Un buen currículum o portafolio te conseguirá una entrevista. Pero, durante el encuentro, lo que digas y la forma en la que lo hagas es lo que te hará obtener el empleo. Aquí, tu personalidad y autenticidad jugarán un gran papel.
Después de todo, lejanos son los tiempos de las respuestas preparadas en las que se recitaba lo que el reclutador quiere escuchar. Veamos cómo ser más auténtico en una entrevista de trabajo.
Olvídate de memorizar las respuestas
Para nadie es un secreto que hay preguntas que se repiten una y otra vez en las entrevistas de trabajo. Esto podría tentarte a memorizar lo que leíste en nuestro blog o viste en un video corto de Instagram, pero no. No es una buena práctica. No si quieres mostrarte genuino.
Además, que los reclutadores también las conocen y detectarán de inmediato. Así las cosas, tómate el tiempo de prepararte: arma en tu cabeza posibles respuestas que puedas usar y que reflejen tu forma de ser y pensar.
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Haz contacto visual y cuida tu lenguaje corporal
A los reclutadores les gustan los candidatos seguros de sí mismos, y con esto no hablamos de los que se creen mejor que los demás, sino de los que saben de qué son capaces.
La autenticidad genera confianza y si estás en una entrevista, demostrarás tener ambas al mantener contacto visual con el reclutador, mientras respondes una de sus preguntas.
Así mismo, se recomienda sonreír, mostrar entusiasmo y energía en la voz. También debes estar atento a las posturas que adopta tu cuerpo: evita encorvarte o cruzarte de brazos. Esto puede «crear una barrera», que es lo último que quieres.
Sé estratégico con las preguntas incómodas
Habrá preguntas que te harán sentir incómodo, pero en lugar de centrarte en lo negativo, que puede ser un despido o brecha laboral a los ojos del reclutador, enfócate en cómo estas experiencias te han convertido en un mejor profesional. En general, las debilidades o fracasos se pueden ver como un peldaño en tu escalera al éxito si sabes manejarlo.
No pretendas ser perfecto
Durante una entrevista, es normal que quieras mostrar la mejor versión de ti y esto está bien. El problema es cuando se quiere llevar al extremo de pretender ser perfecto y no tener debilidades. O enmascararlas en respuestas cliché como «soy adicto al trabajo» o «hago lo que me pidan».
El reclutador sabe que no eres perfecto, así como él y nadie lo es. En ese sentido, en lugar de intentar un imposible, habla de tus puntos débiles de forma estratégica. Menciona uno que tengas, pero que no afecte directamente al trabajo, por ejemplo.
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Recurre al storytelling
Una gran forma de mostrar personalidad y autenticidad en una entrevista es contar una buena historia. No hablamos de inventarla, sino de que con tus experiencias, crees una narración atractiva que resalte habilidades, conocimientos y crecimiento.
En este caso, tú serás el héroe que emprende un viaje, se topa con dificultades en el camino, las supera y llega a su destino más fuerte y sabio. Eso sí, evita ser muy detallista y céntrate en lo esencial para comprender la historia. De otro modo, corres el riesgo de perder la atención del reclutador e incluso el mensaje.
Ofrece respuestas profundas (que revelen información que no está en el CV)
No se trata de datos personales ni de ninguna otra índole. Hablamos de respuestas que muestran tu carácter a la hora de «aumentar en un 25 % las ventas de la empresa», por ejemplo. Así mismo, revela aspectos de tu personalidad, que pueden ser difíciles de ver a simple vista, pero que sabes contribuirán con la empresa y están en sintonía con su cultura.
¡No intentes encajar en un molde!
Cada persona es única y tiene cualidades y perspectivas valiosas que ofrecer. En lugar de tratar de adaptarte a un estándar, celebra tu individualidad. Aceptar quién eres te permitirá destacar y encontrar oportunidades que se alinean con tus verdaderos talentos y pasiones.
Sé auténtico en tu entrevista y construirás relaciones laborales más largas
La entrevista de trabajo es el inicio de una posible relación profesional; si eres auténtico, construyes una conexión genuina con el reclutador y demuestras que eres alguien en quien se puede confiar. Recuerda que las empresas buscan personas que compartan sus valores y que se integren a su cultura. Al ser tú mismo, estás aumentando las posibilidades de encontrar un empleo que te satisfaga a largo plazo.