Cómo tomar vacaciones siendo freelancer: 12 consejos

Tomar vacaciones siendo freelancer, ¿es posible? ¿Cómo se logra con una agenda tan ocupada? Es probable que estas sean dos de las preguntas que más te formules como trabajador independiente. En especial, cuando has logrado construir una cartera de clientes sólida gracias al compromiso profesional que has demostrado desde el primer día.

Tu objetivo siempre ha sido satisfacer sus necesidades, y dar respuesta oportuna a sus requerimientos. Sientes que un descanso prolongado no es una buena opción si deseas mantener la fidelización de todos los que han confiado en ti. Han sido años de trabajo intenso, de correos en horarios nocturnos y hasta fines de semana. Siempre has proyectado la idea de estar disponible en todo momento.

Temes perder a tus clientes. Te costó mucho esfuerzo conseguirlos, por eso has pospuesto en más de una ocasión ese viaje que tanto deseas realizar en familia. Lo que quizás no has contemplado es que ese ritmo acelerado puede jugarte una mala pasada porque tu mente necesita desconectarse. Si has llegado hasta acá, lo primero que debes saber es que sí es posible planificarte de una mejor manera para disfrutar de un merecido descanso. ¿Quieres saber cómo lograrlo? ¡Aquí, 12 consejos!

1. Organiza todo

Sí, la palabra clave para tomar vacaciones siendo freelancer es organización. Si no dejas todo en orden, es probable que no puedas disfrutar tus vacaciones como lo has estado imaginando, e incluso podrías verte obligado a cancelar el viaje. Así las cosas, planifica tu viaje con suficiente tiempo para no dejar ningún cabo suelto, y tener un verdadero descanso.

2. Informa a tus clientes

Es probable que tu principal preocupación sean tus clientes, ya que te ha costado mucho esfuerzo mantenerlos. Lo importante en este punto es que sepas que puedes hablar con ellos para brindarles una sensación de seguridad aun cuando no estés. Por ejemplo, envíales un correo con días de antelación en el que indiques lo siguiente:

• Cuánto tiempo estarás de viaje: los clientes valorarán mucho que le informes este detalle. Asegúrate de escribirle al menos 15 días antes para que tu decisión no los tome por sorpresa. Cuando se acerque tu partida, hazles un recordatorio.
• Qué trabajos se dejarán programados: esto es un punto indispensable porque así sentirán que la gestión no se paralizará durante tu ausencia.
• Quién quedará a cargo: trata de conversar con algún colega que tenga un perfil similar al tuyo para que atienda todas esas eventualidades que puedan surgir en el período que te encuentres apartado de tus actividades profesionales.

3. Define tus reglas

Si ya decidiste tomar vacaciones siendo freelancer, es fundamental que evalúes dentro de tu planificación otros aspectos, entre estos, si estarás por completo desconectado. Esto puede resultar una tarea complicada, tomando en cuenta las bondades que hoy en día nos ofrece la tecnología; por lo tanto, si tu decisión es disfrutar de esos días sin preocupación, te recomendamos evitar los chats de trabajo y los correos electrónicos.

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4. No asumas compromisos extras

Cuando se acerque la fecha que tienes programada, es posible que aparezcan algunos proyectos nuevos que no tenías en mente abordar. Si esto llega a ocurrir, es necesario que te sinceres contigo mismo y te preguntes cuáles puedes asumir en el tiempo que tendrás disponible. La idea es que aceptes solo los proyectos puntuales, esos que puedas culminar sin tener que sacrificar el plan que por tanto tiempo has pospuesto, porque no contabas con espacio en tu agenda.

5. Elige una temporada baja de trabajo

Nadie mejor que tú para saber cuáles son las temporadas con mayor carga laboral. Si te angustia tener que rechazar trabajos porque no tendrás el tiempo para desarrollarlos, procura que tus planes para salir coincidan con esa época del año en la que no haya una demanda alta por parte de tus clientes. Como ya lo hemos indicado, lo mejor para ti es que puedas estar tranquilo para que la experiencia sea lo más agradable posible.

6. Selecciona tu destino

Tomar vacaciones siendo freelancer también amerita planificar un destino que esté en sintonía con los días libres. Aunque puede ser tentador viajar a otro país y conocer otras culturas, pregúntate si es factible. Si así es, organiza una ruta turística y consulta si hay disponibilidad en los hoteles que elijas. En caso de que los tiempos no te den para hacer turismo fuera, elige un sitio cercano pero agradable, que te brinde ese descanso que estás buscando.

7. Establece tu presupuesto

El destino que elijas estará supeditado al presupuesto del cual dispones. No incluyas en tus planes un lugar paradisíaco si tus finanzas se pueden ver comprometidas al regresar. Recuerda que el objetivo con este viaje es que puedas relejarte por una, dos o tres semanas y que llegues repotenciado, con las energías renovadas a casa. De nada sirve irte de vacaciones y llegar con dolor de cabeza porque no tendrás dinero para cubrir tus gastos hasta recibir tu próximo pago.

8. Ahorra dinero

Esta es otra de las recomendaciones que debes aplicar unos meses antes de tu viaje. Fíjate una meta según los ingresos que percibas. Evita tocar estos ahorros. Cada vez que sientas tentación de gastarlos, piensa en ese lugar que tanto deseas conocer. Esto te permitirá disfrutar de ese sitio, por una parte, y por otra, te dará estabilidad económica cuando se acabe el descanso, ya que como lo apuntamos en el consejo anterior, es probable que pasen varios días antes de que tus clientes te hagan un nuevo pago.

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9. Agenda tus días

Si ya tienes claro que tomar vacaciones siendo freelancer es algo supermerecido y has planificado tu hospedaje, días libres y presupuesto, estás listo para dar un nuevo paso: prepara tu equipaje con todo lo que necesitarás para esos días. Te sugerimos elaborarlo con semanas de antelación para que no olvides nada. Si lo haces a último minuto existe la posibilidad de que dejes por fuera cosas importantes, y que luego debas hacer compras innecesarias que afecten tu presupuesto.

11. Planifica tu regreso

Cuando dejas todo en orden el regreso no tiene que ser sinónimo de caos. Intenta ponerte al día la primera semana. Si dejaste a un contacto cercano encargado del negocio, realiza una llamada o una reunión virtual para repasar juntos cómo fueron estos días en los que estuviste alejado. ¿Surgió alguna eventualidad? ¿O todo marchó como lo tenían estipulado?

Luego de eso, revisa tu correo electrónico. Dale prioridad a los correos más urgentes. Es posible que tu bandeja de entrada esté colapsada por el tiempo que tuviste sin revisarla. ¡No te estreses! Prioriza y verás que el proceso fluye de buena manera.

12. No sientas remordimiento

Si en algún momento te sientes abrumado por la cantidad de trabajo que encuentras a tu regreso, sé flexible contigo. No te castigues por haber tomado la decisión de desconectarte y llegar con más energía. Tú quieres ser productivo y la mejor forma de conseguirlo es tener la mente despejada.

¡Relájate y disfruta!

Trabajar por nuestra propia cuenta nos ofrece muchos beneficios, ser nuestro propios jefes es sin duda uno de los principales. Sin embargo, esto no debe ser pretexto para dejar por fuera algunos momentos en los que se incluya nuestro sano esparcimiento.

Haz el esfuerzo por tener en tu planificación anual un periodo para disfrutar solo o en familia. Como hemos visto a lo largo del artículo, tomar vacaciones siendo freelancer no es imposible, solo debes organizarte con tiempo para poder vivir una experiencia reparadora. ¿Estás listo para hacerlo?