4 prácticas que hacen Inhumanos a Recursos Humanos

Recursos Humanos es el área que, por excelencia, vela por la seguridad de los empleados de una empresa. También es aquella que se encarga de la retención del talento y que se cumplan los derechos laborales de los colaboradores. No obstante, a veces puede presentar malas prácticas bajo la excusa de mejorar la rentabilidad corporativa. Por ello, hoy hablaremos de 4 cosas que no debe hacer Recursos Humanos si no quiere convertirse en “Inhumanos”.

1. Discriminar

A pesar de la lucha constante por la equiparación salarial, la brecha todavía forma parte de la cruda realidad. Según Pacto Mundial (Red España), la brecha salarial en España el año pasado se posicionó en 28,21 %. Asimismo, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) aseguró que, en todo el mundo, es de 20 %. Esta disparidad no solo entre hombres y mujeres, sino también por identificación genérica, preferencia sexual, etnia o creencias políticas y religiosas.

Muchas veces, el departamento de RR. HH. forma parte de este círculo de discriminación; y otras, lo hacen por presión de los directivos o la gerencia. Sea cual sea el caso, esta es del top de cosas que no debe hacer Recursos Humanos.

2. Mentir

Las mentiras traen como consecuencia una falta de confianza en la empresa. Es precisamente esta la que conforma la base de las buenas relaciones, por lo que la ruptura de la misma significa conflictos entre los colaboradores y los representantes o directivos de la compañía. Además, las mentiras pueden incidir de forma negativa en la motivación de los empleados.

Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el 25 % de los trabajadores globales no se siente valorado en su lugar de trabajo. De la misma forma, cifras de Deloitte indican que esta es la razón principal del 42 % de empleados que rotaron de empresa. Por esta razón, mentir es otra de las cosas que no debe hacer Recursos Humanos. Algunos de los engaños más comunes son los siguientes:

• Prometer a los candidatos puestos de trabajo fijos después de X cantidad de tiempo sin tener un presupuesto y la aprobación de la empresa.
• Asegurar a los empleados que, si realizan X acción, se concretarán alzas salariales, ascensos, entre otros.
• Abusar de los contratos de formación.

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3. No respetar a los colaboradores

Como en todo lugar donde se agrupa a un conglomerado de personas, las disputas pueden surgir. No obstante, otra de las cosas que no debe hacer Recursos Humanos es promover el irrespeto hacia los colaboradores; y peor, ejercerlo ellos mismos. No importa qué cargo ocupe o cuánto tiempo lleve en la empresa, todos merecen ser tratados de la mejor manera y obtener oportunidad de enmendar sus errores.

Más allá de una cuestión ética, es una inversión en retención del talento. De esta forma, si se ofrecen las herramientas para ayudar a un empleado a superar una falla o mejorar su rendimiento; se está promoviendo una relación positiva y se está reforzando la fidelización. Y es que este sigue siendo uno de los retos del departamento de RR. HH., según un informe de Randstand Research, la rotación laboral en España es de 17 %.

4. Despidos por venganza

Hay otra mala práctica, otra de las cosas que no debe hacer Recursos Humanos, que es más común de lo que se cree: realizar despidos laborales como venganzas personales contra un trabajador. Esta conducta puede darse tanto por parte del departamento de Talento Humano, como por parte de los directivos. Sin embargo, en este último escenario, siempre debe prevalecer la ética laboral.

Tampoco debe darse el caso opuesto, en el que el gerente de RR. HH. esté tan apenado por el despido, que el despedido tenga que consolarlo. Una ruptura contractual debe tomarse como una oportunidad para evaluar aciertos y errores, y proponer mejoras para los dos lados.

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¿Yc uáles son las consecuencias?

Ya hemos hablado de las prácticas que no debe hacer Recursos Humanos en cuestión de ética y labores propias de este departamento, ¿pero qué pasa si las hacen? Estas faltas profesionales no solo pueden afectar la dinámica interna de la empresa, sino también en su reputación y en la visión que el público tiene de ella. Además, intervienen consecuencias legales.

• Sanciones legales: Muchos países tienen códigos y estatutos que buscan proteger a los empleados. Por ejemplo, un despido por razones de etnia, género o creencias puede acarrear una demanda millonaria y pérdida de funciones de los responsables.
• Reducción de productividad: Ya establecimos que las mentiras son capaces de deteriorar la relación de los colaboradores con los directivos. Si a esto se le suma malos tratos, es posible que la motivación caiga en picada, las renuncias aumenten y haya una reducción acelerada de productividad. Esto afectará a la capacidad productiva de la empresa y no podrá suplir de productos y servicios como siempre.
• Mala reputación: Vivimos en una época en la cual comunicar es tan fácil como grabar un video o escribir un post en redes sociales. Es más, vivimos en la época de la “cancelación”, en la que las denuncias de los internautas tienen un profundo impacto sobre la imagen corporativa.
• Menos consumo: De la mano de la mala reputación, se experimenta una baja en el consumo de los bienes o servicios que ofrece la compañía. Muchos clientes dejan de comprar porque ya no se sienten identificados con los valores que está mostrando la marca y buscan otras opciones. Esto, además de impacta directamente en la economía de la compañía, también afecta a los empleados que trabajan en la misma.

Día a día se presentan muchas oportunidades para que el Departamento de Recursos Humanos incurra en prácticas poco éticas. Recursos “inhumanos”, le llamarían algunos. Sin embargo, si se cuenta con una plantilla de profesionales éticos y un plan de acciones en crisis, se puede evitar que estas malas prácticas se adentren en la empresa y generen las desastrosas consecuencias que describimos con anterioridad.