos de manera eficiente.
Apagar las notificaciones del celular es una buena forma de ponerle un alto a las distracciones inmediatas y concentrarte en tu trabajo. También puedes poner tu teléfono en silencio o con la opción de ‘no molestar’, que bloquea las notificaciones de redes sociales. Hoy en día muchas laptops también tienen esa función de asistente de concentración, que bloquea las novedades de las redes sociales que tengas abiertas.
4. Crea un hábito
Si sientes que te dispersas mucho, puedes crear un horario para hacer las cosas y hacerlo todos los días hasta que ya estés acostumbrado a él. La creación de una rutina toma en promedio 66 días, de los cuales no todos vas a sentirte motivado. Es probable que en muchas ocasiones quieras tirar la toalla, pero en realidad esta es una de las formas más efectivas para trabajar de manera inteligente.
Por ejemplo, tu rutina podría empezar con una afirmación para el día, tender la cama, realizar tu aseo personal, ejercitarte, desayunar, entre otros. Lo más importante en este caso es que te ajustes a la rutina que mejor te convenga para alcanzar tus objetivos.
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5. Aprende a decir no
Existe un lema que dice: el que mucho abarca, poco aprieta. A veces, por querer cumplir con muchas cosas, no terminamos de hacerlas en cuanto a forma y calidad. Es todavía más complicado si tenemos tendencia a no poder decir que no. Un excelente tip para trabajar de forma inteligente es aprender a tomar la cantidad justa de tareas que podamos realizar sin que nos cansemos demasiado, a tal punto de no poder cumplir con estándares de calidad.
Por ejemplo, imagina que tienes que hacer los diseños para redes sociales de todo el mes, pero también te han pedido el material para pauta, y el departamento de Recursos Humanos te ha solicitado que les ayudes con artes para la comunicación interna. No solo eso, sino que los profesionales de Relaciones Públicas te piden que les ayudes con imágenes editadas para mandar en boletines de prensa… Y todo eso en una semana.
Por tratar de hacerlo todo, es posible que entregues artes con faltas ortográficas y que los diseños no sean tan buenos como estás acostumbrado. Recuerda que el cansancio incide en nuestra productividad y la calidad del trabajo que estamos realizando. Este es un perfecto ejemplo de que la clave no es trabajar más duro, sino trabajar de forma inteligente.
Es posible que cambiar el chip del trabajo duro te tome un tiempo, después de todo, estamos acostumbrados a ello. Sin embargo, una vez que pruebes los beneficios de trabajar de forma inteligente, te darás cuenta de que no hace falta sacrificar cosas importantes para nosotros, para poder hacer un mejor trabajo.