El hecho de ser despedido es bastante difícil en sí mismo, mucho más lo es tener que contar los motivos. Por lástima, si estás por afrontar tu primera entrevista después de haber perdido tu último empleo, es muy probable que tengas que responder a la pregunta “¿por qué te despidieron?”.
Por fortuna, pese a lo incómoda que es la interrogante, es posible responderla con profesionalismo y manteniendo tu autoestima y buen nombre. A continuación te diremos cómo.
¿Por qué los reclutadores preguntan sobre los despidos?
Comencemos por entender cuál es el objetivo de esta pregunta en una entrevista laboral. Por supuesto que un despido genera curiosidad. Sin embargo, el propósito real, más allá de simplemente saber la historia o juzgar, es conocer mejor al candidato.
Esta pregunta da la posibilidad de descubrir rasgos de la personalidad que no se evidencian en conversaciones sencillas. Hablar de situaciones difíciles expone nuestras debilidades, pero sobre todo la forma cómo afrontamos los problemas. Esa información es valiosa en un proceso de selección.
Así que los reclutadores buscan, por un lado, identificar si el despido tiene que ver con factores asociados a ti como profesional o a tu carácter. Y por otro lado, cómo manejaste la situación y qué aprendizajes surgieron del caso.
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Antes de responder “¿Por qué te despidieron?”, supera la situación
Ahora, entrando en materia, iniciamos con un consejo fundamental: si no estás preparado para hablar del tema, date tiempo. No hacerlo, juega en tu contra, pues tus emociones podrían traicionarte y quizás tu respuesta no resulte la más apropiada.
Un despido despierta frustraciones, tristezas, inseguridades, o podría llegar a generar alivio, si quizás la persona odiaba su empleo, pero en todo caso deja un sinsabor. Por ello no es fácil hablar del asunto, y menos en una situación de presión como lo es una entrevista laboral.
Si bien, los motivos de un despido pueden ser muy diversos y no siempre apuntar a un mal desempeño o problemas del empleado, se trata de un proceso que se debe asimilar, para poder superarlo. Y nuestra recomendación es que solo cuando sientas tranquilidad al respecto, te enfrentes a dar explicaciones.
Acá te dejamos algunas claves para conseguir esa tranquilidad:
- No eres la única persona en el mundo a la que han despedido.
- Un despido no es motivo para no ser contratado nunca más.
- Si fue tu responsabilidad, debe haber aprendizajes.
- Si no fue tu responsabilidad, será fácil de explicar.
Una vez encuentres calma en tus emociones frente al despido, es necesario que tengas claro el motivo de tu salida de la empresa. En muchos casos, la rabia, tristeza y otras emociones nublan la perspectiva y no te permiten analizar con objetividad el caso.
En suma, solo en el momento en que seas capaz de recordar la situación desde los hechos y dejando la sensibilidad a un lado, estarás preparado para hablar de ella.
Consejos para responder “¿Por qué te despidieron?”
Los siguientes consejos te ayudarán a estructurar una respuesta que, a pesar de la circunstancia, reflejará tu mejor versión.
1. Sé honesto
La honestidad es la base de toda entrevista de trabajo; mucho más si se trata de un asunto tan delicado como un despido previo. La honestidad, no solo le hablará bien de ti al reclutador, sino también te quitará un gran peso de encima. Pues la presión de ser descubierto pesa bastante.
Otro motivo por el cual es importante ser honesto es que el reclutador podría solicitar referencias en tus anteriores trabajos o validar la información con las áreas de recursos humanos en las empresas donde laboras antes. Por lo tanto, lo mejor es la transparencia.
Ejemplo de respuesta: “Sí, por lástima tuve que salir de mi anterior empleo antes de lo que esperaba. Se presentaron situaciones complejas que determinaron mi salida, pero de las cuales me quedan aprendizajes”.
2. Ve al grano para responder ¿por qué te despidieron?
Es un tema del que con seguridad no te gusta hablar, entonces: ¿para qué quieres demorarte con demasiados detalles y rememorando la situación desde sus inicios? Ve al grano, menciona los puntos claves del despido y solo entra en detalles si el entrevistador te lo pide.
Acá dos formas de responder sin muchos detalles:
“La empresa comenzó a modificar sus procesos y hubo cambios con los cuales mi estilo de trabajo no se alineó. Pese a que puse todo mi empeño por acoplarme, surgieron diferencias con mis superiores y se tomó la decisión de mi salida”.
“Lideraba un proceso de auditoría y se presentó una situación que me generaba conflicto de intereses y dilemas morales. Lo comuniqué a mis superiores, pero no supieron entender y se consideró que lo más conveniente para todos era apartarme del cargo”.
Con este consejo de ninguna manera estamos sugiriendo que ocultes información. Simplemente, es nuestra recomendación para que abordes el tema con claridad, pero sin escudriñar más de lo necesario.
3. Deja afuera las emociones
Si has cumplido con la premisa de superar la situación para poder hablar de ella, este consejo será fácil de aplicar. Sin embargo, no está de más reiterar que aunque el despido despierte muchas emociones negativas en ti, debes hablar con objetividad y enfocado en los hechos y nada más.
Cuando dejas que las emociones intervengan en tu relato, podrías expresarte de manera equivocada o mostrar poca inteligencia emocional. Si sientes que te cuesta controlarte, haz una pausa, respira, y retoma desde otra arista tu relato.
Entonces, nunca digas: “Fue una situación muy frustrante que aun me genera indignación. Pensé que no podría comenzar de nuevo, por eso me sorprende que me hayan llamado a esta entrevista”. Mejor di: “Fue una situación difícil de asimilar, pero suelo asumir los problemas mirando las oportunidades que se abren y el lado positivo de las cosas, y por eso estoy acá”.
En el ejemplo habrás notado cómo la primera expresión refleja los sentimiento aún vigentes y los miedos y limitaciones asociadas. Por el contrario, la segunda opción reconoce un dolor, pero habla sobre las habilidades para sobreponerse. ¿Cuál es mejor?
4. Gana terreno antes de que llegue esa pregunta
Es muy probable que antes de que tengas que responder por qué te despidieron, hayas tenido que contestar otras preguntas. Esas son oportunidades para mostrar tus habilidades y competencias. Si sabes aprovecharlas, para el momento en que llegue la pregunta incómoda, el reclutador ya tendrá formado un concepto sobre ti y el asunto del despido podrá pasar a segundo plano.
5. Habla sobre los aprendizajes que surgieron del despido
La capacidad de sobreponerse a las adversidades y aprender de las experiencias y los errores, es una cualidad valiosa para cualquier persona en cualquier situación. Los reclutadores lo saben. Por ello, encontrar la manera de darle la vuelta a la historia para dejar de hablar del despido y hablar de los aprendizajes es una estrategia ganadora.
Los aprendizajes son muy particulares y es difícil dar un ejemplo de respuesta, pero tenemos algunos tips para que prepares esta respuesta:
Piensa si hubieras actuado de manera diferente: una parte importante de los aprendizajes es reconocer el error y ser capaz de repararlo y evitar repetirlo. No temas decirlo en la entrevista, pues eso reflejará tu capacidad de reponerte y tu honestidad.
Identifica si todo lo vivido te dio algún tipo de fortaleza. Con eso en mente, plantea los aprendizajes en términos de habilidades blandas: “ahora sé que la comunicación asertiva es fundamental”, “He comenzado a trabajar en mi inteligencia emocional”, por ejemplo.
6. Mantente optimista
Si llegas derrotado a la entrevista, habrás perdido el cargo antes de responder por qué te despidieron. Mantén el optimismo. Piensa que si llegaste a esa etapa del proceso de selección es porque han visto valor en ti.
7. Da un giro inesperado a la respuesta
Ese giro inesperado se trata de encontrar la forma de vincular tu experiencia negativa con el cargo al que te postulas y las funciones que desempeñarías si eres seleccionado. Esta es una carta difícil de jugar, pero si se hace con asertividad da muchos puntos.
Es complejo dar ese giro, dado que puede verse forzado o demasiado preparado. Con lo cual la respuesta pierde naturalidad y por ende credibilidad. Asimismo, puede malinterpretarse como una forma de evadir la conversación, lo cual también generaría suspicacias. Debes practicar y estar seguro de que puedes hacerlo bien.
Si te postularas a un cargo de servicio al cliente, podrías dar un giro de la siguiente manera:
“El cargo que desempeñaba era en el área comercial, pero mi salida significó un despertar en mi camino profesional. He encontrado mucha relación entre mi ejercicio anterior con el servicio al cliente. Las reflexiones sobre lo ocurrido me han dejado ver que tengo habilidades y fortalezas que pueden ser muy útiles para desempeñarme en este cargo. Tal es el caso de mi habilidad…”
Responder con asertividad “¿Por qué te despidieron?” puede salvar la entrevista
Los consejos que hemos planteado además de ayudarte a estructurar tu respuesta, sirven para mostrar tu mejor versión. Te expondrás como un profesional honesto, seguro, capaz de reconocer sus errores y sobreponerse a las adversidades. Además podrás demostrar tu creatividad, conocimiento y habilidades.
Sin duda es una conversación difícil, pero con la preparación adecuada podrás aprovecharla para tu conveniencia.