Un despido laboral es algo que nos puede suceder a todos en cualquier momento. Muchas empresas pueden sufrir pérdidas de un momento al otro, y eso conlleva el despido de los trabajadores de la plantilla, incluso aquellos que llevan años. Si estás pasando por una situación de despido laboral, este artículo es para ti: te indicaremos cómo lidiar con todos esos sentimientos y transformarlos en algo más productivo.
1. Primer paso para superar un despido laboral: deja que tus emociones fluyan
A veces pasa que no queremos enfrentar los sentimientos negativos y enfocamos todos nuestros esfuerzos en hacer más actividades. Por ejemplo, si recientemente te despidieron, pero no te tomas un momento para reflexionar, sino que te lanzas a la búsqueda de empleo de inmediato, a hacer cursos, tomar certificaciones, ser “productivo”.
No obstante, esta productividad no es real. Sucede muy a menudo que, incluso haciendo todas estas cosas, aún no te sientes bien y en algún momento te toca enfrentarte a la realidad. Permitirse sentir y que tus emociones fluyan es la clave para procesar el cambio. Al tener un periodo de duelo, las personas podemos reflexionar sobre lo positivo y negativo de la circunstancia y aprender de ello. De esta forma, tomar una especie de impulso para emprender un nuevo camino.
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2. Reflexiona lo positivo y negativo
Como explicamos antes, es importante darse un tiempo para pensar tras un despido laboral. Seguramente hay un montón de cosas que aprendiste en tu trabajo. Quizás ahora sabes cómo ser más asertivo con la gente, o a escuchar con atención qué se necesita antes de cumplir una orden o una tarea. Tal vez aprendiste la utilización de un nuevo programa, o a utilizar un sistema que antes no sabías… e incluso, aprendiste a convivir en un ambiente que previamente no creías posible.
También hay cosas negativas y es importante evaluarlas cuidadosamente tras un despido laboral. Tal vez te faltó aprender alguna herramienta o fallaste varias veces en un proceso. Quizás aquel ambiente no era tan bueno como esperabas e incluso, podrías haber descubierto que el área que tanto te gustaba, simplemente ya no te llama la atención. Sin embargo, es necesario que recuerdes que, con cada cosa negativa, hay una positiva y un aprendizaje. Solo es cuestión de darle la vuelta.
3. Establece nuevas metas para superar un despido laboral
Nos pasa que tenemos todo el mes o el año planeado, y cae de repente el despido. Como una bomba. Una sorpresa. Entonces es momento de reevaluar nuestras metas y redireccionar nuestro camino. Por ejemplo, puede que te despidieran de aquella compañía tecnológica, pero podrías pensar en formar la propia con los conocimientos adquiridos, si sientes que ya es tiempo.
Los especialistas recomiendan establecer metas SMART para no perder el horizonte y mantenerse enfocado. ¿Qué son las metas SMART? Son aquellas:
- Específicas: No te plantees algo muy grande, sino más bien el paso a paso para llegar a ello.
- Medibles: ¿Cómo vas a saber si estás teniendo éxito o no? Establece puntos de medición. Por ejemplo, conseguir x cantidad de clientes, hablar con x cantidad de personas, lanzar x cantidad de pódcast, etc.
- Alcanzables: Sé realista, las cosas no se construyen de un día para el otro. Nadie más que tú sabe en qué posición te encuentras y con qué recursos cuentas para hacer lo que quieres hacer.
- Relevantes: Que sean algo por lo que de verdad quieras esforzarte y trabajar. No solo por pasar el momento de desempleo. Metas enfocadas a tu plan de vida, que contribuyan a alcanzar un plan más grande.
- Temporales: Que tengan una restricción de tiempo para realizarlas. Esto te motiva a trabajar todos los días por ello, o al menos más seguido. Por ejemplo, la motivación es distinta si dices: “quiero ganar más clientes” a “quiero ganar 5 clientes en este mes”. Ya sabes a qué te orientas y en qué tiempo tienes que lograrlo.
4. Mantén una rutina saludable
Trata de adaptar una rutina a este tiempo, incluso si no tienes ganas. Continúa moviéndote, buscando, aprendiendo. Haz ejercicio, come saludable, no creas que todo está perdido porque te han despedido de un lugar. Otras cosas que puedes hacer para relajarte, si tu mente está en constante movimiento y preocupación por el desempleo, es meditar.
El ejercicio puede generar endorfinas y generar una sensación de bienestar, mientras que la meditación puede calmar tu mente. Muchas personas también optan por tomarse un descanso de las redes sociales. A veces, estar muy pendiente de lo que hacen los demás puede generar estrés o ansiedad, y constantes comparaciones. Alejarse de estas fuentes de pensamientos negativos puede ser una buena forma de autocuidado.
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5. Haz una lista de pagos y gastos
Un despido laboral no necesariamente significa un recorte abrupto en tus gastos. Te sugerimos hacer una lista con todo lo que gastas en el mes, así como una de pagos pendientes (si los tienes). Compara la primera con tu presupuesto y ahorros, y selecciona lo más importante: comida, alquiler, bienes necesarios para subsistir, etc. Quizás esa membresía al spa puede congelarse uno o dos meses hasta que vuelvas a estabilizarte, o el pago de tu videojuego favorito.
El desempleo puede ser una oportunidad para que reevalúes tus gastos y encuentres maneras de optimizar tu presupuesto mensual. Por ejemplo, comprar alimentos más baratos, pero de calidad similar, o bajar la cantidad de salidas a comer fuera de casa. Al final, como todo es un aprendizaje, podrás salir de ello con una nueva perspectiva.
Reinventarse también es parte de las estrategias para hacerle frente a un despido laboral, así como no perder la fe. Tal vez, esta puede ser esa oportunidad que tanto esperabas para iniciar una nueva carrera, iniciar tu emprendimiento, convertirte en tu propio jefe, pasar más tiempo con tu familia, etc. Una buena práctica es tratar de ver la situación como una “bendición escondida”. Al fin y al cabo, tú serás el dueño de tu tiempo.
Esperamos que este artículo te haya gustado y que lo compartas con tus amigos. Si estás pasando por una situación de despido laboral, solo nos queda decirte: ¡Ánimo! Pronto saldrás de esta.