Avanzar en tu carrera solo, es posible. Sin embargo, puede ser mucho más fácil si te acompaña un mentor. Y no, no es trampa ni está mal. ¿Por qué lo sería? La mayoría de las personas en algún punto de sus vidas necesitan de la guía de alguien con más conocimiento y experiencia.
¿O es que dirías que hiciste trampa al crecer porque tu mamá estuvo a tu lado? Claro que no. Entonces, sigamos y veamos cada uno de los pasos para conseguir un mentor y convertirte en un mejor profesional.
1. Define lo que quieres lograr con la mentoría
Para encontrar al mentor adecuado y aprovechar al máximo la relación, debes tener bien definidos tus objetivos profesionales. ¿Cómo lo haces?
- Identifica tus necesidades y reflexiona sobre lo que aspiras y cómo visualizas tu crecimiento.
- Define las metas concretas y medibles que deseas alcanzar con la ayuda de un mentor. Los objetivos SMART podrían ser de gran ayuda para esto.
Por ejemplo:
Como diseñador gráfico, mi objetivo principal es desarrollar habilidades avanzadas en diseño de interfaces de usuario (UI) y experiencia de usuario (UX). Quiero especializarme en el diseño de aplicaciones móviles para mejorar mi portafolio y asumir proyectos más desafiantes en este sector. A través de una mentoría, busco aprender las mejores prácticas de la industria, conocer nuevas herramientas y técnicas, y desarrollar una mentalidad centrada en el usuario.
2. Crea una lista de posibles mentores
Ya tienes tu objetivo, ahora es probable que se te vengan a la cabeza algunos nombres. Aunque se recomienda buscar primero entre personas que conoces, hay un montón de opciones para conseguir un mentor: foros, eventos, programas de tutorías, LinkedIn e incluso las redes sociales.
Y a la hora de elegir, considera lo siguiente:
- Que sea un experto en tu área o sector (con mínimo 3 a 5 años más de experiencia que tú).
- Que esté dedicado a la tutoría y comparta sus experiencias pasadas contigo.
- Que te escuche y cuestione.
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3. Programa una reunión
Elegido tu mentor, lo siguiente es el primer contacto. Siempre puedes pedirle que te asesore por correo electrónico. Sin embargo, lo ideal es que puedan organizar una primera reunión. Ya sea física o virtual, te dará la oportunidad de ver cuál es su reacción ante la pregunta de si le gustaría ser tu mentor.
En caso de que recibas una respuesta afirmativa, aprovecha el encuentro para hablarle sobre tus objetivos, lo que esperas lograr, así como las razones que te llevaron a elegirlo. Para terminar, agradece el tiempo que se ha tomado para ayudarte.
4. Crea una estructura para las tutorías
Para que la tutoría tenga éxito y se mantenga en el tiempo, es necesario crear una estructura. Esto incluye cómo, cuándo y con qué frecuencia se reunirán, si es necesario preparar algún material con anticipación, y el seguimiento del progreso.
No siempre es necesario compartir esto con tu mentor, pero podrías mencionarlo y preguntarle si le gustaría ser parte. En especial si lo manejas por una herramienta de gestión de proyectos, como Trello o ClickUp, ya que ambos podrían contribuir y que el proceso sea más colaborativo.
5. Demuestra que estás agradecido
Si bien es cierto que el mentor puede verse beneficiado, tú serás quien se lleve el pedazo más grande del pastel, así que demuéstrale que agradeces todo lo que hace por ti. En ese sentido, no solo llega a tiempo, presta atención a sus mentorías y hazle saber como su conocimiento y experiencia te ha ayudado a progresar e incluso a conseguir algunas victorias.
Beneficios de tener un mentor
Un mentor puede ser un recurso invaluable para tu carrera profesional. Además de darte consejos útiles sobre tu sector, puede prever los obstáculos con los que te encontrarás y revelarte información que pocos conocen. Por supuesto que para esto es importante conseguir el mentor adecuado para tus objetivos. Ya sea convertirte en un mejor líder o comenzar tu propio negocio.
Mentor vs. patrocinador
No podemos confundir a un mentor con un patrocinador. Este último suele ser una persona que ostenta una posición de poder dentro de la empresa en la que trabajas o tu sector, y que te ayuda a progresar de forma profesional. ¿Cómo? A través de la recomendación para un ascenso, por ejemplo.
Un mentor tampoco es un coach. La principal diferencia está en que estos suelen recibir un pago por su apoyo, y se enfocan tanto en el desarrollo profesional como personal.
¡Saca el máximo de tu relación mentor-aprendiz!
Sácale el máximo provecho a tu relación con tu mentor. Escucha sus consejos, experiencias y haz un uso responsable de la información (poco conocida) que ha decidido revelarte. Así mismo, sé agradecido, desde el inicio, hasta el final de su relación.
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