En este momento te encuentras en una posición envidiable para muchos, lo sabes, te regocijas un poco, tienes dos ofertas de trabajo y debes rechazar una. Ahora, como en toda relación debes romperle el corazón a la propuesta menos atractiva. Sin embargo, hay un detalle, y es cómo decir un “gracias, pero no gracias” en el que dejemos la puerta abierta y podamos regresar de nuevo (por si acaso) o si queremos ser profesionales y no dejar rencores.
Elegir entre dos ofertas no es el único composible para tener que rechazar una, como es el caso de que te ofrezcan un salario muy bajo, a pesar de haber negociado, o el simple hecho de que no te convence su ambiente laboral. En fin, aquí cómo rechazar una oferta de trabajo con elegancia.
Paso 1: Demuestra agradecimiento
Es hora de ponerte en los zapatos de la empresa a la que vas a rechazar, considerando que se tomaron el tiempo para leer tu currículum, revisar tus perfiles en redes sociales, entrevistarte y responder tus dudas. Así como cuando le vas a decir a alguien “agradezco tus sentimientos y detalles, pero es mejor que quedemos como amigos”. Esto traducido a este tipo de relación sería algo como lo siguiente:
- Quería agradecerles por la oferta para el puesto de content manager. Aprecio que se hayan tomado el tiempo de tomarme en cuenta y responder mis preguntas sobre las responsabilidades del cargo y la empresa.
- Muchas gracias por la entrevista. Fue un placer conocer al equipo. Disfruté aprender sobre el cargo de director de comunicación y agradezco una vez más la oferta.
En caso de que puedas llamar, considera que es mejor que enviar un correo. Dejará una mejor impresión de ti a pesar de que este último sea el medio por el que te contactaron. Además, procura notificarle al reclutador apenas hayas tomado la decisión.
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Paso 2: Ofrece un buen y breve motivo
Después de un largo proceso de selección, lo correcto (y profesional) sería decirle al personal de recursos humanos por qué estás rechazando la oferta. Eso sí, no tiene que ser una descripción detallada de que estás sudando frío por la idea de decirle que no. Tampoco seas preciso en tus alardes sobre lo maravillosa que es la otra oferta, no querrás verte como el más solicitado.
En ese sentido, opta por explicar tu motivo de forma breve y específica. Por ejemplo:
- Por desdicha, debo rechazar la oferta, ya que acepté un puesto en otra empresa.
- No es un placer para mí rechazar la oferta. Recibí una propuesta de otra empresa que me ofrece una remuneración que no pude desestimar.
Paso 3: Deja la puerta abierta
Esto es algo que todos ya inferimos. Hay más demanda que oferta, en otras palabras, el mundo de la búsqueda de empleo es pequeño. Por lo que una estrategia inteligente es dejar la puerta abierta. Ya sabes, no tenemos el don de adivinar si nos va mal en la empresa que elegimos, y ahora nuestra oferta maravillosa es aquella que acabamos de rechazar, ¡ups! Mantén el contacto con gracia, te mostramos cómo podrías hacerlo:
- Espero que pronto encuentre a alguien adecuado para el puesto de diseñador gráfico. Aprovecho la oportunidad para comentar que sigo abierto para trabajar con ustedes en el futuro. ¿Podemos mantenernos en contacto por LinkedIn?
- Muchas gracias por su tiempo y disposición. Con sinceridad, les deseo la mejor de las suertes. Así mismo, me gustaría dejar la puerta abierta para formar parte de la empresa en el futuro, en caso de que cambie mi situación.
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Este mundo es complejo, a veces estamos desesperados por que nos contraten y otras debemos rechazar una oferta de trabajo. Aunque es mejor estar en el último caso que en el primero, tenemos que ser estrategas para dejar la puerta abierta, en una situación en la que aceptarías dicho empleo si no hubiera existido una propuesta mejor.